Los secretos de una larga vida
- Recuperamos las enseñanzas del Eduard Punset y su programa Redes donde reflexionaba sobre la longevidad
- Punset charla con Mónica de la Fuente, investigadora que ha descubierto cómo predecir la longevidad
- La clave para virvir más años con buena salud está en cómo cuidamos nuestro sistema inmunitario
¿Sabías que la longevidad se puede predecir? Recuperamos el capítulo del programa Redes donde la investigadora en bioquímica y fisiología, Mónica de la Fuente, nos explica cómo analizando el estado del sistema inmunitario podemos predecir la longevidad que alcanzará una persona.
Según explica la experta, podemos seguir algunos consejos básicos para alcanzar una edad biológica que nos augure muchos años de vida y, sobre todo, años con buena salud.
Edad biólogica vs cronológica
La edad cronológica es la que marca el reloj, la que marca el calendario. En cambio la edad biológica sí puede variar y una persona puede tener en un momento una edad biológica de 60 años y al año siguiente de 30 o de 40. La edad biológica nos dice cómo nos encontramos y sobre todo nos dice a qué velocidad estamos haciendo el proceso de envejecimiento.
Emociones positivas vs negativas
Mi salud depende realmente de lo que está haciendo, sintiendo, mi sistema nervioso. Sentirse bien con uno mismo, estar feliz mejora tu sistema inmunitario. Todas las emociones positivas van a repercutir en tener un mejor sistema inmunitario que te va a defender y regular mejor, repercutiendo en una mejor salud. Las emociones negativas, generan el efecto contrario.
Enfrentarse a cosas nuevas
No es bueno una vida cómoda y relajada sin tener que enfrentarte a nada. Tener pequeños estreses que hacen que tu organismo genere defensas y nos preparan para vivir y defendernos de un estrés fuerte. Si a una persona nunca se sometes a ninguna situación medianamente estresante ni a nivel emocional ni a nivel físico, no genera las defensas suficientes para poder vivir.
Nuestras salud está en nuestras manos
Somos muy responsables del estado de salud que mantenemos, de cuánto podamos vivir, y con qué calidad de vida. La fómula de la juventud muestra que de media, el 25% de nuetras salud recae en los genes, pero el 75% es responsabilidad del ambiente y de nuestro estilo de vida.
Mantener un sistema inmunitario joven
La mayoría de las enfermedades que hay ahora tienen una base inflamatoria. Cuando nuestro sistema inmunitario está funcionando, el resultado final es una inflamación para destruir lo extraño. Esta inflamación es buena. Pero si esa inflamación no se controla acaba creando una enfermedad. Un sistema inmunitario mal regulado acelera el envejecimiento y aumenta la posibilidad de patologías.
Estudios en el sistema inmunitario de personas centenarias, demostró que los individuos que llegan a gran longevidad son aquellos que consiguen mantener un sistema inmunitario joven.
¡Toma nota de los secretos de la vida!
La investigadora en bioquímica y fisiología, Mónica de la Fuente, concluye que el mejor predictor de la salud de una persona es el sistema inmunitario y mantenerlo joven es sinónimo de buena salud y larga vida. Lo que se puede conseguir siguiendo algunos consejos de salud:
1 / Evitar tóxicos como el tabaco, las drogas y el alcohol.
2 / Cuidar la dieta, la obesidad es una fuente de envejecimiento físico que condena a una vida más corta. Una dieta rica que incluya frutas, hortalizas, cereales integrales, legumbres, frutos secos y aceite de oliva, una dieta equilibrada, reforzará nuestras defensas y nos recuperaremos más rápidamente de las infecciones.
3 / Hacer ejercicio físico de forma regular. Tres o cuatro veces por semana.
4 / Evitar el estrés y la ansiedad, que causa daños físicos en nuestro organismo.
5 / Cultivar las emociones positivas mejorará tus defensas. Mirar la vida con alegría y optimismo es la mejor píldora contra cualquier enfermedad.
6 / Mantenerse despierto intelectualmente. Estudiar, leer, aprender cosas nuevas. ¡Ponle retos a tu cerebro!
7 / Descansar. Dormir al menos 8 horas diarias.
Empezamos a envejecer a los 18, más menos, y hasta los 82 o 100 años. "Nos pasamos la mayoría de nuestra vida envejeciendo, y es deseable hacerlo lo más despacio posible para llegar lo más lejos posible", conlcuye la investigadora en bioquímica y fisiología, Mónica de la Fuente.