¿Sabes de dónde salió el dinero que financió a Hitler? ¡De Estados Unidos!

• Alemania estaba arruinada tras la I Guerra Mundial: ¿quién costeó el ascenso y mantenimiento del partido nazi?
• La serie 'El oro de Hitler' te cuenta cómo se pagó la propaganda y la maquinaria de guerra, y ya está en RTVE Play

El oro de Hitler - avance

Adolf Hitler, al mando de un país y de un ejército que se autodenominaba 'invencible'. Su propaganda y sus métodos se financiaron gracias a un método diseñado por el Tercer Reich, que les permitió alcanzar el poder en 1933 y pagar las campañas militares durante más de una década.

La serie El oro de Hitler es el retrato de la codicia, el de uno de los mayores robos de la historia, de cómo los nazis situaron a personas clave en actividades concretas para enriquecerse. Uno de esos personajes fue Gerhard Westrick.

Un comercial nazi en Nueva York

Westrick nació en Alemania en 1889. Durante la I Guerra Mundial, con 25 años, fue herido de gravedad y perdió parte de una pierna. Tras la contienda, sus estudios de abogado y su pericia le permitieron convertirse en representante de algunas de las mayores empresas norteamericanas en Alemania. Entre ellas Kodak, Ford, Texas Oil, General Motors e ITT.

Westrick medró en la nueva Alemania nazi y fundó su propio bufete. Se llevó a grandes clientes y consiguió llegar a ser presidente de uno de ellos en berlín, la compañía ITT. Además, dirigió la compra de empresas en el este de Europa. Hasta que en 1936 fue llamado a filas.

Le rechazaron por el estado de su pierna y se ofreció para trabajar en los servicios de inteligencia. Se rodeaba de todo aquel que pudiera servir a los intereses nacionalsocialistas. En 1939 conoció al empresario franco-estadounidense Charles Bedaux, el millonario que dos años antes había cedido su castillo a los duques de Windsor, el ex rey Eduardo VIII y Wallis Simpson, para celebrar su boda.

Wallis Simpson y el ex rey Eduardo VIII en una foto de su boda celebrada en el castillo francés de Candé rtve

Beaux contrató a Westrick. El alemán estaba a un paso de covertirse en el hombre de Hitler en Norteamérica. Así que con su ayuda, los negocios de Beaux sortearon todo tipo de dificultades legales y el empresario francés, simpatizante nazi, consiguió grandes negocios con Alemania.

En año nuevo de 1940, el alto mando del Tercer Reich estaba al tanto de estos movimientos y llamaron a Westrick. El ministro de exteriores de Hitler, von Ribbentrop, le envió en misión comercial a los Estados Unidos para conseguir apoyo financiero y convencer a los empresarios para que exigieran a su gobierno la neutralidad en la guerra. Ribbentrop pretendía así matar dos pájaros de un tiro: financiación y evitar a un gran enemigo.

Era en las ruedas de prensa y en las fiestas donde Westrick encontraba el apoyo de grandes corporaciones norteamericanas: les contaba que con el triunfo de Alemania se iban a hacer todavía más ricos. Debían apoyarles, porque, les decía, la economía mundial iba a ser gobernada por Alemania y Japón.

El ministro de exteriores de Hitler, Joachim von Ribbentrop, envió a Gerhard Westrick en misión comercial a los Estados Unidos rtve

Quien facilitó a Gerhard Westrick y a toda su familia una estancia cómoda y lujosa en Nueva York, y en las otras grandes ciudades de los Estados Unidos que visitaron, así como el acceso a las recepciones empresariales y a las mansiones de acaudalados propietarios o directores generales, fue otro simpatizante nazi. Se trataba del director ejecutivo de Texas Company, Torkild Rieber. Pero la Historia discurriría, con los años, por otros derroteros.

Una serie imprescindible para entender el siglo XX

La serie El oro de Hitler consta de cuatro capítulos. En el primero, 'La financiacón del mal', vemos al partido nazi convertido en una organización enorme que necesita una gran cantidad de dinero para financiarse. ¿Cómo lo lograrían en un país arruinado tras la Primera Guerra Mundial? ¿Quién costeó su ascenso?

En la segunda aparte, 'El milagro económico', Alemania empieza a imponer su política económica por la fuerza bruta. Hitler parece cumplir su promesa de devolver a Alemania la prosperidad en sólo 4 años. Los nazis toman el poder absoluto con el respaldo financiero de su élite industrial.

A continuación, 'El negocio de la guerra', revela la naturaleza de los tratos de las empresas estadounidenses con el Tercer Reich, y cómo algunas de las corporaciones más famosas de Estados Unidos darían una contribución definitiva al esfuerzo de guerra alemán, lo que llevó a un escándalo de prensa que conmocionó a Estados Unidos.

El último capítulo se titula 'Posguerra e injusticia'. Es el que intenta resolver grandes incógnitas: Con el fin de la Segunda Guerra Mundial en Europa, comenzó la caza de los criminales nazis, junto con el deseo de hacer justicia a sus víctimas, incluyendo la restitución de los bienes, propiedades y posesiones robadas durante los 12 años de reinado del terror de Adolf Hitler. Aunque la mayor parte se recuperó, todavía falta mucho, lo que ha dado lugar a varias teorías conspirativas y búsquedas del tesoro. ¿Se utilizó parte del botín nazi para financiar las redes de fuga de sus fugitivos? ¿Las víctimas del nazismo y sus familias recuperaron sus bienes robados?

No os perdáis esta vuelta de tuerca a la historia de los directores checos Marek Bureš y Max Serio. Una serie imprescindible para entender la Europa que conocemos hoy. La cita con la Historia vuelve ser con RTVE Play, online, de forma gratuita y sin interrupciones.

de La serie El oro de Hitler, en La 2 y RTVE Play explica

Los cuatro capítulos están disponibles en RTVE Play 'El negocio de la guerra' y 'Posguerra e injusticia'. Un interesantísimo análisis de un tema poco conocido pero absolutamente imprescindible para comprender la Historia del siglo XX.