Enlaces accesibilidad

Margaret Atwood: «Hoy en día tenemos la posibilidad de provocar una pandemia»

Noticia Página Dos

  • La autora canadiense llegó al gran público con la adaptación televisiva de su novela “El cuento de la criada”
  • Nacida en Ottawa en 1939, es una ferviente ecologista
  • La conversación con Página Dos tuvo lugar a través de videoconferencia

Por
Página Dos entrevista a Margaret Atwood

Sucede a veces: un autor no obtiene la fama mundial hasta una edad tardía, o quizá no llega nunca a disfrutarla en vida. Los lectores más iniciados conocían perfectamente la existencia de la escritora canadiense Margaret Atwood, y la seguían con fervor. Esta autora empezó a escribir con dieciséis años, estudió filología inglesa y obtuvo una beca para su posgrado en Harvard. Sus temas preferidos ya empezaban a asomar entonces en su obra: los límites del poder, los mitos sobre la feminidad, la sobreexplotación de los recursos naturales. Esta última cuestión se la debe en parte a la profesión paterna: Carl Edmund Atwood era un zoólogo especializado en entomología forestal.

La última vez que Página Dos se citó con Margaret Atwood fue hace ocho años, en 2013. La escritora acababa de publicar el libro de relatos Un día es un día (Lumen). Debido a las restricciones esta vez el encuentro en persona no fue posible, pero nos ofreció en exclusiva una entrevista a través de videoconferencia. La conversación girará en torno a MaddAddam (Salamandra), la entrega final de una trilogía distópica en la que una pandemia ha borrado a casi toda la humanidad de la faz de la tierra. A pesar de sus temibles escenarios posapocalípticos, en Atwood nunca falta el humor (en forma de sátira mordaz) y un resquicio de esperanza. Pocos escritores contemporáneos son capaces de crear un relato tan extremo que sin embargo fascine tanto. Cada vez que leemos uno de sus libros, explica Óscar, nos llenamos de preguntas: ¿cómo es posible haber llegado a extremos así? ¿Qué nos deparará el futuro?

«Los inventos», apunta Atwood, «incluso cuando son beneficiosos en un momento dado, tienen una cara negativa y efectos adversos que no se habían previsto. En MaddAddam hablo de los efectos perniciosos de las tecnologías previas, combinados con las nuevas tecnologías que usamos en la actualidad. Yo no soy una visionaria. Solo sigo trayectorias y veo posibilidades».

Si preguntamos en la calle a varias personas si conocen la obra de Atwood, unos dirán que sí y otros que no. La cosa cambiaría si les mostráramos una imagen de la serie de televisión El cuento de la criada (Bruce Miller, 2017), por ejemplo la de las mujeres vestidas de rojo con sus enormes cofias blancas. Probablemente la mayoría haya oído hablar o visto algún capítulo de las cinco temporadas de esta ficción distópica sobre el gobierno totalitario de la República de Gilead. En ella, las mujeres han perdido todos sus derechos; no se les permite tener propiedades, estudiar, tener dinero o leer. Las fértiles son criadas con una única misión: engendrar. La serie ganó ocho premios Emmy en su primer año, y Atwood —que había escrito la novela en 1985— fue redescubierta por generaciones más jóvenes. «Es un libro que nunca ha dejado de fascinar a los lectores porque articula de manera muy clara lo que siente una mujer que pierde el poder sobre su propio cuerpo».

Rodeado de escombros, graffitis y los restos de un viejo edificio, en un escenario que evoca ese futuro incierto, Óscar López pregunta a Atwood por su vocación. «No fui a una escuela de escritura. Empecé a escribir porque nadie me lo prohibió. Más adelante me preguntaban por qué había elegido esta profesión, pudiendo ejercer otra con la que ganar más dinero. Me decían que en Canadá no llegaría a nada. Pensé en ir a París o Nueva York. Nunca lo hice».