Los secretos para veganizar tu desayuno de forma saludable
- La nutricionista Lucía Martínez nos propone veganizar de forma saludable desayunos habituales
- Ahora es más fácil modificar la alimentación
- Propuestas de desayunos: saludables, sostenibles y sin maltrato animal
En el articulo anterior os hablé del sello vegan y de cómo no nos indicaba nada sobre el valor nutricional de los productos que lo llevaban ¿recordáis? Y es que hoy en día la oferta de productos veganos es tal que casi se puede cambiar de una alimentación tradicional a una vegana simplemente sustituyendo los productos que contienen ingredientes de origen animal por otros veganos, así de fácil te lo pone la mayoría de supermercados.
Y esto que parece una ventaja, resulta ser un arma de doble filo, porque gran parte de esos productos no deberían estar presentes de manera habitual en una alimentación saludable, sea ésta vegana o no.
Mi propuesta es la siguiente, a ver qué os parece: ya que vamos a hacer ese cambio en nuestra alimentación, podemos aprovechar e ir un pasito más allá, que sea vegano pero también que sea saludable. De esta manera ganaremos todos: los animales, el planeta y nuestra salud. A mi me parece un plan sin fisuras, la verdad. Y os va a resultar más fácil hacerlo si ya estáis decididos a modificar vuestra alimentación, es solo dar un pasito más, nada comparado con el que ya habéis dado decidiendo dejar de contribuir al maltrato animal y al cambio climático.
Vegano no es sinónimo de sano
Para que sea más fácil ver a que me refiero, os he puesto unos ejemplos con el desayuno. Como veis a la hora de convertir un desayuno tradicional en uno vegano, tenemos bastantes números de que éste siga siendo nutricionalmente poco recomendable. Especialmente si ya venimos de un desayuno tradicional que incluye alimentos poco sanos, porque la versión vegana de los mismos es tremendamente fácil de encontrar.
Aquí hago un inciso para recordaros algo: cualquier cosa que tomemos varios días a la semana (o todos los días) la consideramos consumo habitual, y por tanto es importante que sea saludable.
Y el desayuno es una ingesta que mucha gente repite día tras día, o tienen dos o tres versiones y de ahí no salen. Tomar a diario café con dos sobres de azúcar, o bollería, o galletas, o embutido, o zumos, o batidos de chocolate, o pan blanco, o mermelada, o cereales azucarados, o magdalenas, o yogures azucarados… no entra dentro de una alimentación saludable ni de lo que llamamos “consumo esporádico”. Eso es un consumo habitual de libro. No os dejéis engañar por falsos reclamos de la industria alimentaria que os animan a consumir esos productos a diario.
Todo suma
Por eso, mejorar esas ingestas reiteradas es importante, porque suponen un impacto muy reseñable en nuestra alimentación global. Pueden suponer 7 raciones menos de galletas a la semana y 7 raciones de fruta más, ahí es nada. O 30 dulces menos al mes (si sumamos galletas, cereales azucarados, bollería y magdalenas) Eso importa. Quitar 30 raciones de dulces al mes y cambiarlas por alimentos saludables y ricos en nutrientes es muy significativo.
Y el desayuno o la media mañana es un buen sitio por el que empezar los cambios, por eso lo he escogido. Pero si os gusta, podemos hacerlo también con comidas y cenas en próximos artículos, comentadnos en redes sociales etiquetando a @cocinaRTVE para que lo sepamos.
Aquí os dejo un listado de desayunos habituales y como es muy fácil veganizarlos sin mejorar su perfil nutricional. En la tercera columna os doy el pasito que falta para que cumplamos tres objetivos con esos desayunos: saludables, sostenibles y sin maltrato animal ¡No os quedéis solo con dos!