La dieta mediterránea podría ser mejor que la viagra
- Más de la mitad de los varones mayores de sesenta sufren disfunción eréctil
- Los problemas de erección en ocasiones funcionan como aviso de una futura enfermedad cardiovascular
- Con bata blanca se emite los viernes a las 10.05 h.
La disfunción eréctil incapacita a quien la sufre para tener una erección o mantenerla durante el tiempo suficiente para completar una relación sexual satisfactoria. Suele ser un tema tabú del que se habla poco, pero afecta a gran parte de la población masculina: la sufren el 40% de varones de más de cuarenta años y más de la mitad de los mayores de sesenta.
Salud cardiovascular y sexual: una relación íntima
La conocida popularmente como ‘pastilla azul’ no es el único remedio para combatir los síntomas de la disfunción eréctil. Y es que las últimas investigaciones presentadas en el Congreso Europeo de Cardiología apuntan a la dieta mediterránea como una solución efectiva.
El análisis evaluó la adherencia a la dieta mediterránea de 250 hombres de mediana edad con hipertensión arterial y disfunción eréctil. Aquellos que incluían en su alimentación mayor cantidad de frutas, verduras, cereales integrales y aceite de oliva, con un consumo moderado de productos lácteos y limitación de carnes rojas presentaron mejor flujo sanguíneo y mayor reserva de testosterona, además de una rigidez arterial más baja y un mejor rendimiento eréctil.
“El estudio aporta conclusiones importantes sobre la relación entre la alimentación y la función sexual y viene a consolidar la afirmación de que los hábitos de vida saludables tienen un claro beneficio en la salud en todas las áreas, también en la función sexual masculina”, resume la Dra. Miriam Sandín, de la Sociedad Española de Cardiología.
Tal y como lo define la especialista, “La adecuada función de las arterias en el aparato genital masculino tiene relación directa con la función sexual masculina. La erección depende del aumento del flujo sanguíneo a través de las arterias, de forma que cuando éstas se dilatan peor, disminuye la llegada de sangre y la función sexual se ve alterada”.
Esto explica que la disfunción eréctil comparta factores de riesgo con la enfermedad cardiovascular: la diabetes mellitus, el tabaquismo, el colesterol elevado y la hipertensión arterial. “El mal control de cualquiera de ellos aumenta la rigidez y disminuye la elasticidad arterial, hechos que también suceden de forma fisiológica con la edad”, aclara la vocal de la Asociación de Riesgo Vascular y Rehabilitación Cardiaca de la Sociedad Española de Cardiología.
La disfunción eréctil, además, puede funcionar como un signo de alarma, alertando de la aparición de una patología cardiaca en el futuro, pero “Es impredecible saber con cuánto tiempo de antelación nos avisa porque depende de la viabilidad individual, diferente en cada varón y depende de otros factores de riesgo cardiovascular y su buen o mal control”, apunta Sandín.
No solo va de corazón, también de cabeza
“La mayor parte de los pacientes tienen una disfunción de origen mixto, lo que significa que hay algo orgánico, que suele ser vascular, a lo que se adiciona un componente psicológico. O bien porque se ha fallado con anterioridad, o porque hay otras causas psicológicas”, explica el Dr. Juan Ignacio Martínez Salamanca, coordinador del Grupo de Andrología de la Asociación Española de Urología. “En unos pacientes pesan más los motivos orgánicos y en otros los psicológicos, pero siempre suele haber un poco de cada cosa”, aclara.
Los urólogos consideran necesario visitar al especialista tras un periodo de seis meses con un patrón de fallo repetido en la capacidad sexual. A partir de entrevistas clínicas, cuestionarios, determinaciones analíticas e incluso ecografías en algunos casos, se llegará a un diagnóstico lo más preciso posible para poder buscar el tratamiento adecuado.