Cinco islas en lagos que deberías conocer
- Las islas lacustres son islas que se encuentran en el interior de un lago natural o artificial
- Escucha el podcast transmedia de la película 'Cuidando al Sol'
- Navega la guía didáctica de este este proyecto transmedia
La película ‘Cuidando al sol’ ha descubierto para muchos la Isla del Sol, situada en el lago Titicaca (Bolivia) y una de las islas lacustres más conocidas de todo el mundo. Pero no es la única, porque estas islas bañadas por aguas dulces son propias de calderas volcánicas, lagos naturales o presas construidas por el ser humano.
Hacemos un repaso a algunas de las cinco islas de lagos más conocidas y su historia y os damos razones para visitarlas.
1. La campana más famosa para pedir deseos (Eslovenia)
La primera parada que hacemos en este viaje comienza en Eslovenia. Al noroeste del país se encuentra la isla de Bled con una superficie de apenas 0,82 hectáreas. Situada en la parte occidental del lago de Bled, la isla nació gracias a la actividad tectónica durante el Pleistoceno, hace unos dos millones de años. Como dato, la isla tiene la misma antigüedad que la isla de La Palma, que tan de actualidad está ahora con la erupción del volcán Cumbre Vieja.
La iglesia dedicada a la Virgen María es el mayor atractivo turístico de la isla, además fue declarada monumento cultural de gran importancia en Eslovenia. Es tradición tocar tres veces la campana del monasterio para que se cumplan todos tus deseos. Eso sí, habrá que subir casi los 100 escalones que hay hasta el campanario.
Además de la iglesia, también puede visitarse el castillo de Bled, construido sobre un acantilado de 130 metros de altura, y una pequeña cafetería donde poder degustar uno de los postres más típicos de la isla de Bled, la potica, una especie de pan dulce elaborado con un relleno de nueces, mantequilla, leche y azúcar.
2. La isla donde durmió Napoleón (Italia)
En el segundo lago más grande de Italia, solo detrás del Lago di Garda, se encuentra este pequeño archipiélago formado por tres islas que ofrecen un pintoresco paisaje difícil de olvidar para el que lo visita.
El nombre del archipiélago proviene de los Barromeo, una importante familia de la nobleza milanesa que a principios del siglo XVI se hizo con las islas del lago Mayor. La isla más grande del archipiélago es la isla Madre (en la imagen). En ella se encuentra un enorme jardín botánico, construido en el siglo XIX, que alberga un centenar de plantas exóticas procedentes de Asia y Norteamérica como los faisanes plateados o los magnolios.
En la isla Bella se encuentra un enorme palacio construido en el siglo XVII por el que han pasado Napoleón, la princesa de Gales o el escritor Edward Gibbon, entre otros. El palacio está rodeado por unos jardines de estilo italiano ideados en 1671 por el paisajista Angelo Crivelli. El jardín se estructura en 10 grandes terrazas superpuestas formando una piramide que culmina con una estatua de un unicornio, uno de los grandes símbolos heráldicos de la familia Borromeo.
3. La isla que es más grande que Luxemburgo (Canadá)
Al otro lado del charco, se encuentra la mayor isla del mundo situada en un lago de agua dulce. Con una superficie de 2.766 km2, la isla Manitoulin es más grande que países como Luxemburgo o Andorra.
La isla se encuentra en el lago Hurón, uno de los cinco grandes lagos situados en la frontera entre los Estados Unidos y Canadá. La peculiaridad de esta gran isla es que dentro de ella hay un centenar de lagos, algunos de los cuales también tienen islas más pequeñas en su interior, la más grande de ellas es la Isla del Tesoro.
Durante el verano, la población aumenta un 25% debido a la gran cantidad de turistas nacionales que vienen a refrescarse en las aguas dulces que bañan la isla.
4. Una isla lacustre dentro de otra isla (Indonesia)
La isla de Samosir es una isla de récords. Hasta la fecha, ostenta el récord de ser la isla más grande dentro de otra isla. Forma parte de Sumatra, que a su vez es la 6ª isla más grande del mundo y la mayor de Indonesia. Además, la isla está situada en el interior del lago Toba, conocido por ser el lago volcánico más grande del mundo.
Formada hace unos 75.000 años tras la erupción de un super volcán, esta isla ha sido y sigue siendo el asentamiento ancestral de los Batak, un pueblo guerrero caníbal que era temido por todas las tribus de la antigua Sumatra.
En la actualidad, la cultura Barak sigue existiendo, aunque han eliminado sus antiguos rituales caníbales. Lo que sí han mantenido es la magia y la espiritualidad que tanto les caracteriza y que se ve reflejada en sus construcciones.
5. El orígen del imperio Inca
La última parada de este viaje termina en la isla del Sol, escenario principal de la película ‘Cuidando al Sol’. Ubicada en el Lago Titicaca, en la provincia de Manco Kapac, se trata de una de las islas localizadas a mayor altitud, pues se encuentra a unos 4.000 metros sobre el nivel del mar.
Antes de estar habitada, la isla era un santuario dedicado al dios Sol, de ahí el origen de su nombre. Según la historia recopilada por el cronista Garcilaso de la Vega en su obra “Los comentarios reales de los incas”, el Imperio Inca nació en esta isla. Algunos relatos cuentan que Manco Cápac, primer gobernador y fundador de la cultura inca, partió de la isla del Sol hacia Cuzco para sentar las bases de su imperio.
La isla está habitada actualmente por el pueblo indígena ‘aymara’. Los aimaras se dedican principalmente a la agricultura, la artesanía, el pastoreo y, en los últimos años, también al turismo. En este lugar sagrado podrás visitar ruinas arqueológicas de la cultura inca, pasear por largos y escalonados senderos y visitar y beber de la Fuente de la Vida, uno de los mayores atractivos turísticos de la isla.
'Al otro lado', un podcast para escuchar el mundo desde la mirada de cuatro niñas
Estrella, Candela, Valentina y Nina son las protagonistas del podcast 'Al otro lado', una extensión transmedia de la película boliviana 'Cuidando al sol'. En este formato sonoro que se publica cada semana en 'Solo en Podcast', podrás sumergirte en el universo infantil de estas cuatro pequeñas en el que descubrirás que, a pesar de la distancia física entre España y Bolivia, más de 8.800 km, es mucho lo que comparten.