Manuel Vilas: «Reivindico el amor y el deseo a cualquier edad»
Noticia Página Dos
- El autor de Ordesa y Alegría presenta en Página Dos su nueva novela, Los besos (Planeta)
- «Quise escribir una obra que celebrase el amor a primera vista, ese milagro de la vida»
- La conversación con Óscar López fue en la Sierra de Madrid, el lugar donde se refugia el protagonista
Un profesor retirado planea pasar una temporada en una cabaña de la Sierra de Madrid. Va ligero de equipaje, y en la maleta lleva únicamente dos libros: El Quijote y la Biblia. Llega hasta allí en coche. Le gusta lo que ve. Hasta ahí sus planes salen según lo esperado. La sorpresa viene cuando, al cabo de unos días, se decreta el estado de alarma por la pandemia. Salvador, el protagonista, pasará de visitante circunstancial a vecino vocacional, y se enamorará de Montserrat, la tendera del pueblo. Será un amor a primera vista, apasionado y adolescente. Entre los dos crecerá una confianza plena e inesperada, llena de revelaciones. Los besos (Planeta) es una novela sobre el amor en la madurez, la culpa, la llegada de la pasión cuando ya no se la esperaba, la familia.
«Quise recordar al lector», explica Manuel Vilas, «que, igual que ocurre en la película Casablanca, en medio de cualquier catástrofe histórica solo hay una puerta a la que llamar, y es la puerta del amor. Como escritor y como ser humano, no he sabido encontrar nada más importante.»
No es casualidad que Salvador, el profesor protagonista de Los besos, se lleve un Quijote a su retiro. Él mismo es algo quijotesco, un iluminado que vive a contracorriente. El profesor retirado no lee la obra como una novela de caballería, sino de amor: ve que todo lo que hace el Quijote lo hace para Dulcinea.
Una cita de Franco Battiato abre Los besos: Los deseos no envejecen, y eso es un triunfo de la vida. «Los dos protagonistas de la novela tienen muchas cosas mías. La vivencia del amor es la vivencia de la belleza, de lo más sagrado que hay en la vida.»
El año 2018 fue un año clave para Manuel Vilas (Barbastro, 1962). A pesar de haber escrito ya varias novelas y libros de poesía, fue entonces cuando publicó Ordesa (Alfaguara), con más de cien mil ejemplares vendidos, y traducida a diez idiomas. La obra es sencilla y cristalina: una autoficción en la que un hijo comparte el amor por sus padres, a quienes acaba de perder. A los pocos meses Vilas publicará Alegría (Planeta), que será finalista del Premio Planeta 2019, y que también ahonda en el dolor y el recuerdo. El éxito de ambos libros cambió su vida. «Es muy hermoso tener tantos lectores, pero también es una responsabilidad y un miedo a no decepcionar. En Ordesa hablaba el hijo, en Alegría hablé como padre. La familia es el único lugar donde hay un orden humano, no mercantilizado, sin intereses. Es el lugar donde se dan los sentimientos más huracanados y más auténticos.»