Las cinco cosas que tienes que ver en Israel
- Descubre las grandes ciudades israelís como Jerusalén o Tel Aviv
- Busca el encanto de otras urbes como Modiín, Acre o el desierto de Shivta
- Revive el viaje de Españoles en el Mundo a las Islas de Tahití
El turismo vuelve a estar de moda, aunque con protocolos y mucho cuidado, lo de coger una maleta y volar por las nubes regresa a nuestras vidas. Hay demasiados países esperándonos allí fuera, y uno de los que ha recibido a Españoles en el Mundo con los brazos abiertos ha sido Israel. Se encuentra al otro lado del Mar Mediterráneo, en la región de Oriente Próximo, a unas 7 horas aproximadamente en avión desde el centro peninsular. Sus tierras están bañadas de historias y cada rincón tiene un ritmo propio. Para que no te pierdas detalle, te proponemos un recorrido que va desde las ciudades más emblemáticas como Jerusalén y Tel Aviv, hasta las menos populares, como Modiín, Acre o Shivta. ¿Te lo vas a perder?
Todo empieza en Modiín
Enigmática y poderosa, así es la ciudad más joven del Estado de Israel. Se empezó a construir en 1994 y cuenta con una ubicación privilegiada, ya que está en el centro mismo del país, a mitad de camino entre las majestuosas Jerusalén y Tel Aviv. De ella destacan sus construcciones modernas, sus avenidas anchas y la variedad de restos arqueológicos que existen por la zona. Además, para los amantes de las actividades al aire libre, hay una buena noticia, y es que esta urbe cuenta con parques donde puedes poner en práctica tus habilidades con la bicicleta mediante rutas organizadas. Y si en vez de los pedales, prefieres los animales, visítalos en las granjas más populares de la zona, verás qué bien viven.
Desde el muro más polémico hasta la Jerusalén más castiza
Al salir de Modiín no se puede dejar de visitar la polémica y criticada valla de seguridad de los asentamientos judíos, una barrera impulsada por el Estado Israelí para aislar las zonas palestinas. Muros y vallas en construcción que separan a israelíes y palestinos en Cisjordania, unos 721 kilómetros llenos de controversia, ya que organizaciones humanitarias la han califican de un acto “discriminatorio”.
Política e historia aglutinadas en un mismo viaje que sigue hasta Jerusalén, capital del país, situada en los Montes de Judea, y ciudad sagrada para el judaísmo, cristianismo e islam. Da cobijo a la mayoría de lugares santos, como el Muro de las Lamentaciones, el Santo Sepulcro y la Mezquita de Al-Aqsa. También acoge otros lugares emblemáticos de la ciudad Antigua como la Cúpula de la Roca, el Monte de los Olivos, la Terraza de los Reyes de España, el barrio ultraortodoxo Mea Shearim y el Museo Yad Vashem, construidos en homenaje a las víctimas del Holocausto. Además, la visita por estos aires no puede terminar sin conocer más sobre las yeshivás, los alimentos kosher, el calendario hebreo, la bebida típica a base de etrog, y el kipá. Y si eres de esos que no se pierden una con la gastronomía, estás de suerte, porque en una tierra tan tradicional, abunda los sabores más entrañables, como pan de pita, halva o un hummus castizo.
Tel Aviv te va a hipnotizar
De la tradición con raíces, a una ciudad marcada por el diseño Bauhaus de los edificios del casco histórico. Así es Israel, un país de contrastes. Aunque la urbe dispone de playas, un ambiente festivo y una rica gastronomía, lo que de verdad llama la atención es el estilo arquitectónico de cientos de edificios declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Sinagogas, construcciones residenciales y fábricas, todo un conjunto de edificaciones de la Bauhaus más temprana y que brillan por su estilo minimalista, asimétrico, con amplios balcones, y con la preferencia del color blanco, motivo por el cual a Tel Aviv también se le conoce como Ciudad Blanca. La plaza Habima, el mercado de Hacarmel y la playa de Nordau son otras de las localizaciones especiales que llenan de hipnotismo la ciudad.
El sol salino de Acre
De lo clásico a lo moderno y vuelta a empezar. Así es, un vaivén de emociones que continúa en Acre, una de las ciudades más antiguas del país. Al norte de Haifa, resiguiendo la costa del Mediterráneo, se encuentra la cuna de la cristiandad. Una urbe fundada en 1500 a.C., por cuyas calles han pasado transeúntes griegos, romanos, bizantinos, árabes y cristianos. Los templarios dejaron allí una huella de escándalo, y es que la magia de esta localidad se encuentra en los túneles subterráneos de su fortaleza. Sol, salitre, la Mezquita Al-Jezzar y el Bazar Turco. Busca una guía turística, porque Acre tiene escondites hasta en sus entrañas.
Shivta, la ciudad escondida en el desierto
Para terminar este recorrido, no hay nada como hacerlo perdiéndonos en un buen desierto, de esos árido y sureños como es Néguev. Lo mejor de transitar por sus suelos cálidos es el poder conocer Shivta, una ciudad bizantina en medio de la ruta entre Petra y el Mediterráneo. Es un sitio ideal para aquellos apasionados de la arqueología y que quieran indagar más sobre esa Israel recóndita y tímida que se alza ante nosotros.
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