Enlaces accesibilidad
Una lección de cine

Pedro Almodóvar: "Milena Smit es la gran revelación del cine español"

Por
Días de Cine - Entrevista completa con Pedro Almodóvar

No pudo ser cuando estrenó Dolor y Gloria (2019), pero sí ha podido ser en esta ocasión en la que estrena, esta misma semana, en la que Días de Cine cumple 30 años, Madres Paralelas (2021), una película muy almodovariana, y que a la vez introduce un elemente muy importante de la historia reciente de España. No entro en más detalles, que la gente va a tener ocasión de verla ya desde este mismo viernes. Solo diré que a mí me ha gustado mucho.

El mundo Pedro Almodóvar está tan medido como el de cualquier gran estrella del cine o de rock. Por eso, cuando tras las gestiones consigues fecha de grabación, y te dicen que dispones de media hora para grabar con él, lo primero que dices es ¡madre mía! ¿Cómo vamos a grabar en media hora lo que hacemos habitualmente en 3 o 4? De modo que empieza la negociación, y conseguimos 45 minutos.

Lo cierto es que estuvimos grabando con Pedro Almodóvar cerca de hora y media. Y como un alumno modelo, Pedro Almodóvar hizo como un auténtico crack todas las preguntas, más o menos tramposas, con las que jalonamos el programa. Creo que se fue viniendo arriba, participando de la complicidad en la que todo el mundo acaba por entrar.

Maternidad y fosas comunes

Empezamos hablando de Madres paralelas y lo muy almodovariana que es ya dese la idea de la maternidad, tan presente en sus películas, y de su trabajo con Penélope Cruz (de nuevo) y con Milena Smit (de nuevas). Y de cómo esta le deslumbró con ese algo que todos vemos en ella pero que no sabemos definir exactamente. Eso es la magia del cine, y como la cámara hace milagros con algunas personas. Tras Madres Paralelas, hablamos de cine, y de ese mundo que tanto gusta transitar al cineasta Pedro Almodóvar (¡¡el cineasta español más conocido en Islandia!!) esas películas maravillosas que han conformado su educación sentimental y cuyo rastro se ve en su obra: Ingmar Bergman, John Cassavettes, Douglas Sirk, Joseph L. Mankiewicz. Es empezar a hablar del milagro que se aprecia en las películas de esos cineastas para que a Pedro Almodóvar le empiecen a brillar los ojos.

Se encuentra a gusto. Tratamos una vez más de desentrañar el misterio por el cual en el cine a veces unos diálogos que parecen ridículos leídos en el guion, se convierten en sublimes en la pantalla. Ni él mismo acierta a dar con algo que lo explique, pero que ese milagro existe no hay la menor duda, y que el empeño suyo es tratar de acercarse a ese milagro, tampoco. Pedro Almodóvar nos habla del cine como ficción y de cómo la ficción puede contar la realidad mucho mejor que cualquier retrato realista.

Y de cómo le gusta que se vea el artificio de la creación cinematográfica, y de la importancia en sus películas de los colores, del diseño de producción, del vestuario, y de todas esas cosas que se ven en las mesas o en las estanterías, objetos, libros, películas, posters, que son sin duda un reflejo de su personalidad, y a su vez de su personalidad proyectada en sus personajes.

Y de cómo un monólogo de Lorca en boca de Aitana Sánchez Gijón es mucho más de lo que parece. Se nos acaba el tiempo cuando parece que tengamos horas por delante para seguir hablando. Teníamos apenas 20 minutos, que se convierten en 30 gracias a su generosidad y a que yo hago como que no me entero que hay que ir cortando porque hay otros periodistas a la espera de un fragmento del tiempo de Pedro Almodóvar para hacer sus crónicas. Nos vamos, pero antes le hemos dado su camiseta de Padrino, que en esta ocasión por las prisas no hemos podido documenta con una fotografía.