El calabacín y la calabaza, dos frutas muy especiales

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El calabacín y la calabaza, dos frutas muy especiales

¿Sabías que son primos lejanos del pepino y el melón, aunque no se parezcan mucho, y son de las primeras hortalizas que domesticamos? Pero lo de “hortaliza” quizá deberíamos escribirlo entre comillas porque aunque en el aspecto culinario las tratamos como tal, ¡en realidad botánicamente son frutas! Si quieres aprender las propiedades y particularidades que caracterizan al calabacín y la calabaza, dos frutas muy especiales, sigue leyendo que vamos a aprenderlo con ayuda de la dietista-nutricionista y experta en seguridad alimentaria Beatriz Robles.

Dos opciones fantásticas para controlar nuestro peso… Si los cocinamos bien

El calabacín, por ejemplo, contiene muchísima agua: cerca de un 96% de su peso, mientras que solo nos aporta 15 calorías por cada 100g. Además, es muy denso nutricionalmente, es decir, nos aporta muchos nutrientes por cada caloría que contiene. Eso sí, debemos prestar mucha atención al método de cocinado con el que los preparemos, una idea que se puede extender a todos los alimentos en general. Mejor evitar los fritos y priorizar el cocinado a la plancha o incluso, en este caso, al vapor para dejarlo al dente. Así conservaremos mejor todos sus nutrientes.

Pero es que el calabacín nos aporta también una fibra muy especial, el mucílago. Se trata de una fibra soluble muy buena para la digestión que además nos ayuda a controlar la glucemia y el colesterol y que, como se hincha en presencia de agua, resulta muy saciante. También puede ser útil para tratar los síntomas del intestino irritable y la encontramos en otros alimentos, como las semillas de chía o lino, que son perfectos para nuestra microbiota, nos ayudan a regular el tránsito intestinal y reducen el riesgo de padecer úlceras intestinales.

Desde luego el calabacín y la calabaza son dos frutas muy especiales que también podemos utilizar para endulzar algunos postres. Pero no debemos olvidarnos de que seguiremos estando ante eso, un postre, por lo que aunque esté preparado con estos alimentos será mejor consumirlo solo ocasionalmente, como nos ha explicado en el programa Beatriz Robles. ¿El mejor postre? La fruta, ¡pero entera y a mordiscos!

La calabaza es el símbolo de Halloween, ¡pero nos da de todo menos miedo!

Su precioso color naranja se debe a la presencia de betacarotenos, precursores de la vitamina A, que resulta imprescindible para tener una visión correcta, también ayuda a nuestro sistema inmunitario y a mantener correctamente nuestra piel, las mucosas, los músculos o los huesos. Si te quieres asegurar de seguir una dieta en la que no falten vitaminas presta mucha atención a los consejos que nos dio el dietista-nutricionista y tecnólogo alimentario Aitor Sánchez. Pero es que además, de la calabaza nos podemos comer hasta las pipas, o semillas, que son muy ricas en ácidos grasos poliinsaturados, vitamina E, fibra y antioxidantes.

Como ya hemos podido constatar, el calabacín y la calabaza son dos frutas muy especiales llenas de buenas propiedades y que, como todas las verduras, nos aportan una gran cantidad de fibra, muchos antioxidantes y que además pueden jugar un papel fundamental ayudándonos a prevenir el riesgo de padecer cáncer, especialmente cáncer colorrectal.