El Sol: 7 curiosidades científicas increíbles sobre nuestra estrella

• ¿Cuánto sabes de nuestra estrella el Sol? ¿de qué está formado? ¿Cómo nos puede afectar una tormenta solar?
• El documental ‘El sol. El Infierno en el cielo’ analiza los eventos solares más destacados de los que hay registros
• El Sol, a 150 millones de km de la Tierra, es observado permanentemente por equipos científicos de todo el mundo

Reproducción de una tormenta solar en el espacio

Nuestro estrella es increíble. El Sol tiene una edad aproximada de 4.500 millones de años, ya ha consumido más de la mitad de su vida. En realidad no un objeto sólido, es una bola de gas ardiente -75% hidrógeno y 25% helio- que genera temperaturas inconcebibles. Está a 150 millones de kilómetros de la Tierra y sin su energía la vida no sería posible tal como la conocemos.

Nos acercamos a 7 datos curiosos y sorprendentes sobre nuestra estrella a través del documental El sol. El Infierno en el cielo, escrito y dirigido por Manfred Christ. La película, disponible en RTVE Play hasta el 26 de octubre, propone una mirada profunda a nuestro astro: un mundo dinámico y que está en permanente observación por equipos de científicos de todo el mundo.

1) El Sol es el objeto más grande de nuestro sistema solar

El Sol podría contener un millón trescientos mil planetas del tamaño de la Tierra. Su diámetro es de 864.000 millas, aproximadamente 109 veces el tamaño de la Tierra. El sol está constantemente activo y genera temperaturas inconcebibles: en el núcleo es de unos 5.500 ºC.

2) El plasma caliente en ebullición se regula mediante potentes campos magnéticos

Nuestra estrella genera una energía magnética que puede alcanzar y atacar a nuestro planeta. @FOTO[6149165,L,50] Estos campos mágnéticos son inestables y colapsan una y otra vez arrojando enormes cantidades de plasma solar al espacio en el proceso. Cuando estas nubes de plasma solar golpean la Tierra, pueden interferir con los sistemas eléctricos e incluso destruirlos. Existen registros de tormentas solares que han provocado cortes de energía a gran escala y la pérdida total de satélites por valor de decenas de millones.

3 ) Un indicador de la actividad solar son las manchas solares

 Documental `El sol. El Infierno en el cielo¿

Nuestro sol en constante cambio también tiene una gran influencia en el clima de la Tierra. Cuando no se crean tormentas solares, la actividad del sol todavía está en un estado de flujo. Las áreas más oscuras de la superficie del sol son áreas un poco más frías que las otras. Se crean cuando las líneas del campo magnético sobresalen del interior del sol.

4) Las tormentas solares pueden poner en peligro la Tierra

 Documental 'El sol. El Infierno en el cielo'

Los expertos explican que cuanto más digitalizado e interconectado esté nuestro planeta, mayor será la catástrofe que puede causar una gran tormenta solar.

El 2 de septiembre de 1859 se vivió una tormenta solar de gran intensidad. Los investigadores creen que la tierra puede vivir una tormenta como aquella cada 500 años. Desde los acontecimientos de 1859, el Sol ha permanecido bajo estrecha vigilancia. El 23 de julio de 2012 se registró otra erupción masiva que lanzó una nube enorme de materia al espacio. Esta fue la tormenta solar más severa en 150 años. Algún día, explican los científicos, la tormenta solar nos tocará de lleno de nuevo y si tiene la suficiente intensidad puede causar el colapso de nuestras redes eléctricas, de Internet y de los sistemas de navegación. Los aviones no podrán volar y las centrales eléctricas se apagarán. Los investigadores alertan: la cuestión no es si ocurrirá, sino cuándo.

5) El campo magnético de la Tierra protege nuestro planeta de los efectos de este viento

 NASA

Las partículas con carga eléctrica que despide el sol al girar se conoce como viento solar y se comportan en gran medida como el viento terrestre, en el sentido de que ejercen una presión. Cuando se producen grandes erupciones, conocidas como eyecciones de masa coronal, el viento solar se convierte en una tormenta. Las manchas solares que han generado las tormentas más fuertes de las que tenemos constancia, son en general manchas gigantes que podrían contener diez o quince planetas como la Tierra en una sola mancha solar.

6) Aproximadamente cada 11 años el sol se vuelve extremadamente activo

 NASA

Durante su ciclo de 11 años el Sol produce un gran número de manchas solares y después se calma de nuevo. Según va girando el Sol, cambia la ubicación de las manchas solares. Durante los períodos de actividad solar mínima, pueden pasar meses sin que aparezcan manchas solares visibles. Años más tarde, durante el máximo solar, aparecen cientos de ellas.

Por otro lado, cuanto más débil es el viento solar, mayores son los niveles de radiación espacial y si el Sol se vuelve menos activo, los rayos cósmicos pueden alcanzar más fácilmente la Tierra. Según los expertos, en este caso, las partículas cósmicas aumentarían la condensación de agua y nubes en la atmósfera, obstruyendo la luz del sol y haciendo descender las temperaturas.

 Documental 'El sol. El Infierno en el cielo'

Los ciclos del sol se identifican con números. El ciclo 24 terminó en el año 2020. Según el panel de predicción del ciclo solar 25 de la NOAA/NASA, el Ciclo Solar 25 alcanzará su punto máximo en julio de 2025.

Valentina zharkova, matemática y astrofísica, explica en el documental El sol. El Infierno en el cielo, que siguiendo un enfoque puramente matemático, el ciclo más bajo será el 26: “El campo magnético del sol caerá un 70% con respecto al ciclo actual. En el ciclo 27 empezará a aumentar otra vez, y a partir del ciclo 28 el sol tendrá otra vez su intensidad normal. Volverá al máximo, y al mínimo y hará mucho calor”.

7) Equipos de científicos por todo el mundo vigilan y observan al Sol

 NASA

Cuanto más sabemos de el Sol, más evidencias hay de que sus vientos y tormentas pueden poner en peligro la Tierra. Por eso, hay telescopios grandes y pequeños repartidos por todo el mundo que desempeñan un papel muy importante en el seguimiento de la actividad solar.

El objetivo es mantener una guardia constante en la observación del Sol y lanzar una alerta a la Agencia Espacial Europea si se produce alguna fulguración. La idea es vigilar el Sol por todos su lados y a todas horas para poder prevenir cualquier tormenta que pudiera llegar a afectar a la Tierra.