Dúa de Pel: "Viajamos mucho y vivimos mucho y así nos inspiramos para nuestra música"
Dúa de Pel es una formación musical que borra la frontera entre el pasado y el presente, entre lo local y lo universal
Nos proponen un viaje por diferentes culturas reinventando la tradición y el folclore
Puedes disfrutar de su último trabajo, ‘Madera de pájaro’, en Atención Obras
Sonia Megías es compositora y arreglista y Eva Guillamón es poeta. Ambas son Dúa de Pel. El nombre no significa nada gramaticalmente, se lo inventaron. “Como tenemos un estilo que es muy complejo de definir, decidimos que queríamos tener un nombre que no existiera, que fuera exclusivamente nuestro”.
Sí que es difícil definir su estilo, pero se puede decir que hacen música polifónica, principalmente vocal y a capela, aunque a veces llevan acompañamiento musical de percusiones. Podría verse como neo folclore, porque se parece un poco a la música tradicional y los folclores, “pero no nos basamos exclusivamente en el folclore, sino que es una inspiración”.
Su nuevo disco lleva por título “Madera de pájaro. Fue concebido en un momento donde no podían cantar ni viajar y decidieron que, ya que no podían moverse físicamente, querían moverse a nivel de creación. “Es un viaje alrededor del mundo, libremente inspirados los trece temas que lo componen en los diferentes folclores”.
Trece escalas que nos llevan a diferentes paisajes sonoros alrededor del mundo. Empezamos por Escocia con un tema muy épico donde redoblan los tambores. Luego nos vamos a Cuba y después a Bielorrusia. De ahí a Zimbabue y después nos venimos a la Península Ibérica con tres temas basados en folclores de aquí, como son el chotis y el pasodoble. Más tarde pasamos por Trinidad y Tobago con un calipso y de ahí a Argelia, buscando sus raíces, los Andes, Brasil y Alemania. Todo un viaje alrededor del mundo disfrutando de las músicas de cada territorio.
Se inspiran en su día a día y en las noticias que van sucediendo: la vida, las experiencias propias y los periódicos nutren su repertorio. “Viajamos mucho y vivimos mucho”. Y sobre todo les interesan los temas sociales. Así han compuesto canciones a todos los desaparecidos, esos cuerpos sin nombre que pueblan el subsuelo de la tierra por todas partes del mundo. También hablan sobre cambio climático y la precariedad laboral, como en su famoso tema ‘Orgullo Kelly. “Nos interesan estos temas y llevarlos al escenario. Es una nueva manera de hacer esta canción protesta que antes estaba relacionada con la canción de autor, con un estilo muy determinado. Por eso nos interesa hablar de temas sociales, pero desde una perspectiva más depurada”.
En esos viajes, muchas veces invitadas por universidades para impartir alguna masterclass, aprovechan para montar gira de conciertos y dar a conocer su música por todo el mundo. “Nos gusta muchísimo esta cuestión ancestral de la voz y la percusión, es algo muy orgánico y muy sorprendente. Estamos acostumbrados a música más o menos homogénea y cuando te sales un poco, descubres que hay muchos mundos dentro de la música. Nosotras descubrimos esos nuevos mundos, a nivel de armonías, con la manera de diferente de decir las cosas, que llega y que suena al folclore universal más allá del país, porque la percusión siempre suena a tierra. Y la tierra es casa”.
Escucharlas es volver a la infancia, recordar nuestros orígenes y nuestra esencia. “En distintos países del mundo que nos han escuchado nos decían “es que lo que cantáis me recuerda a lo que cantaban mis abuelas” y dices, ¿pero es la misma abuela la de China que la de Argentina? Es porque para crear nosotras nos conectamos con el inconsciente colectivo del folclore. Y en el concierto la gente recuerda de alguna manera sus orígenes”.