La música que permanece de Cole Porter
- Repasamos sus orígenes y algunas de las historias que rodean a sus canciones
- A través de una recopilación de diferentes programas de RNE
Las canciones de Cole Porter "han permanecido en el tiempo por la calidad y la verdad que tienen dentro, que ha sido abrazado por los grandes cantantes de ópera de todo el mundo, como un compositor más de canción clásica, lo que nosotros llamamos el lied, la palabra alemana que define canción", explicaba el tenor José Manuel Zapata en De pe a pa.
Porter nació en el estado de Indiana en 1891 en "una familia riquísima". Creció rodeado de la música que su padre interpretaba al piano. Empezó a tocar "bien el violín con seis años y el piano con ocho". Su abuelo quería que hiciera "algo de provecho" e intervino para que se convirtiera en "abogado". Estudió en Yale y Harvard donde no se le recuerda "por las calificaciones ni por las altas notas, sino por los más de 300 canciones que todavía hoy corean los estudiantes".
"Se codeó con los grandes artistas y magnates de su tiempo", explicaba Elena Gómez en La madeja de Radio 3 y a lo que Ricardo Aguilera añadía que "triunfó en los musicales de Broadway, en los de Hollywood", pero que "lo cierto es que el hombre no se dio prisa en hacerlo, quizás porque no sentía el impulso de tener ganar dinero para vivir, además que se casó con una millonaria". "Durante su juventud fue un bon vivant que exprimió intensamente sus días y fue la alegría de las fiestas de los años 20 y 30 en Europa y Estados Unidos".
El amor en venta
"En 1930 Cole Porter estrenó en Broadway uno de sus más celebrados musicales, titulado The New Yorkers", contaba Luis Lapuente en el espacio Canciones prohibidas de Radio 5. "La pieza más controvertida de aquel libreto fue "Love for sale", literalmente "Amor en venta", en la que el autor hablaba del amor desde el punto de vista de una prostituta feliz con su trabajo", cuya letra decía: "Si quieres comprar mi mercancía, sígueme y sube las escaleras, amor en venta".
Esta canción "fue considerada en su día por parte de la crítica y del público como una canción procaz, escandalosa y de pésimo gusto y enseguida fue prohibida en numerosas emisoras de radio a uno y otro lado del Atlántico, entre ellas la británica BBC”.
You never know
En el espacio El musical de Radio 5 hablaron de la reedición en digital que la discográfica Ghostlight Records había hecho del musical You never know de Cole Porter. Una grabación que pertenece "a la producción que se presentó en Pasadena en 1991". "Comenzó su andadura en Europa a principios de los años 30, aunque no siempre con ese título. Era un espectáculo de pequeño formato basado en la obra austriaca A la luz del candelabro". Se desarrolla "en una suite del Hotel Ritz de París en 1920. El huésped es un varón que decide cambiar sus papeles con su mayordomo para conquistar a una mujer de la alta sociedad, lo que no saben es que ella también es una camarera".
A la llegada de este musical a "Broadway se transformó por completo, se cambió el libreto, se aumentó el número de intérpretes, se incluyó un gran coro convirtiendo la obra en el típico musical de la época. Los cambios para su llegada a Nueva York comenzaron en 1937, Cole Porter se involucró de lleno en el nuevo proyecto, pero en ese momento sufrió un accidente de caballo que le cambió su vida y se alejó de la producción".
“I love you” o “You'd be so nice to come home to”
"Una canción de amor que fue escrita por Porter en 1944 inspirado por la atracción que sentía por un fornido marine", explicaba Elena Gómez en La madeja de Radio 3 sobre la canción "I love you". "El origen de este tema está en una apuesta, por lo visto Monty Woolley, actor y amigo íntimo de Porter, le reto a escribir una canción con un título tan manido", añadía Ricardo Aguilera. El tema que eligieron para escuchar fue una versión interpretada por el saxofonista John Coltrane.
"Otra canción que escribió inspirándose con uno de sus amantes, Nelson Barclift, para él, de quien dice que fue su gran amor, escribió una canción que hablaba de la vuelta a casa", contaba Gómez sobre "You'd be so nice to come home to". Eligieron la interpretación de Coleman Hawkins y Ben Webster, ambos al sexo tenor.