Sara Baras ya no hace pasos difíciles ni imposibles en el escenario, ¿por qué?
- La clave del éxito de la bailaora, las ganas: "La inspiración viene, da igual cuándo y cómo"
- Ona Carbonell, talento y esfuerzo: "Entrenamos 60 horas semanales"
- ¿Quién es Antonio Najarro, el presentador de 'Un país en danza'?
Fue Nacho Duato el primero en abrirse en canal en 'Un país en danza'. Ahora es Sara Baras la que se sincera. La bailaora gaditana nos abre la puerta de su mundo donde el baile es el protagonista principal. "Desde pequeña he tenido la suerte de ser una enamorada de la danza gracias a mi madre. Ella me ayudó, me enseñó y me inculcó a amar el mundo del arte desde muy pequeñita, ya llevas ventaja cuando lo tienes en casa. Se lo debo todo", reconoce. En su infancia recuerda el baile como un hobby, algo divertido, pero ahora su pasión se ha convertido en su trabajo. Pero su aprendizaje no solo se extrapola a su vida profesional, sino también a la personal.
"Creo que hoy dia seria muy importante que los niños pudieran tener ese ejemplo de valores. Simplemente el soñar, el luchar por algo, el trabajar, la honestidad, la entrega, la manera de superarte, el compañerismo, el tener muy presente el trabajo en equipo... son valores muy importantes, no solo en tu profesión, sino en tu vida", señala Sara Baras.
Durante todo este tiempo que lleva dedicado a la danza, ha evolucionado mucho: "Cuando era más pequeña me gustaban las velocidades, las pasos difíciles, las cosas casi imposibles, pero hace mucho tiempo que no. Y yo creo que en mi baile se nota, se nota limpieza, se nota el disfrute, la armonía, el dibujar. Es intentar hablar con tu cuerpo". En cuanto a la técnica, para ella no tiene tanta importancia como el alma. "Técnicamente no estoy mal, pero creo que es más fuerte el alma, el corazón, el sentido y la actitud que se le da al baile más que la técnica. La técnica te sirve para facilitar el expresarte como quieres, pero realmente le doy más importancia a un silencio, a una cabeza, a una parada, a una lentitud que tenga un peso importante, aunque después la técnica me deje volar de repente", apunta Sara Baras.
Las ganas, la clave de su éxito
No se olvida de su tierra, Cádiz. "Yo soy de una tierra que inspira. La brisa, la gente... Cualquier excusa es buena para contar algo. Me inspira la lucha, lo triste, cualquier cosa que directamente me llegue
. Ya la quiero bailar, ya la quiero ilumuninar, ya le quiero poner un vestido. Todo me inspira, todo lo quiero bailar. Me pasa con las telas, todo lo quiero mover". La clave, más que la inspiración, son las ganas. Después, todo viene.
Como dice el dicho, quien no arriesga, no gana, algo con lo que Sara Baras no puede estar más de acuerdo. "Yo respeto al que se queda en lo que le funciona, pero no es mi caso. A mí me gusta saber que tengo los pies en mi sitio, saber quién soy, pero me gusta mezclarme, fusionarme con otros registros. Realmente me ayudan, me enseñan, me agrandan la visión de lo que pueda expresar o decir después. Necesito tener ese riesgo en el que yo note mi evolución, note que estoy creciendo, que estoy aportando".
Detrás Sara Baras tiene un equipo del que no se olvida y del que se siente muy orgullosa: "Mi nombre y mi cara es lo primero que se ve, pero al lado hay un equipazo. Nosotros nunca hemos bajado la guardia, siempre hemos entregado el 100% de lo que somos y yo creo que el público eso lo sabe".