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La Matemática del Espejo

Lo que no sabías de Dani Martín: no tiene WhatsApp y es muy hipocondríaco

Por
Dani Martín
Los miedos y rarezas de Dani Martín

Dani Martín habló de todo y sin tabúes en La Matemática del Espejo. Tanto es así, que el cantante, llegó a decir, durante la entrevista con Carlos del Amor, que “le sacó todo lo que no quería contar”. Desveló desde curiosidades de su vida artística, hasta sus mayores miedos y rarezas... También habló sobre el motivo que le llevó a dejar “El Canto del Loco”, y recordó uno de los golpes más duros de su vida, la muerte de su hermana Miriam.

Sobre el fin de El Canto del Loco: “Ya no me lo estaba pasando bien”

Entre esas cosas de las que Dani se ha atrevido a hablar en La Matemática del Espejo, ha sido sobre el final de uno de los grupos más populares de la década de los 2000: El Canto del Loco. El vocal, recuerda con gran cariño su etapa cuando era la voz cantante de aquellos que “entraban en los garitos con zapatillas”: “El Canto de Loco es uno de los charcos más bonitos de mi vida, tenía 22 años, firmé el contrato y me metí en un charco magnífico. 21 años después sigo haciendo lo que me gusta, me apetece y me sale de las entrañas”.

Sin embargo, hace 11 años, Dani decidió que ese charco se terminara y, a pesar de que fue para él un momento de incertidumbre y miedo, nada le frenó para seguir adelante con su decisión: “Es genial darse permisos, te puedes equivocar, pero a veces, el éxito que ven los demás no es el éxito que tu estás viviendo. Para mí, el final de El Canto del Loco no era un éxito, era un pesar. Yo no me lo estaba pasando bien ya, y cuando no te lo estás pasando bien, hay que saber cortar y empezar lo que tu cuerpo te está pidiendo”.

Los miedos de Dani Martin

A Dani le han llegado a paralizar sus miedos en más de una ocasión: “En muchos aspectos llevo paralizado 44 años. Hay cosas que no me atrevo a hacer por miedo al abandono, desconfianzas, pensamientos irracionales”, asegura. Y es que, el cantante le ha confesado a Carlos del Amor, que tiene miedo “al abandono, a que le engañen y al compromiso (en pareja)”: “Todo eso me hace boicotearme un poco. Entonces, a veces, no disfruto todo lo que debería de las cosas bonitas que me pasan”.

"Soy vulnerable, claro que sí y es maravilloso reconocerlo"

Ahora está en un momento en que el en vez de “tirar esos miedos”, los está trabajando y afrontado. En los momentos en los que se ha sentido así, uno de sus refugios ha sido el boxeo, deporte que le ha subido la autoestima: “El entrenamiento de boxeo es como comerte 200 cajas de antidepresivos”. Esto, aunado a sus sesiones de terapia, le han ayudado a mantenerse con los pies en la tierra y hacer frente a las adversidades: “Voy a terapia y se lo recomiendo a todo el mundo, es como ir al gimnasio de las emociones. Creo que hay que trabajar el cerebro y el corazón, porque son las cosas más importantes de nuestra vida y yo, estoy orgulloso de hacerlo”.

Esos temores también le han ayudado a crecer y a ser la estrella que conocemos hoy en día. El artista ha vendido más de 2 millones de discos, tiene 2 premios ondas, colecciona 6 discos de platino y 3 de oro, cifras al alcance de muy pocos en el panorama musical. Pero, ¿qué ha supuesto para él todo ese éxito? La verdad que no mucho, porque nunca se lo ha llegado a creer del todo: “Siempre gracias a no sé qué, el miedo me ha mantenido alerta, pendiente, cuidando mi carrera. Me ha salvado a no creerme que estoy viviendo un éxito, porque siempre estoy preparado para el fracaso, que es una putada, porque a veces te pierdes disfrutar lo que realmente te está pasando”.

¿Por qué no tiene WhatsApp?

Sabemos que el cantante suele ser muy activo en sus redes sociales, pero, lo que desconocíamos hasta la fecha, es que no tiene WhatsApp, prefiere tirar de los mensajes de texto “de toda la vida”. ¿El motivo?: “En el WhatsApp hay una cosa que pone en línea que no se puede quitar y entonces me parece un poco esclavo, es una manera de huir de esa esclavitud del teléfono”, explica.

“Soy hipocondríaco y aprensivo”

Otra de los secretos que ha desvelado Dani en La Matemática del Espejo, es que es una persona muy hipocondríaca. Esto le lleva a hacerse análisis y estar en el médico cada dos por tres: “Soy muy aprensivo y siempre creo que me va a pasar algo. Cuando me duele algo, siempre creo que va a ser lo peor y, cuando me hago una analítica, creo que me va a pasar algo. Soy vulnerable, claro que sí, y es maravilloso reconocerlo”.

Ver jugar al Atleti junto a su padre es como un ritual para el cantante

Que Dani es del Atlético de Madrid no es un secreto. Lleva viendo jugar al equipo desde que tiene memoria. Además, pese a que le encante el fútbol y disfrutar de la afición, es una tradición muy especial que le une a su padre: “Es uno de los momentos de los dos donde más nos hemos encontrado, es como un ritual. El sentimiento que genera el Atleti sobre mí es especial, es mágico, va más allá de si perdemos o ganamos. Me gusta esa energía que llevo viviendo desde pequeño”.

Entre los jugadores del Atleti que son o han sido ídolos para Dani, destaca Paolo Futre. Le encantaba verle en acción sobre el estadio del Vicente Calderón. Lo más curioso es que cuando Dani se convirtió en el artista que todos conocemos ahora, era Futre quién iba a verle a sus conciertos, ya que todos sus hijos se convirtieron auténticos fans del cantante. Además, el ex jugador, ha aprovechado La Matemática del Espejo para lanzarle a Dani un bonito mensaje: “No tengo dudas que dentro de 20 o 30 años seguiré yendo a ver tus conciertos, porque eres único, campeón. Te quiero mucho”.