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El Bierzo: Adiós al carbón, volviendo a nacer

 Con Adela Úcar  Reduce tu huella 
  • Adela comienza en las antiguas minas romanas de Las Médulas un viaje a través del Bierzo y sus habitantes
  • Visita uno de los yacimientos mineros más espectaculares del mundo, las Médulas, en una comarca muy despoblada
  • Reduce tu huella, sábados en La2 a las 18:30h | Disponible en RTVE Play y en la web de Ciencia y futuro

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Reduce tu huella - Adiós al carbón, volviendo a nacer

Reduce tu huella es mucho más que un mero título. Reduce tu huella es un mensaje que nace de la certeza, de la constatación de que el impacto tan tremendo que estamos provocando los seres humanos en el planeta produce un desequilibrio en el ecosistema que más pronto que tarde se tornará contra nosotros.

Reduce tu huella es el deseo de que ese cambio de rumbo, de mentalidad, llegue antes de que sea demasiado tarde. Reduce tu huella es un canto a la esperanza, lanzado por aquellos que han comprobado en sus propias vidas, que el compromiso con el cambio nos acerca a una nueva forma de vivir, distinta pero más satisfactoria. En pocos lugares he podido comprobar la verdad que hay en estas palabras como en El Bierzo.

El Bierzo: Adiós al carbón, volviendo a nacer

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Situada al oeste de la provincia de León, esta comarca conformada por varios valles en torno al río Sil, tiene un sistema montañoso con una media por encima de los 800 metros. Entre sus cumbres, laderas y valles, escenarios esculpidos por la naturaleza, se encuentran otros, en este caso, tallados por la mano del ser humano.

Entre todos ellos el más impactante es Las Médulas. Cuando asomé la cabeza al mirador desde el que se divisa gran parte de este Parque Cultural, la imagen me impresionó. En sí mismo ya es sobrecogedor, pero lo es aún más, si dedicas unos segundos a pensar que fue realizado con pico, pala y caldero. Las Médulas fue la mina de oro a cielo abierto más grande del Imperio Romano, un trabajo de ingeniería que supuso una enorme alteración del medio ambiente, visible aún 4.000 años después de que fuera abandonada.

Siglos después otra valiosa materia prima fue encontrada en el subsuelo de El Bierzo y la vida de la comarca dio un giro de 180 grados. Me pregunto ¿durante cuántos siglos será palpable el impacto que el carbón ha tenido en esta zona?

Cantidad y calidad del carbón de El Bierzo

Para muchos de nosotros, el Bierzo es sinónimo de carbón. Tuve la oportunidad de visitar Pozo Julia, en Fabero, una de las minas más emblemáticas de la zona, de la mano de Fidel Santín, un minero que trabajó en sus entrañas durante 24 años. Tal era la riqueza de este pozo, que en sus mejores años buena parte de las cocinas, calefacciones y maquinaria de Madrid se calentaban sólo con lo que salía de él.

El Bierzo: Adiós al carbón, volviendo a nacer

En la mima Pozo Julia, en Fabero, una de las más emblemáticas de la zona, con Fidel Santín. RTVE

Me adentré en los túneles abandonados de esta mina para comprobar que el trabajo era mucho más claustrofóbico de lo que había esperado. El carbón se distribuye en capas que se alternan con más capas de otros materiales, como en una tarta. “A medida que picas y te adentras en la capa de carbón por un hueco de no más de un metro de alto, tienes que ir apuntalando, para que el techo no se te venga encima”. Mis respetos. Para este trabajo no vale cualquiera.

La cantidad y calidad del carbón de El Bierzo y la urgencia de un país que ansiaba crecer, transformaron la economía de subsistencia de los habitantes de esta comarca en una locomotora que iba a toda marcha en una única dirección. Miles de hombres llegaron con sus familias desde otras provincias como mano de obra para las minas y otros tantos para abastecer las necesidades de una población que creció exponencialmente en muy poco tiempo.

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En los pueblos, familias enteras abandonaron sus labores en el campo para trabajar en las minas. Las tierras de pasto y cultivo quedaron a su suerte. En ellas creció la maleza.

Del bando de la madre naturaleza

Aunque Miguel Ángel Gallego hizo justo al revés. Trabajaba en la mina a cielo abierto de La Gran Corta, en Fabero. La visible destrucción del paisaje y de toda vida que habitaba en él, llevó a este naturalista por vocación a elegir entre el pan y su tierra. Miguel Angel dejó la mina y se puso del bando de la madre naturaleza. Fundó la Asociación de Estudios Ornitológicos Tyto Alba.

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La Asociación de Estudios Ornitológicos de El Bierzo 'TYTO ALBA' se constituyó en el año 1989 y está formada por más de un centenar de personas con interés por la protección de la naturaleza. RTVE

“Antes de que los humanos alteráramos el equilibrio natural, había muchos animales salvajes que pastaban por montañas y llanuras. Con nuestra presión fueron desapareciendo, pero la ganadería extensiva, en algunas zonas como esta, ha venido realizando la misma función. Los rumiantes al comer mantienen las zonas de pasto limpias y sanas y con sus pezuñas evitan también el excesivo crecimiento de la vegetación. Esto es fundamental, porque la diversificación de habitats es necesaria para los animales según su ciclo de vida. Un ave rapaz puede buscar la espesura para anidar, pero necesitará campo abierto para cazar. Por otro lado, esos espacios limpios que crean, actúan como cortafuegos naturales, y el mantenimiento de los bosques que realizan, contiene el tamaño de los posibles incendios. Al desaparecer el ganado hasta las aves que se alimentaban de los insectos que las acompañaban, desaparecieron de aquí.” El abandono de la ganadería produjo pérdida de ecosistemas y biodiversidad, y convirtió el campo en una tea difícil de controlar.

Y la última mina cerró

Durante los años de bonanza, poco se hablaba del impacto ecológico de la minería. En parte por desconocimiento, en parte por desinterés. Tampoco de los riesgos de una economía que lo apostaba todo a una sola carta.

Cuando la última mina de El Bierzo cerró en 2018, el bullicio de décadas dio paso al más absoluto silencio. Como una ola en la arena, lo que vino, se fue. El adiós al carbón, lejos de devolver a la gente al campo, se la llevó de allí. Tras años de contrato con todas sus ventajas, la perspectiva de regresar a la incertidumbre y entrega propias de la ganadería y la agricultura no sedujo a los mineros autóctonos que se quedaron sin trabajo.

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Hoy el Bierzo es una de las zonas de España con más pueblos 'en peligro de extinción', con 1 solo habitante. RTVE

Encontré a Tina Ramón Abella limpiando las tumbas en el cementerio de Cariseda. “Este pueblo tiene ya muchos más habitantes en el cementerio que en las viviendas. Conozco a todos, eran mis vecinos, mis familiares. Cuando vengo hablo con ellos, les cuento mis cosas, pero nadie contesta”. A sus 79 años Tina es una fiel representante de la población de esos pueblos casi abandonados: solitaria y envejecida. Los caminos de tierra por los que solía pasear Tina de joven, llevan años ocultos bajo las zarzas. Ahora sólo puede pasear por las serpenteantes carreteras.

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Tina Ramón Abella limpia las tumbas en el cementerio de Cariseda. RTVE

Conducir por estos valles es ver una sucesión de pueblos, barrios, campos y casas abandonadas. No puedo evitar pensar en las personas que vivieron allí. Por qué se fueron, por qué no volvieron. El Bierzo tiene paisajes bellísimos, tiene un microclima mediterráneo que templa las temperaturas propias del interior y tiene todo por hacer.

Volver a habitar aldeas abandonadas

Eso mismo debieron ver Sergio y Maite cuando se mudaron a Orbanajo, una aldea abandonada en el conocido como Valle del Silencio. Lejos del ruido y la prisa de la ciudad en la que habían crecido, se comprometieron con la idea de la recuperación de un lugar y una forma de vida. Y no fueron los únicos.

Diez años después de su llegada, Orbanajo ya cuenta con 16 habitantes, 3 de ellos, niños. La esperanza. La ventaja de su reducido número es la facilidad para la convivencia y el trabajo en comunidad. Han asfaltado algunas calles, recuperado el antiguo horno de leña, plantado árboles y algunas farolas… Pero lo que más me llamó la atención fue el brillo en sus ojos y el entusiasmo que transmitían cuando me contaban la plenitud de la vida que llevaban, como quien descubierto el santo grial, trata de abrir los ojos a quien no quiere ver.

En otros valles, comienza a surgir ese mismo sentimiento entre aquellos se consideran el neorural. Ganaderos de nueva generación, familias en busca de tiempo para ser y estar, enamorados de la tierra, del silencio, de la soledad, del amanecer entre árboles y montañas. Algunos sintieron la necesidad de salir de la rueda de una vida que no iba con ellos.

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Siglos pasaron hasta que robles, castaños, brezos y diversos animales colonizaron de nuevo los restos de la mina romana de La Médulas, confiriéndole el aspecto de un paisaje natural.

Es seguro que también pasará un tiempo hasta que la naturaleza encuentre de nuevo su equilibrio en El Bierzo y los seres humanos creemos una nueva forma de habitar estas tierras. De nosotros depende que el adiós al carbón sea el hola a una mejor vida.

*Reduce tu huella se emite los sábados en La2 a las 18:30h. Siempre disponible en RTVE Play y en la web de RTVE PlayCiencia y futuro

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