Kanye West (ahora Ye) y otros famosos que se cambiaron el nombre
- Kanye West se ha cambiado el nombre legalmente a Ye, igual que su octavo album de estudio
- Recogemos otros famosos que se cambiaron el nombre por motivos curiosos
- Kim Kardashian y otros famosos que están divinos desde el divorcio
Kanye West lo ha vuelto a hacer. Esta vez el rapero, recién divorciado de Kim Kardashian, no se presenta a las elecciones: simplemente ha decidido cambiarse el nombre. A partir de ahora se llamará Ye, tal y como ha hecho oficial en su cuenta de Twitter, y está en trámites con la Corte Superior de Los Ángeles para que el cambio sea legal y definitivo. El nombre, que ya utilizó para su octavo disco, tiene un origen bíblico: en inglés arcaico, "Ye quiere decir tú, así que yo soy tú, soy nosotros. Es la palabra que más veces aparece en el Libro Sagrado y por eso es tan importante para mí", explicaba Kanye.
Excéntrico, sí, pero no es el único famoso que ha recurrido a un cambio de nombre. Aunque lo más habitual es utilizar nombres artísticos y conservar, en la documentación oficial, el que les dieron sus padres, más de uno ha pasado por las instituciones para hacer su decisión firme por buenas, o cuestionables, razones.
David Hasselhoff (David Hoff)
David Hasselhoff se cambió de nombre legalmente a los 63 años y lo anunció, orgullosísimo, en un vídeo de Youtube. Lo que hizo fue eliminar el "Hassell" y pasar a llamarse, a secas, David Hoff. Aparentemente, es algo que había deseado durante años y que le aliviaba enormemente, aunque siga siendo conocido en el mundo del entretenimiento por su nombre anterior.
Stella del Carmen Banderas ¿Y Griffith?
Stella del Carmen Banderas se convertía en noticia cuando solicitaba el cambio legal de su nombre: pidió al tribunal que se eliminase el Griffith de su apellido. Aunque disparaba las alarmas sobre su relación con su madre, la explicación real es mucho más sencilla: el nombre compuesto con los dos apellidos quedaba demasiado largo y, como es habitual en Estados Unidos, la joven no utilizaba el Griffith para nada.
¿Y Antonio Banderas?
El cambio de nombre de Stella del Carmen revela que, quizá, Antonio Banderas podría haber hecho el mismo trámite en su día, pues su nombre de nacimiento es José Antonio Domínguez Bandera y, sin embargo, su hija no ha heredado esos dos apellidos.
Meghan Markle (Rachel)
Su primer nombre ha desaparecido de su carné de identidad: Meghan Markle nació Rachel Meghan Markle, compartiendo su primer nombre con el personaje que la hizo famosa en Suits. La mujer del príncipe Harry, no obstante, prefería utilizar públicamente su segundo nombre.
Cat Stevens (Yusuf Islam)
El cantautor Cat Stevens, autor del famosísimo Wild World, se convirtió al islam en 1977 y, junto con la religión que profesaba, se cambió también el nombre. Nacido en Londres y de origen griego, su nombre de nacimiento era Steven Georgiou. Pero desde 1978 se llama legalmente Yusuf Islam, y su nombre artístico es Yusuf a secas. Significa José en árabe. Con el cambio de nombre y fe vino un cambio de estética y de vida: se dejó crecer la barba, se casó con Fauzia Mubarak y comenzó a pasar la mitad del año en Dubái.
Miley Cyrus (Destiny Hope)
Hija del cantante de country Billy Ray Cyrus, la pequeña Miley fue bautizada como Destiny Hope Cyrus. De niña sonreía tanto que comenzaron a llamarla Miley, como 'smiley', la palabra para el dibujo de una sonrisa en inglés. Se convirtió en su nombre artístico y en el que todos usaban, así que, en 2008, decidió cambiarse el nombre legalmente incluyendo su apodo y, de segundo nombre, un homenaje a su padre: ahora se llama Miley Ray Cyrus.
Natalie Portman (Neta-Lee Hershlag)
Natalie Portman, nacida en Jerusalén, desciende de inmigrantes judíos de Rusia y Austria por parte de madre y de inmigrantes judíos que se trasladaron a Israel desde Polonia y Rumanía por parte de padre. Su abuelo materno perdió a sus padres en Auschwitz y su abuela sirvió como espía para los británicos durante la Segunda Guerra Mundial: hija de la migración judía de posguerra, su nombre original lo refleja. Natalie Portman, que conserva la media nacionalidad de su país de origen pero vive en Estados Unidos desde que era una niña, nació como Neta-Lee Hershlag, y americanizó su nombre y su apellido para hacerlos más sencillos para los americanos.
Helen Mirren (Ilyena Lydia Vasilievna Mironov)
La actriz inglesa Helen Mirren también desciende de inmigrantes: nació en 1945 como Ilyena Lydia Vasilievna Mironov, nieta de un coronel ruso destacado en Londres cuando estalló la Revolución Rusa que se quedó en la capital británica cuando, por su relación con el zarismo, sufrió un exilio forzoso. Otro dato curioso sobre esta actriz, laureada y reconocida incluso por la Reina, es que su abuelo, de origen gitano, había sido el carnicero de la Reina Victoria.
Prince (o un símbolo impronunciable)
Prince es el famoso por excelencia que se nos viene a la cabeza cuando pensamos en un cambio de nombre. Sigue sin estar claro si fue un viaje espiritual o una elaboradísima maniobra empresarial para cabrear a sus jefes de Warner Bros. Lo más seguro es lo segundo. Prince era una de las estrellas más importantes del mundo cuando, en 1992, sustituir su famoso nombre artístico (que es su propio nombre) por un símbolo impronunciable que, según decía, representaba la unión de lo femenino y lo masculino, que no se puede representar en un teclado pero que algunos de sus fans transcriben como "O (+>".
Entonces, y hasta el año 2000, pasó a ser conocido como "El artista antes conocido como Prince", aunque en el año 2000, cuando expiró su contrato con Warner, Prince volvió a ser Prince. El cambio de nombre no fue sólo una ilusión, sino también un malentendido: legalmente, el cantante nunca dejó de llamarse Prince Rogers Nelson.
Martin Sheen (la excepción a la regla)
Nunca se lo ha cambiado legalmente, pero Martin Sheen merece un puesto honorífico en esta lista porque su nombre real procede de una localidad gallega. Concretamente de Parderrubias, en Vigo, de donde es originario su padre. Por eso su nombre oficial, que aún figura en sus documentos de identidad, es Ramón Estevez. "Me encanta mi nombre, nunca me lo cambiaría. Pero cuando vine a Nueva York, en 1959, había un gran prejuicio contra los hispanos”, explica el actor, que siempre tuvo apariencia inglesa y eligió su nombre artístico tomando el "Robert" del director de casting de la CBS, Robert Dale Martin, y el "Sheen" de un teleevangelista llamado Fulton J. Sheen.
En consecuencia su hijo, el actor de Dos hombres y medio conocido como Charlie Sheen, se llama en realidad Carlos Irwin Estévez, y tampoco lo ha cambiado legalmente.