¿Erizo o fruta? Así es el rambután
- El rambután es una fruta tropical pariente del lichi
- Tiene una carne blanca muy aromática que recuerda a la uva
- ¿Lo has probado alguna vez? Cuéntanoslo en RRSS
Pequeño como una ciruela y lleno de largos pelos flexibles: así es el rambután, una fruta tropical originaria del sudeste asiático emparentada con el lichi.
¿A qué sabe un rambután?
Tal y como el lichi, el rambután tiene un sabor muy aromático que recuerda al de la uva. Su carne es blanca y ligeramente transparente y sus pelos, llamados rambut en malayo, le dan el nombre, a la par que ayudan a la transpiración de la planta, algo importante para su buen crecimiento y sabor.
¿De dónde es el rambután?
El rambután fue introducido en Suriname por colonizadores holandeses. Desde allí se extendieron a otros países tropicales de América del Sur: Cuba, Costa Rica, Honduras y Colombia son algunos de los lugares donde se puede encontrar el árbol del rambután, con sus casi 20 metros de altura y sus grandes racimos de rambutanes. Actualmente, se cultiva allí y también en Malasia, Indonesia, India y Filipinas. En estos y otros países, como China, también se cultivan parientes cercanos del rambután, como el mamonicillo y el longan.
¿Por qué no me sabe a nada el rambután?
Si has tenido la ocasión de probar algún rambután, tal vez te ha sabido muy dulce o tal vez te ha sabido a nada. En el segundo caso, se puede deber a que la fruta no se haya recogido madura del árbol. A diferencia de otras frutas, llamadas climatéricas, el rambután es un fruta que solamente madura en el árbol, ya que no tiene las hormonas necesarias, como el etileno, para seguir madurando tras la cosecha.
Dónde comprar y cómo comer el rambután
Los rambutanes son buenos tomados frescos (y entretenidos de pelar, aunque para nada es tarea difícil ni tampoco pinchan), pero también pueden conseguirse como una conserva, en sirope, en tiendas y fruterías de productos del Sudeste asiático. En caso de que quieras cocinarlos, puedes añadirlos como topping refrescante a un pastel o a un parfait de yogur, hacer helados con ellos o macerarlos brevemente en algún licor y/o con hierbas aromáticas. Y si quieres pasarte un buen rato en la cocina, prueba a sustituir los lichis por rambutanes en este postre de Jordi Roca, el Flower bomb.