La Catedral de Burgos: la revolución del gótico en la Península Ibérica
- Descubre cómo es la arquitectura de la Catedral de Burgos ocho siglos después de la colocación de la primera piedra
- En el estilo gótico las paredes no tienen una función estructural por lo que se pueden abrir para dejar entrar luz al edificio
- Tienes serie documental 'La ciencia que esconde la Catedral de Burgos' en RTVE Play y cada jueves a las 10:30h podrás ver un nuevo episodio en 'La aventura del saber'
La revolución del gótico llegó a la Península Ibérica con la construcción de la Catedral de Burgos hace ocho siglos. Fue en 1221, este año se conmemora el 800 aniversario del templo, cuando Fernando III y el Obispo Don Mauricio pusieron la primera piedra en el lugar donde antes existía una iglesia románica.
En el episodio ‘La arquitectura. De los cimentos a las agujas’ de la serie documental ‘La ciencia que esconde la Catedral de Burgos’, disponible en RTVE Play, descubrirás sus momentos clave, su archivo milenario y el estilo gótico que le caracteriza. Además, cada jueves a las 10:30 podrás ver una nueva entrega en 'La aventura del saber' por La 2.
El Obispo Don Mauricio, inspirado por catedrales francesas, mandó que el nuevo templo de la ciudad se realizara en un estilo innovador en la Península Ibérica: el gótico. Según palabras de René Payo, Catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Burgos, este es el estilo técnicamente más moderno de toda la historia hasta la revolución industrial con la llegada de nuevos materiales de construcción. El gótico fue una auténtica revolución en la arquitectura y supuso un cambio de paradigma en la manera de construir respecto al románico.
¿Qué diferencia hay entre el estilo gótico y el románico?
Durante el románico se usaban los arcos de medio punto que generan unas fuerzas horizontales que los constructores debían contrarrestar haciendo muros gruesos de carga. Por eso, y por las bóvedas de cañón, era muy complicado hacer huecos en las paredes para dejar entrar la luz.
“Se introduce la luz a raudales dentro del edificio porque los muros dejan de tener una función estructural“
En el gótico se pasa a usar arcos apuntados u ojivales que logran hacer que las fuerzas sean más verticales. Esto sumado al diseño de las bóvedas de crucería, los arbotantes y los pináculos en el exterior permiten que las fuerzas se concentren sobre pilares muy finos, dejando las paredes libres de cargas y disponibles para abrir ventanales para vidrieras, rosetones e incluso huecos en las bóvedas. “Se pasó a tener una estructura independiente con nervios, pilates, arbotantes, pináculos que lo que hacen es liberar los muros, permiten alcanzar mayor altura y sobre todo se introduce la luz a raudales dentro del edificio porque los muros dejan de tener una función estructural”, explica Javier Garabito, actual arquitecto de la catedral y profesor de la Universidad de Burgos.
El arquitecto también apunta que las bóvedas caladas del templo son un ejemplo de una estructura nervada en la cual se transmiten todos los esfuerzos a los nervios y como la plementería, lo que es el caparazón, no tiene función estructural se puede eliminar y permite la entrada de la luz libremente.
Más allá del gótico
“Es una amalgama de estilos“
La Catedral de Burgos que podemos contemplar en la actualidad es de raíz gótica pero también se mezclan con otros estilos. “Es una amalgama de estilos”, apunta Javier Garabito que añade que aunque el edificio sea gótico ha sufrido diferentes transformaciones a lo largo del tiempo que lo han enriquecido.
José Matesanz, historiador del Arte de la Universidad de Burgos, explica que sobre la catedral gótica de los siglos XVIII y XIV, hay otra tardogótica del siglo XVI Y también se puede apreciar el renacimiento, el barroco y el neoclasicismo. “Sumado todos estos elementos de diferentes épocas, hoy nos da una sensación de un conjunto único”, señala Matesanz.