Monterrey, una ciudad de contrastes para quedarte sin palabras

• Sorpréndete con unos parajes naturales que albergan cascadas y grutas
• Pasea por la Macroplaza, el Barrio Antiguo y su gastronomía gourmet
• Descubre más sobre Monterrey en este programa de Españoles en el Mundo en RTVE Play

Prepara el pasaporte, porque la ‘sultana del norte’ de México te está esperando. Situada en el estado de Nueva León y rodeada de cordilleras, bosques y cascadas, es la tercera ciudad con mayor índice de población del país, solo poder detrás de Ciudad de México y Guadalajara. Monterrey presume de ser la más cosmopolita y de tener un gran centro industrial, que alberga importantes empresas y zonas de negocios. Cultura, arte, historia, traición, gastronomía y un espectáculo visual que te dejará boquiabierto. Tienes muchos motivos para visitar Monterrey.

Para los amantes de la naturaleza, cascadas y grutas

Estés dos días, o una semana en la ciudad, el contacto con nuestros compañeros milenarios no puede faltar. Gracias a la perfecta ubicación entre montañas, la visita va a ser de fácil planificación. Aunque hay infinitos rincones mágicos, la Cascada de Cola de Caballo es uno de los parajes más impresionantes, por ser una caída de agua de 25 metros en la Sierra Madre Oriental, a unos 40 kilómetros de distancia del centro. Si te desplazas hasta allí, el lugar te atrapará tanto que te apetecerá practicar otras actividades como deportes extremos, paseos a caballo, comer en el merendero, o ver la puesta de sol en el mirador.

 iStock

La sorpresa aún es mayor cuando descubrimos la Cascada de Chipitín, 75 metros de caída de agua que te salpicará alegrándote el día. En esa zona de Villa de Santiago también se puede practicar escalda, senderismo o bañarte tranquilamente en las pozas naturales.

 iStock

Por si todo esto fuese poco, aún hay más. Deja atrás el cielo abierto y sumérgete en el interior de la tierra visitando las Grutas de García, a 30 kilómetros de la ciudad. Un paraje descubierto en el siglo XIX, cuyo acceso se hace a pie o con teleférico. Una visita obligatoria por sus deslumbrantes formaciones rocosas y galerías inigualables.

De turismo en el asfalto

De los bosques nos desplazamos a la ciudad para conocer sus calles. Como podemos imaginar, al ser la tercera ciudad más grande de México, los paseos por sus zonas emblemáticas pueden ser interminables. Por ello, proponemos comenzar por uno de los emplazamientos centrales, la Macroplaza, un lugar de 40 hectáreas que se corona como la plaza más grande de la ciudad y la quinta más extensa del mundo.

 iStock

A pocos metros está el Barrio Antiguo, un precioso conjunto de calles bohemias y tranquilas cuyas casas suelen dar acogida a artistas, festivales y mercados de antigüedades. Además, es en estos callejones donde los fanáticos de la gastronomía pueden gozar de unos manjares gourmets.

 iStock

El Palacio del Obispado es otro destino con gran valor histórico. Se trata de un edificio barroco del siglo XVIII, formado por piedra sillar, con dimensiones imponentes y privilegiadas vistas de la ciudad. Esta construcción, que ahora es un museo, se consolidó como fortaleza militar en varias invasiones, intervenciones y revoluciones.

 iStock

También te va a embelesar el Museo de Arte Contemporáneo, la Torre Faro de comercio, que proyecta en el cielo luz láser de color verde, o los paseos por las amplias zonas verdes que acunan Monterrey.

Diversión para los más pequeños…

O no tan pequeños, porque la edad no es una frontera cuando se trata de visitar un buen parque temático, como es en este caso, el Plaza Sésamo Aventura. Déjate llevar y suelta adrenalina en divertidas atracciones, juegos y espectáculos. Además, también cuenta con una parte acuática. Y si aún te queda tiempo para más emociones fuertes, en el Bioparque Estrella Monterrey te espera un enorme safari con más de 700 animales exóticos, actividades y paseos para toda la familia.