El sándwich: el bocado más fácil y versátil del mundo

• En el Día Mundial del Sándwich te contamos la historia de este invento gastronómico de infinitas combinaciones
• Además, te enseñamos a elaborar un buen sándwich y te dejamos unas cuantas recetas de lo más tentadoras
• Consulta nuestro buscador de Cocina RTVE para descubrir más ideas sobre sándwiches

Día Mundial del Sándwich

Es uno de los inventos gastronómicos más sencillos, deliciosos y, sobre todo, adorados por todos, independientemente de tus gustos personales o la edad que tengas. Y es que el sándwich es ese plato lleno de sabor que nos saca de mil apuros y con el que disfrutamos a cualquier hora del día. Dulce o salado, con crema de cacahuete o con extra de queso, con jamón cocido o con lechuga... Sus combinaciones son infinitas, tanto como el universo de alimentos susceptibles de ser emparedados.

Así que hoy, en el Día Mundial del Sándwich, piensa en una rica receta y celebra este día de la mejor manera posible: ¡a bocados!

La curiosa historia del sándwich

¿El sándwich nace o se hace? Pues las dos cosas. Puede decirse que fue producto total del azar, ya que sus orígenes están en el juego de los naipes y se remontan nada más y nada menos que al siglo XVIII. La paternidad se le atribuye a John Montagu, cuarto conde de Sándwich, aristócrata y aficionado empedernido al juego de la cartas.

Cuenta la historia que la pasión de este personaje por el juego era tal que solía pasar olímpicamente de las comidas, descuidando así su salud e incluso, la propia higiene. Era capaz de estar días y noches enteras sin levantarse de la mesa de juego. Fueron sus criados y su mayordomo quienes empezaron a preocuparse por la alimentación de su señor. Así que, tomaron cartas en el asunto (nunca mejor dicho) y por orden del señor crearon un alimento que le permitía comer sin abandonar la partida, sin ensuciarse los dedos y con una sola mano.

Y así, entre timba y timba, nació el primer sándwich: dos rebanadas de pan y entre medias un trozo de carne. Que por cierto, fascinó al conde. Y algo después, a todos nosotros.

Cómo hacer un buen sándwich

El sándwich nace. Pero, ¿cómo se hace? O mejor dicho, ¿cómo hacerlo bien? La clave está en los ingredientes.

Si estás pensando en preparar un buen sándwich mixto, lo primero que tienes que saber es que el jamón de york no existe. Sí, has leído bien. No existe. ¡Es fiambre! O sea que, si pone "york", malo, porque significa que en algún sitio en pequeñito va a poner "fiambre". Y si aparece "fiambre", quiere decir que lleva carne, pero también almidón, fécula... Así que, si buscas un buen jamón cocido, fíjate en que sea "jamón cocido extra", que contiene un 80% o más de carne.

Lo mismo sucede con el queso. El queso solo lleva leche, sal, cuajo y fermentos lácticos. El queso típico fundido de sándwich ya no es solo queso porque lleva sales fundentes, almidones y componentes varios que hacen que el queso sea queso pero con mil historias más.

Lo ideal es coger la cuña de queso y fundir las lonchas en casa. Y si es curado, mejor que mejor.

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Y no nos olvidamos del pan. Si lo que buscas es un buen pan integral, el primer ingrediente que tiene que aparecer en la etiqueta del pan en cuestión es harina integral. Que su aspecto sea morenito no significa que sea bueno ni mucho menos que sea integral. La esencia está en la harina.

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¡Manos a la obra! Recetas que renuevan el tradicional sándwich

Un aperitivo fácil de preparar y muy muy sabroso es el sándwich de calabacín. Pero tranquilos, que la cosa va más allá. Entre rodaja y rodaja de calabacín colocamos un poco de mozzarella y añadimos una loncha de chorizo picante. A continuación cerramos el sándwich con otra rodaja de calabacín y lo colocamos en la plancha para que se dore por ambos lados. El siguiente paso es disfrutar del orgasmo gastronómico que te espera al pegarle bocado y notar el queso fundido y ese toque de personalidad que conseguimos con el chorizo.

Tapitas con amigos - Sándwich de calabacín

Para la siguiente receta tampoco necesitamos pan. Se trata de algo nuevo y diferente: un sándwich con langostinos. Lo primero que necesitamos son unos cuantos langostinos pelados. Con un cuchillo bien afilado los cortamos por el medio en dos partes iguales y ya tenemos la tapa de arriba y de abajo de nuestro sándwich. Cortamos unas láminas de pepinillo en vinagre y de piparras para preparar nuestro relleno.

A continuación, procedemos al montaje. Pinchamos una alcaparra y una aceituna, que van a coronar ese delicioso bocado. Luego una de las tapas de langostino, seguido de una de piparra, otra de pepinillo y acabamos con la segunda tapa de langostino.

¿Suena bien? ¡Mejos sabrá!

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Y como no, no podía faltar en nuestro repertorio de recetas el mítico sándwich mixto. Pero este es especial y con un toque éxotico. Bueno, o mexicano. Renovamos el tradicional bikini añadiendo jalapeños en rodajas.

El primer paso es elaborar tu sándwich mixto con la cantidad que te apetezca de jamón cocido (recuerda que mejor será si es extra) y de queso curado o semicurado (olvídate de los tranchetes o quesos fundidos) y tostarlo por ambos lados. Una vez lo tengamos, añadimos en rodajas los jalapeños sobre la rebanada de arriba de nuestro sándwich y lo cubrimos con abundante queso para gratinar.

Y voilà! Ya está listo para hincarle el diente nuestro sándwich mixto con jalapeños.

Marca España - Sándwich con jalapeños - escuchar ahora