Recordamos a Édith Piaf en el aniversario de su muerte

• Hacemos un recorrido por la vida y la música del gorrión de París gracias al Archivo RTVE
• Un icono musical, cinematográfico y teatral, admirada y versionada en todo el mundo

Édith Piaf, una de las artistas francesas más célebres del siglo XX

Rebelde, fuerte y pasional, así era Édith Piaf, y así lo trasmitió con su voz, considerada una de las voces más icónicas del siglo XX.

Tal día como hoy hace 58 años fallecía en la región de la provenza francesa esta artista que traspasó con su alma desgarrada proyectada desde la garganta, las fronteras de su Francia natal.

Superviviente de su propia vida

Nació en París, hija de una cantante callejera y de un acróbata ambulante. Sus padres, enganchados al alcohol, se desentendieron de ella y la dejaron al cuidado de su abuela, que regentaba un burdel. Ocho prostitutas la criaron durante una infancia aparentemente feliz.

Iba al colegio hasta que a los seis años su padre la reclamó para trabajar. Él andaba haciendo el pino, ella daba la mano a un pequeño mono y pasaba la gorra.

Edith Piaf: homenaje a una mujer superviviente de su propia vida

Un día que no tenían nada para comer, Édith salió a la calle cantó La Marsellesa y consiguió más dinero que su padre. Había nacido la Môme.

Una mañana cantando en una esquina la encontró Louis Leplée, un empesario del espectáculo parisino que regentaba el cabaret Le Gerny's, próximo a los Campos Elíseos. Y él le dio su nombre artístico "al gorrión le llaman Piaf, serás la Môme Piaf", le dijo quien además de su descubridor, se convertiría en su amante.

Diva de la chanson francesa y admirada en todo el mundo

Considerada la mejor cantante de la música francesa, la chanson nunca habría llegado a ser lo que es sin esta gran mujer arrebatada y excesiva que volcaba en su forma de cantar todo lo que había tejido dentro de ella en su dura infancia. El hexágono de Radio 3 reconstruye el relato de su vida a través de sus canciones.

Su música es eterna. Muchos artistas la han cantando y lo siguen haciendo. Cuando los elefantes sueñan con la música recuerda aquí su tema "Milord" y rinde homenaje a la artista parisina con Shirley Horn ("If you love me"), Dee Dee Bridgewater ("L'hymne à l'amour"), Silvia Pérez Cruz y Raül Fernández Miró ("L'hymne à l'amour") y Melody Gardot ("La vie en rose"), entre otros.

A pesar de que su vida no fue color de rosa, "La vie en rose" (1946) es una de sus grades canciones, que entonaba cuando ya la guerra había terminado y ella se había enamorado de Yves Montand, su compañero en el Moulin Rouge. Este tema lo han versionado cientos de artistas, entre ellos Grace Jones, Iggy Pop, Jack Nicholson, Pablo Alborán y Louis Armstrong. ¿Con cuál te quedas?

El gallo que no cesa - Versión y original: "La vie en rose" - Escuchar ahora

Icono musical, cinematográfico y teatral

La Piaf tiene un museo dedicado a su vida y obra en París y fue un icono musical pero también cinematográfico y teatral. Además de la película La vida en rosa (2007) dirigida por Olivier Dahan y protagonizada por Marion Cotillard, que ganó un Óscar por su interpretación, la vida de la artista ha sido llevada al teatro en diferentes ocasiones.

Elena Roger llegó a conocer muy bien a la francesa tras ponerse en su piel en el musical Piaf, dirigido por Jamie Lloyd y producido por el Donmar Warehouse. Roger, que obtuvo por este papel el Premio Laurence Olivier, el más prestigioso de la escena británica, la definía como "la Amy Winehouse del momento".

En la piel de Edith Piaf

En 2019 llegó a España Édith Piaf, voz y delirio, una obra musical que protagonizó la venezolana Mariaca Semprúm. La actriz, asumiendo de antemano que imitar a la Piaf es imposible, recreó la vida de esta artista desde su personalidad y arropada por varios músicos que la acompañaron sobre el escenario.

'Piaf, voz y delirio', el musical de la cantante inmortal

Cuando Édith Piaf murió en 1963, tenia 47 años, y el mundo la lloró tanto como ella había hecho llorar al mundo con sus interpretaciones. Una de las más conmovedoras es el "Hymne a l'amour", dedicada al gran amor de su vida, el boxeador Macel Cerdan, que falleció en un accidente de avión cuando viajaba de París a Nueva York para encontrarse con ella que entonces triunfaba en el Carnegie Hall. Tras esta tragedia Piaf se hizo adicta a la morfina, adicción que mantuvo hasta su muerte.