Carmen Laforet: la mirada luminosa

• ¿Antepuso Carmen Laforet la búsqueda de sí misma al ejercicio de escribir?
• La escritora y periodista Inmaculada de la Fuente responde a la pregunta

Carmen Laforet: la verdad en libertad - Capítulo 2: La mirada luminosa

Con esta entrevista a Inmaculada de la Fuente, escritora y periodista (y autora, entre otros libros, del ensayo Mujeres de la posguerra. De Carmen Laforet a Rosa Chacel, historia de una generación), proseguimos con el podcast de tres capítulos en torno a la figura de Carmen Laforet, denominado Carmen Laforet: la verdad en libertad, una colaboración conjunta entre la Dirección General del Libro y Fomento de la Lectura y Radiotelevisión Española (RTVE).

"¿Antepuso Carmen Laforet la búsqueda de sí misma al ejercicio de escribir?", se pregunta de la Fuente, respondiendo con una cita de la propia Laforet:

"Comprendo que soy una escritora mediana, ni mala ni buena. Esto no me importa mucho. Yo doy de mí todo lo que puedo", expresión con la que, "con la franqueza de los tímidos" -una humildad connatural que le permitiría siempre enaltecer la obra ajena antes que la propia- comunicará el desasosiego que a veces le invadía ante las constricciones públicas de su profesión y el tener que ser juzgada continuamente como escritora y como mujer.

A partir de algunos extractos de entrevistas a la autora extraídos del archivo sonoro de RTVE, escuchamos qué opinaba ella misma sobre su vocación, su necesidad de libertad y su reserva ante las exigencias sociales y los “campos belicosos” del mundo literario.

Profundizamos asimismo en las batallas que el inconformismo de la escritora (trasladado a sus personajes, como en el caso de Andrea en Nada) librará en una sociedad modelada por el hambre, la política y la desigualdad entre los sexos.

El retrato que hace Inmaculada de la Fuente de Carmen Laforet se completa mirándola a través del prisma de sus amistades y de las personas que influyeron decisivamente en su vida: Concha Burell, Linka Babecka, Concha Ferrer, Carmen Castro, Zubiri, Bergamín, Lola de la Fe, Ricardo Lezcano, por mencionar tan sólo a algunos...

Dotada de una gran capacidad para ensimismarse, en Carmen Laforet el entronque con la realidad social y política de su tiempo se produjo fundamentalmente a través de su obra, en la que subsisten auténticos enigmas literarios relacionados con todo lo que dejó por escribir.

En palabras de de la Fuente, Laforet "pasó del resplandor a la penumbra por propia voluntad", dibujando en el imaginario colectivo una figura tan mítica como inalcanzable... O quizás no tan inaccesible, pues hablar de ella, traerla a nuestro presente, es ya comenzar a entenderla.