Carmen Laforet: la callada senda de los sabios
- El escritor Benjamín Prado nos contagia su entusiasmo literario por Carmen Laforet
- La autora usó la expresión “la callada senda de los sabios” referida a Xavier Zubiri para elogiar la apuesta por la autenticidad
Con esta entrevista a Benjamín Prado, poeta, novelista y articulista, cerramos la serie de tres pódcast Carmen Laforet: la verdad en libertad, un proyecto conjunto de la Dirección General del Libro y Fomento de la Lectura y Radiotelevisión Española (RTVE), realizado en conmemoración del centenario del nacimiento de la autora.
Benjamín Prado nos habla del impacto que tuvo sobre la autora el ganar a una edad tan temprana el Premio Nadal, analizando la huella que tuvo sobre su obra –y también su vida- ese éxito fulminante, que la enfrentaría a una constante lucha creativa por superarse como prosista.
Carmen Laforet rehuyó las servidumbres de la escena literaria de su época y se dedicó a la búsqueda incesante de la perfección formal en sus escritos. Frente a un ambiente apremiante y en ocasiones nocivo, ella interpuso un estimulante mundo de sensaciones, una poesía de los sentidos de inmenso goce estético. Nada “parece escrita con agua, no con tinta”, llega a decir Benjamín Prado sobre la primera novela de la escritora.
En este capítulo indagamos acerca de los laberintos del oficio de escritor, de la dureza de la reescritura, necesaria para el progreso de la obra pero a veces obsesionante, y del contrapunto necesario que ofrece el sentido del humor, que Carmen Laforet cultivó a través de una sutil ironía, como se desprende del pasaje de su novela corta Los emplazados que escuchamos a lo largo de la entrevista.
Junto con Benjamín Prado, exploramos su amistad literaria con Ramón J. Sénder, una de cuyas cartas –parte de la correspondencia entre ambos recogida en Puedo contar contigo- leemos, y escuchamos en voz de la propia Carmen algunas reflexiones sobre la fama, el dinero y la posteridad.
Carmen ensalzó al filósofo Xavier Zubiri en su apartamiento de la notoriedad. De él decía que había transitado “por la senda callada de los sabios”, cultivando un silencio ilustrado que ella misma practicaría “liberándose” progresivamente, en sus propias palabras, de la literatura.
Trascendiendo las razones de su célebre aislamiento, la que es una de las voces más admirables de la novela contemporánea merece seguir siendo escuchada por las futuras generaciones de lectores, a quienes Benjamín Prado transmite su pasión laforetiana, invitándoles a participar en un certamen literario convocado en torno a la novela Nada.