Aprendemos a identificar las huellas del lobo ibérico
- El lobo es un animal social, fiel, comunitario y jerárquico que también puede ser solitario
- Aprendemos cómo se organiza una manada de lobos y cómo identificar sus huellas
- El último censo de lobos de 2014 reconoció 297 grupos de lobos en España
La Sierra de La Culebra, en Zamora, es una zona de referencia para ver al lobo ibérico. Es el lugar donde más densidad de lobos hay de toda Europa Occidental. Javier Talegón, biólogo especializado en el lobo ibérico y volcado en su divulgación y conocimiento, nos ayuda a entender en el programa Reduce tu huella cómo vive esta especie.
Aunque el lobo es un animal social, fiel, comunitario y jerárquico, también pueden ser solitarios. “Todos los animales alguna vez en su vida cogen la mochila, su pasaporte y se van de erasmus. En ese viaje personal pueden acabar en Bilbao, Valladolid, León o subir a otros países de Europa. Esta dispersión es muy buena para la especie porque permite regular las poblaciones y potencia el intercambio genético y la colonización de nuevos territorios”, explica el experto.
¿Cómo se organiza la manada?
En primavera es cuando menos lobos hay porque todavía no han nacido nuevas crías y ha habido bajas durante el invierno, pero el verano, con la llegada de los cachorros las manadas se componen de cinco ejemplares.
En una manada siempre hay un macho alfa y una hembra alfa, que además son la pareja reproductora, son los responsables de marcar el territorio y de la reproducción de la manada, hasta tal punto que el resto de miembros inhiben su celo.
¿Cómo se comunican los lobos?
Los lobos se comunican para marcar el territorio, para llamarse en época de celo, o para saludar cuando llegan a un lugar. “Imagina que llega a esta sierra un lobo de León, pues aúlla para decir: ‘¡Hola, estoy aquí!’. O para localizar a un miembro de la manada, aúlla y preguntan ‘¿Dónde estás?’ y también se sabe que aullan durante las horas de caza para animar a la manada como si dijeran ‘Vamos campeones, ¡podemos!’”, aclara el biólogo Javier Talegón.
Estudios recientes apuntan a que los aullidos también los utilizan para afianzar lazos sociales, para crear piñas, aullan juntos y se compenetran. “Sin barreras físicas, los lobos son capaces de escucharse a 17 kilómetros” y además, se identifican por el aullido: “al igual que los humanos nos reconocemos por la voz, ellos también, incluso pueden notar el estado de ánimo de quien aúlla”.
¿Se puede seguir el rastro de un lobo?
Hay métodos variados como las cámaras de fototrampeo o los collares GPS, pero también se puede seguir el rastro de los lobos a pie de campo, investigando las pistas que deja:
- LAS HUELLAS
Debemos mirar las huellas y no confundirlas con las de un perro. “Los lobos son bastante direccionales caminando y los perros no, los perros dan tumbos para todos lados, por lo que si las huellas forman una línea recta es un indicador de que posiblemente sean de lobo”, indica el biólogo. "Por otra parte, una máxima del lobo es ahorrar energía, algo que se ve en sus huellas”.
Los lobos suelen ir al trote, a 7 o 9 kilómetros por hora por lo que sus huellas nunca van a ser muy profundas, "porque no hunden mucho la pata". "Además, saben que si van por caminos o por cortafuegos gastarán menos energía, por lo que si vemos un rastro de huellas marcado en una dirección clara por uno de estos caminos es posible que sea de un lobo", añade.
Por otro lado, son digitígrados, es decir que al pisar solo apoya la punta de los dedos y el talón no toca el suelo. Este tipo de pisada es propia de animales rápidos y silenciosos y tiene como resultado una huella rectangular y redondeada.
- LOS EXCREMENTOS
Los lobos defecan y mean por dos razones: por cuestiones fisiológicas y por una cuestión de territorialidad. La primera, pues lo hacen donde les pilla, no eligen un lugar concreto, pero la segunda, solo la usan los lobos reproductores de la manada. El macho alfa y la hembra escogen un cruce de caminos donde dejan una caca y también mean varias veces -pueden mear hasta veinte veces-. Es su forma de poner una señal que indique: ‘Prohibido el paso’. Es la forma en la que una manada que pasa por ahí sabe dónde empieza el territorio de su manada vecina.
También hacen arañazos en el suelo cerca de las heces. Igual que lo hacen los perros, pues ambos tienen glándulas sudoríparas en las patas y en los pies que dejan un olor. A través de la caca pueden identificar el estado anímico de este lobo, si está en celo o si tiene miedo, una información muy importante porque esto puede señalar que hay un peligro cerca.
¿Cómo se alimenta el lobo ibérico?
El lobo está en lo alto de la cadena alimenticia, porque es carnívoro y es un gran depredador, aquí en la Sierra de La Culebra tiene pocos competidores en ese sentido. La mayor amenaza a la que se puede enfrentar es el hombre.
Comen principalmente tres especies: jabalí, ciervo y corzo. También comen uvas de los viñedos cercanos y les gusta carroñear lo que pillan. Pueden cazar solo o en grupo, pueden atacar a cualquiera si tienen hambre, pero normalmente, intentan gastar poca energía, por eso, el objetivo del lobo es detectar a una presa fácil.
Sierra de La Culebra: ¿Cuántas manadas de lobos hay?
Ahora mismo hay una población de unas 9 o 10 manadas, y tienes que tener en cuenta que en España, el último censo de lobos de 2014 reconoció 297 grupos de lobos. A pesar de que aquí el lobo nunca ha desaparecido, lo cierto es que el lobo está en peligro de extinción.
En el siglo XIX el lobo ocupaba gran parte de toda España, pero en el siglo XX las poblaciones empezaron a concentrarse en torno a grandes ciudades, muchas de ellas en las costas. Si hay hombre no hay lobo, así que el lobo comenzó a abandonar las costas, sobre todo en el litoral mediterráneo. Después, la despoblación siguió hasta los Montes de Toledo y en los años 70 ya solo quedaban unos 300 lobos ibéricos en todo el país. Afortunadamente, por aquel entonces, voces como la de Félix Rodríguez de La Fuente consiguieron presionar y cambiar las cosas para proteger al lobo y que no se extinguiera.
¿Qué pasaría si desaparecieran?
La principal causa de mortalidad es el furtivismo no autorizado, es decir, la caza ilegal, de cada 10 lobos, 5 mueren por disparos ilegales y el resto, atropellos y venenos. El lobo ibérico está actualmente protegido por leyal estar incluido en el Listado de Especies en Régimen de Protección Especial (Lespre). Supone un hito para todas las asociaciones ecologistas que llevan años defendiendo la especie.
El lobo ejerce una función de equilibrio y selección natural. Si en un ecosistema como el de la Sierra de la Culebra desapareciera aumentaría la comunidad de herbívoros como ciervos, conejos y jabalíes y, con ellos, se potencian las enfermedades que estos padecen.
Se empobrece la vegetación, y ante la ausencia de árboles, los pájaros abandonan la zona. Al haber menos vegetación, hay menos sombra y aumenta así la temperatura del agua y tiene menos oxígeno. La falta de oxígeno empobrece la diversidad de los ríos y hace que los anfibios los abandonen. La ausencia de lobos simplifica los ecosistemas y con ello su fauna y flora.
El lobo ¿es bueno o es malo?
En el centro de conservación del lobo ibérico más importante de toda España aprendemos que el lobo no siempre ha sido el malo de la película, “los Íberos y los Romanos tenían a este animal en un pedestal, para ellos simbolizaba la astucia, la fuerza y el valor. Para que te hagas una idea, los jefes de los ejércitos tenían el símbolo de los lobos en su vestimenta o escudos”.
En este centro, donde actualmente viven 14 lobos, trabajan para acercar el lobo al hombre y que lo conozcan tal y como es.
¿Sabías que ..?
- Una hembra adulta puede pesar un poco más de 30 kilos, pero un macho pesa hasta 45 kilos.
- En cautividad pueden vivir entre 13 y 14 años. En libertad se exponen a muchos más peligros así que es raro que lleguen a los 9 años.
- El celo en los lobos dura aproximadamente un mes y medio.
- El periodo de gestación de las hembras es muy parecido al de los perros, de unos 62 días.