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Así en la Tierra como en el cielo

  • ¿Qué podrían tener en común el proyecto espacial Melissa y la finca de permacultura Mas Les Vinyes?
  • A la hora de organizar los recursos, ¿qué cambiaría si pensáramos la Tierra como nuestra nave espacial?
  • En ambos proyectos cobra una gran importancia el concepto de circularidad

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Así en la Tierra como en el cielo en El escarabajo verde

El proyecto espacial MELiSSA y la finca de permacultura Mas Les Vinyes han aceptado con gusto la propuesta de El Escarabajo Verde para visitarse mutuamente e intercambiar conocimientos y soluciones. Si bien a primera vista se parecen como un huevo a una castaña, parten de preguntas y principios similares y tienen el mismo objetivo: hacer sostenible la vida humana.

En ambos proyectos cobra una gran importancia el concepto de circularidad. Los dos tratan de diseñar sistemas en los que los residuos son recursos. Y aunque investigan por caminos diferentes, uno y otro proponen soluciones que podrían detener la debacle ecológica o resultar útiles para adaptarse a situaciones extremas.

MELiSSA, soluciones para el espacio y para la Tierra

El proyecto espacial MELiSSA de la Agencia Espacial Europea piensa en sistemas circulares para hacer sostenible la vida humana en naves, estaciones espaciales o bases que podrían ubicarse en la Luna o Marte. Forma parte de un consorcio europeo de 15 socios de 14 países que emplea a un centenar de personas especialistas en biología e ingeniería química.

En la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) se ubica la planta piloto donde en los últimos diez años se han estado poniendo a prueba modelos de sistemas regenerativos de soporte vital, para que los astronautas puedan beber, comer y respirar sin aportaciones externas durante largas misiones de exploración. Modelos que están inspirado en los ecosistemas terrestres.

Según el director de MELiSSA, Francesc Gòdia, “en la estación Internacional del Espacio, todavía no hay sistemas que generen alimento o que traten los residuos de la tripulación como recursos. Los sistemas que se utilizan son, en este sentido, abiertos, porque hay que suministrar continuamente alimento para los astronautas, o hay que recoger los residuos para que no se acumulen dentro de la estación. En la planta piloto de MELiSSA estamos trabajando para cerrar ese sistema, utilizando por ejemplo el CO2 en elementos fotosintéticos, que permiten generar oxígeno y alimento. No podremosreproducir un sistema ecológico completo como lo conocemos en la Tierra, pero sí analizar e identificarcuáles son las funciones biológicas básicas más importantes de ese ciclo ecológico y, mediante la ingeniería, transportarlas a compartimentos cerrados que hacemos trabajar conjuntamente. En esta investigación, por lo tanto, hemos añadido los procesos biológicos a los procesos físico-químicos que se venían estudiando.”

El director de MELiSSA, Francesc Gòdia, en la planta piloto

El director de MELiSSA, Francesc Gòdia, en la planta piloto RTVE

Piensa como un astronauta

Dentro de este consorcio se ha creado la empresa SEMiLLA – IPSTAR Circular Systems para aplicaciones terrestres, cuyapágina web se abre con el eslogan “Piensa como un astronauta”. “Tenemos interés no solamente en trabajar para el espacio sino también encómo podemos traducir nuestros sistemas circulares a soluciones parala Tierra”, asegura Francesc Gòdia. Por ejemplo, para el tratamiento y recuperación de aguas residuales mediante centros de saneamiento que pueden servir allí donde la vida humana se ha hecho especialmente difícil debido a conflictos armados o desastres naturales, en lugares con condiciones extremas, como la Antártida, o en áreas rurales remotas. Y también en ciudades, donde promueven nuevos edificios que incorporan la captura de CO2 mediante sistemas de microalgas o la separación de la orina humana para recuperarla como fertilizante.

Marte como plan B

Con la proeza técnica del Perseverance, ese mega robot que tenemos ya recogiendo valiosos datos, no han faltado las voces que fabulan con Marte como un plan B, para cuando nuestra especie colapse en la Tierra. Pero Francesc Gòdia opina que no hay plan B en Marte: “no es una opción alternativa a no poder vivir en la Tierra. La atmósfera de Marte, básicamente, es en el 95% CO2. Vivir en Marte es ¡muy complicado! Enviar robots científicos a Marte es interesantedesde el punto de vista de la exploración, de adquirir conocimiento, de entender el universo, de comprender la generación de la vida biológica.”

Mas Les Vinyes, un diseño para la regeneración

Podría decirse que llevan siete años pensando y actuando como “astronautas”. Formadosen ingeniería multimedia, eficiencia energética, desarrollo de instalaciones térmicas y de fluidos, en sociología y psicología, Sergi Caballero, Robert Fontan y Ariadna Tremoleda dejaron la ciudad con ganas de aprender y, a base de aprender haciendo, se han aventurado en los ámbitos más diversosal timón de la “nave terrestre” Mas Les Vinyes, una finca situada en el término de Sant Martí d’Albars, en la provincia de Barcelona. Al igual que MELiSSA, funciona como una planta piloto, pero con la finalidad de diseñar sistemas regenerativos en el planeta Tierra.

Sergi Caballero en Mas Les Vinyes

Sergi Caballero en Mas Les Vinyes RTVE

Están recuperando los suelos de sus 25 hectáreas de bosques y cultivos mediante técnicas de permacultura y agricultura regenerativa. También parten de la circularidad para gestionar los recursos. Su objetivo es ganarfertilidad pero sobre todo dar con un sistema que perdure en el tiempo.

Tienen centenares de videos colgados en la red. Forman parte de la red Permacultura Íbera y organizan estadías formativas. Trabajan con las referencias de Bill Mollison y David Holmgren, quienes introducen en los años 70 del siglo XX los conceptos de permacultura, y tratan de responder con sus acciones a este supuesto: El ser humano ¿puede ser el catalizador de la regeneración de un territorio en vez del agresor?

“Nos lo estamos tomando muy científicamente en serio”, asegura Ariadna Tremoleda. “Hay detrás un diseño muy pensado, análisis, observaciones, porque tenemos muchas ganas no solo de vivirlo sino de que se pueda replicar y demostrar que es posible cerrar ciclos, regenerar el suelo, que es posible que nuestro impacto sea positivamente ecológico. Se suele hablar de que hay que bajar la huella ecológica… No, no… ¡yo quiero que mi huella sea positiva!”

En Mas Les Vinyes, donde la pluviometríaes cada vez más irregular,se han propuesto retener el agua recuperando la biodiversidad y fertilidad del suelo mediante el manejo de la ganadería en rotación y de los minerales que aportan ciertas plantas, como la consuelda rusa. También se afanan en sacar el mayor partido a los excrementos de pájaros, gallinas, caballos y ovejas, así como de la orina y heces humanas. Según Robert Fontan “para equilibrar el suelo de un campo trabajado en convencional, para que la estructura de ese suelo vuelva a estar viva, se necesitan unos 14 años. Pero con el uso de rumiantes, es decir herbívoros rumiantes, eso lo podemos recortar a 4 años.”

Han logrado diseñar un sistema que les permite llevar la finca en dos horas de trabajo al día, de media, durante el año. “Eso, nuestros antepasados hubieran dicho que era imposible; tener ovejas, gallinas, caballos, huertas, frutales, y solo en dos horas al día. Cuando hablamos de soberanía, también es soberanía emocional, y para tener soberanía emocional, yo tengo que disfrutar de todo lo que hago en mi día a día y permitirme las horas productivas y las horas reproductivas, y para eso necesitamos diseño”, asevera Ariadna Tremoleda.

El diseño es el punto en común más claro con el proyecto espacial de MELiSSA, según Sergi Caballero. “Creo que en eso coincidimos mucho. En pensar qué recursos tenemos, qué límites hay. En nuestro caso, eso acaba traduciéndose en un invernadero, un sistema de acuaponía, o simplemente un árbol frutal en un lugar específico. Y lo corrobora Francesc Gòdia: “lo que nosotros hacemos con maquinaria ellos lo han hecho con un entorno natural.”

La nave espacial Tierra

Si quieres sobrevivir, piensa como un astronauta, trata la Tierra como si fuera tu nave espacial. Así podría resumirse la metáfora de “la economía del astronauta” que propuso Kenneth EwartBoulding en los años 60 del siglo XX para darnos a entender que los recursos en la Tierra son claramente limitados y que el futuro de la especie humana pasa necesariamente por encontrar su lugar en un sistema ecológico cíclico.

MELiSSA y Mas Les Vinyes están en ese camino y en El Escarabajo Verde, inspirados por la metáfora de Boulding, les hemos propuesto este intercambio de experiencias y saberes que podéis disfrutar aquí, en Play RTVE, en línea y gratuito, listo para compartir.