El pepperoni no existe en Italia: es un invento de EEUU
- ¿Sabías que el pepperoni no existe en Italia como embutido?
- El famoso pepperoni de la pizza fue inventado en Nueva York
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Para desgracia de los italianos, tal vez la pizza con pepperoni es de las más famosas del mundo. Esas finas rodajas de embutido rojo intenso sobre el queso derretido deben ser una de las primeras imágenes que les vienen a la cabeza a los estadounidenses cuando piensan en pizza.
En efecto, el pepperoni en Italia no existe como ese embutido de la pizza típica de EE.UU. Un ‘pepperone’, en italiano, es un pimiento. Y ‘pepperoni’ son pimientos en singular. Por lo tanto, si se te ocurre pedir una pizza con le pepperoni en Italia, lo más probable es que te llegue a la mesa una pizza con un montón de pimiento troceado. Eso o que te echen del local. O del país.
Entonces, ¿de dónde viene lo de pepperoni? Como todos bien sabemos, las guerras de principios de siglo provocaron un éxodo de población en distintos países de Europa, entre ellos, Italia. Los italianos se embarcaron, principalmente, rumbo a dos lugares: Argentina y Estados Unidos. En el caso de los italianos que arribaron al puerto de Nueva York, por supuesto, llevaron consigo la receta de la pizza.
Sin embargo, a tantos kilómetros de su Italia natal, los ingredientes no eran los mismos. Aunque no descartamos que llevaron en la maleta un poco de parmiggiano y otro poco de caciocavallo, un pedazo de ‘ndjua y algo de guanciale, es probable que pronto añoraran los productos de su tierra.
La nostalgia, como no podría ser de otra manera, estimula la imaginación que da gusto. Así que los carniceros italianos de principio de siglo que vivían en Nueva York se pusieron manos a la obra en la creación de una salchicha que les recordara a aquellas que vivían en la memoria de su paladar.
Con un poco de tripa, carne de cerdo, pimentón picante (extraído, claro, de pimientos o 'pepperoni') y una mezcla de otras especias consiguieron recrear algo que llegaría a embelesar los paladares neoyorkinos y, más tarde, los de toda una nación que de buenas a primeras había rechazado la comida italiana por considerarla demasiado picante, grasienta y con demasiado ajo.