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Marcos Álvarez Merinero: "El espacio es de todos y de nadie a la vez"

  • ‘Aprendemos en Clan. El debate’ reflexiona sobre el espacio con el alumnado del Colegio Público Llaranes, de Avilés
  • El educador certificado por la NASA, Marcos Álvarez Merinero, habla de las leyes espaciales y la basura flotante
  • Descubre también a Margarita del Val reflexionando sobre ciencia y mujeres

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¿De quién es el espacio?

¿A quién pertenece el espacio? Una gran pregunta que puede suscitar distintas lecturas y multitud de opiniones. Esta cuestión se podría referir al espacio personal, al espacio público, al espacio como elemento etéreo o filosófico, o al espacio cósmico. Todos ellos, a simple vista, parecen difíciles de definir y trazar, sin embargo, por muy complejo que pueda resultar, las niñas y niños del Colegio Público Llaranes, en la ciudad asturiana y marinera de Avilés, no han tenido ningún temor ni pudor en hablar sobre estos temas y debatir al respecto.

Con un espíritu aventurero, los 25 jóvenes que se han atrevido a participar en ‘Aprendemos con Clan. El debate’ lo han hecho de la mano de Marcos Álvarez Merinero, educador certificado por la NASA y embajador para España de la Oficina de Recursos Educativos de la Agencia Espacial Europea.

Marcos Álvarez Merinero, educador certificado por la NASA 

Marcos Álvarez Merinero, educador certificado por la NASA. RTVE

La sabiduría de este profesor de profesores es de otro planeta. Su pasión por las estrellas, los asteroides y todo lo que se cuece en el espacio le viene desde pequeño: “Cuando yo tenía diez años, vi en la tele la serie ‘Cosmos’, en la que el científico Carl Sagan hablaba de astronomía, física, el origen del universo…”. Y ahora es un experto capaz de coordinar proyecto de innovación y transmitir este conocimiento a los más pequeños.

Aprendemos en Clan. El debate

Niñas y niños del Colegio Público Llaranes, de Avilés, reflexionan sobre el espacio en `Aprendemos en Clan. El debate'. RTVE

El tema estrella: El espacio y la Luna

Tras preguntarles a los participantes de quién es el espacio, y ellos reflexionar sobre el espacio propio (como su hogar o sus pertenencias), y el cósmico, Álvarez Merinero les aclara que no fue hasta los años sesenta cuando los países se empezaron a preocupar por la pertenencia de éste.

¿Qué más daba, si no podíamos llegar?, pero cuando las dos súper potencias, que eran EE.UU. y la antigua Unión Soviética, empezaron a pelear por ser los primeros en alcanzar la Luna, hubo que regular un poco”. El motivo era muy simple, había miedo de que un país se adueñase del espacio.

¿Quién marca las leyes?

¡El ayuntamiento! Responde uno de los pequeños avispados. Entre risas, el experto asegura que en este caso la competencia no le corresponde a dicha administración, sino que la tiene la Oficina de las Naciones Unidas para Asuntos del Espacio Exterior. Ella es la responsable de dictar las leyes, mediante varios tratados, acuerdos y convenios se establece qué se puede hacer allí fuera y de qué forma. “El espacio es de toda la humanidad, pero no es de nadie, y precisamente ahí es donde surge el problema, el uso que se le da”, aclara el profesor.

Aprendemos en Clan. El debate

Trozos de satélite (a la izquierda envoltura aluminio y a la derecha Kapton. RTVE

En jaque la basura flotante

Según Álvarez Merinero, se define como basura espacial a “todo aquello que ya no resulta útil, pero está en el espacio. Normalmente son restos de cohetes y satélites”. Vivimos rodeados de estos restos, hay más de 100 millones de trozos en órbita, girando alrededor de la Tierra. El problema es que chocan entre ellos generando trozos más pequeños, que acabarán creando una nube muy espesa que no nos dejará salir al espacio, y a este fenómeno se le conoce como Síndrome de Kessler. Asustada por tal explicación, una de las pequeñas participantes del debate apunta una brillante idea: “Podemos construir una nave que vaya por el espacio recogiendo la basura”. Afortunadamente, como señala el profesor, “ya se plantea eso”, la Agencia Espacial Europea prepara ya misiones de limpieza para recoger escombros espaciales.

De momento, lo que sí se está llevando a cabo es que los satélites que dejan de funcionar tienen que volver a la Tierra o alejarse hasta una órbita cementerio donde no molesten.

Para terminar este fascinante debate, el experto muestra a los niños y niñas algunos trozos reales de un satélite español cuya misión es buscar exoplanetas. El auditorio queda boquiabierto con el fragmento de envoltura de aluminio, cintas, kapton, la manta térmica o los cables empleados para la misión.