Candela Peña salió de cuentas el mismo día que su padre murió
- Candela Peña introdujo en el ataúd cervezas, tabaco, colonia y hasta un porro
- No le metió mechero para que se relacionase
- Lo cuenta todo en La Matemática del Espejo, el nuevo programa de Carlos del Amor
El padre de Candela Peña falleció a los 64 años a causa de un cáncer. Se marchó el día que la actriz salía de cuentas. Peña le ha contado a Carlos del Amor en La matemática del espejo cómo fueron los días más duros de su vida. Los que la cambiaron para siempre. Y lo ha hecho con su estilo. El drama vivido y contado entre risas.
Su padre se cayó un día trabajando en su bar a causa de la metástasis de pulmón que le había subido por los ganglios hasta la cabeza. Le falló la pierna izquierda, un cliente le llevó al hospital y, como recuerda Candela “ya no salió”. “Mi padre se muere el día que yo salgo de cuentas. Pero mi hijo que es un enrollado se esperó”, cita.
A pesar de ello, la despedida de Antonio Peña para nada fue un entierro usual, más bien, fue algo parecido a una “fiesta”, tal y como él hubiera querido. Candela y su madre cumplieron la voluntad del sevillano y se pusieron sus mejores galas: “Mi padre quería que fuéramos muy guapas, entonces me vestí con un Alexander MCqueen, con hombreras, pendientes gigantes, la barriga... todo para el entierro y mi hijo me dio de cuartelito una semana”.
Le enterraron con su colonia, cervezas, tabaco y hasta un porro
El padre de Candela se fue muy equipado. La actriz y su madre le metieron en el ataúd cosas que ya formaban parte de la esencia de Antonio: “A mi padre le metimos en la caja cerveza, tabaco, muchísimo perfume… una cajetilla que, aunque había dejado de fumar dije, ya que te has muerto que les den por culo y le dije, pero no te meto mechero para que te relaciones y pidas". No cerraron la caja y Peña, orgullosa, cuenta que la llave la tiene guardada ella. "Igual un porro también le metí porque a mi padre le hacía gracia”.
“Algunos familiares nos dejaron de hablar en el momento más terrorífico”
Tras la muerte de su padre, la actriz se dio cuenta de lo importante que era esa figura en el entorno familiar. Parte de su familia les dio la espalda a ella y a su madre: “Nos dejaron de hablar en el momento más terrorífico”. ¿El motivo? Al parecer el padre de Candela no quería que vieran como estaba, quería que recordaran una buena imagen de él. Por ello decidieron tapar el ataúd: “No se dejó abierto y se puso una foto de cuando él estaba ternero”, explica. “Mi padre quería tener intimidad en su casa. Me dijo que no quería ver a nadie más. Son gente a la que yo quiero, pero no respetaron a mi padre y mi padre es sagrado”, cuenta.
“Ahora mi familia es muy reducida la sagrada: mi madre, mi hijo y, ahora, mi perra Paloma. Por que mi familia fuerte han sido mis amigos, Pilar Castro es mi familia, Elena Martín, Sonia, Lorena Castei… Tengo muchas mujeres alrededor que han tenido más voluntad de que yo siga para adelante que yo misma. Sobre todo, Pilar”, termina.