Por qué Regé-Jean Page ya no está en el grupo de WhatsApp de 'Bridgerton'

• El actor que conquistó a medio mundo en el papel del Duque de Hastings no se lleva el Emmy
• ¿Y tampoco se lleva con sus compañeros? Estas son las razones por las que ha pasado página

Regé-Jean Page en la alfombra roja de los premios Emmy

Hay que agradecerle al duque de Hastings la forma en la que nos amenizó los peores momentos del confinamiento. Y cuando decimos "nos", nos referimos a los 82 millones de espectadores que sintonizaron Bridgerton durante los peores momentos de la pandemia. La serie de Netflix, como el Gámbito de Dama de Anya Taylor-Joy, batió récords de audiencia, aunque no ha podido con la crítica y no ha ablandado a la Academia de Artes y Ciencias de la Televisión.

Regé-Jean Page, convertido en fantasía y deseado por mujeres y hombres de medio mundo, no ha ganado el premio Emmy a mejor actor protagonista en una serie dramática al que estaba nominado. Tampoco es de extrañar: competía con Josh O'Connor, el actor de Los Durrell que ha dado vida al príncipe Carlos en The Crown y ha conseguido conquistar hasta a la Reina de Inglaterra. Pero su presencia en la gala no ha sido en balde. Vestido de negro de los pies a la cabeza, ha deslumbrado por su elegancia natural de galán... y por la soledad de la que hacía gala. ¿Por qué le ha acompañado nadie a los premios?

Lo cierto es que Regé-Jean Page ya se ha despedido de Bridgerton, todo apunta a que para siempre. No aparecerá en la segunda temporada pese a haber sido la estrella indiscutible de la primera, y sus miras ya están puestas en otro proyecto mucho más ambicioso: el blockbuster más caro de Netflix hasta la fecha, dirigido por los Hermanos Russo (Capitán América: The Winter Soldier, Capitán América: Civil War, Avengers: Infinity War, Avengers: Endgame) y con Ryan Gosling, Chris Pine y Chris Evans, nada más y nada menos, entre los miembros del elenco. También participará en la película de Dragones y Mazmorras.

"Mi mujer te vio en Bridgerton y me dijo que..."

En ambos proyectos, según contó el actor en una entrevista con GQ a principios de septiembre, las reuniones empezaban igual: "Mi mujer te vio en Bridgerton y me dijo que...". Page representa una fantasía de poder masculino que, a la vez, está filtrada por la lente del deseo femenino. Y eso puede convertirle en la próxima gran estrella. Se rumoreó hasta para el papel de James Bond. Y hasta Kim Kardashian se mostró desolada en sus redes sociales cuando el actor avisó de que, pese a todo lo que le ha dado, no está dispuesto a volver a la serie. "¿¡Espera, qué!?", dijo la Kardashian, y esta vez Kim fuimos todos.

Por no estar, el actor ya no está ni en el grupo de WhatsApp que compartía con el resto del equipo de la serie. "El universo se ha expandido, así que ya no estoy ahí. Salí respetuosamente. No quería ponerles en una situación incómoda teniendo que echarme".

Regé-Jean Page en la alfombra roja de los premios Emmy

Así que no, pese a lo que pueda parecer, no hay ningún 'mal rollo' con sus compañeros de la serie y tampoco se arrepiente de haber participado en el que ha sido el escalón que ha lanzado su carrera hasta alturas, aún, inestimables. De hecho, no descarta en el futuro hacer algún cameo en la ficción histórica que se ganó un hueco en nuestro corazón. El Emmy habría sido una forma bonita de ponerle el lazo a esta etapa de su vida, donde la fe en él de Shonda Rhimes (creadora de Anatomía de Grey, Cómo defender a un asesino y Bridgerton, entre muchas otras) ha jugado un papel fundamental.

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Al escogerle a él para interpretar al galán de una serie ambientada en el período de Regencia en Inglaterra, pero desarrollada de forma frenética y actual. "No es una adaptación de Jane Austen, dijo el actor a GQ. Y, lo más importante, elige ignorar los códigos de exclusión racial que, hasta ahora, todas las series históricas europeas habían seguido en pos de una mal entendida fidelidad. "Es bastante obvio quiénes estaban excluidos del juego". El propio tesón de Page tuvo mucho que ver: en cuánto se enteró de que Bridgerton estuvo en marcha, no dejó de abrir la puerta hasta que le abrieron. Algo que, sin duda, podemos seguir esperando de él.