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Carlos Ríos: "Cada español come 13 kilos de bollería industrial al año"

  • ¿Comer sano es de ricos? Descubre lo qué opina el nutricionista y creador del movimiento Realfooding
  • Aprende a identificar qué es un alimento ultraprocesado para poder elegir si consumirlo o no
  • Mira la entrevista completa en el programa de GenPlayz

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Carlos Ríos: "Cada español come 13 kilos de bollería industrial al año"

La importancia de una buena alimentación para tener salud está a la orden del día. Cada vez es más común elegir productos sanos y evitar los nocivos, una tendencia en alza que esconde algunos trucos y trampas. ¿Está hecha para todos los bolsillos?, ¿qué papel tienen las instituciones y la industria alimentaria? El dietista, nutricionista y creador del movimiento Realfooding, Carlos Ríos, ha participado en el programa GenPlayz de PLAYZ, para responder a estas y más cuestiones.

¿La mala alimentación mata tanto como el tabaco?

Según un estudio, la mala alimentación y el sedentarismo ya mata, en España, tanto como casi el tabaco, unas 52.000 muertes anuales. Una cifra escalofriante, pero bastante reduccionista. Tal y como se comenta en el debate de GenPlayz, aunque cada día tomamos más conciencia de que “somos lo que comemos”, la obesidad no solo se debe a dos variables -la alimentación o la actividad física-, sino que intervienen muchos otros factores. Por ello, Carlos Ríos advierte de que el movimiento que él empezó y al que llamó Realfooding, no busca centrarse en las cantidades, las calorías o la pérdida de peso, sino que trata sobre la calidad de la alimentación.

“La dieta saludable es la comida de nuestras abuelas, aquellos alimentos mínimamente procesados”, afirma Ríos, por lo que, los menos sanos son los ultraprocesados: “productos que han sido transformados y que en sus ingredientes llevan exceso de azúcar, grasas, harinas refinadas y sal. No tienen nada que ver con su alimento originario”. La idea es que aprendamos a detectarlos y saber hacer de ellos un uso responsable.

“La dieta Mediterránea no existe a día de hoy”

Así de rotundo es Carlos Ríos, a lo que añade que “más del 30% de las calorías que consumimos son de ultraprocesados. Además, cada español come de media al año 13 kilos de bollería”. Dos impactantes cifras que tienen sentido si observamos cómo, progresivamente, se está perdiendo el hábito de cocinar comida casera y aumenta la compra de alimentos preparados.

Comida no procesada | Carlos Ríos en Genplayz

Comida no procesada | Carlos Ríos en Genplayz iStock

Según el nutricionista, en estos 40 años “hemos cambiado nuestra conducta alimentaria, la cual está directamente influenciada por nuestro sistema alimentario capitalista que busca hacer crecer su negocio”. Ríos considera que la forma de que consumamos más esos productos ultraprocesados industriales es usando una gran estrategia de marketing, y creándolos “con un sabor que, bajo la evidencia científica, es adictivo por las cantidades de azúcar, sal, grasas y aditivos potenciadores del sabor”. Entonces, aunque no es la fuente principal y única, sí que todos estos ingredientes nocivos influyen en que “el conjunto de la sociedad tenga más riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 o cáncer”.

Remedio para alimentarnos sano y con poco dinero

Ir al supermercado y llenar el carrito es, para muchos, un milagro. No todos los bolsillos pueden comprar un queso de excelente calidad y 100% buen procesado, pero sí que pueden elegir el menos malo de la estantería y que se ajuste a la economía familiar. Este filtro para aprender a identificar lo han conseguido aplicaciones móviles gratuitas como My Real Food, creada por Carlos Ríos, que “empodera al consumidor a que sea más consciente de cómo tomar mejores decisiones”.

Las personas con menor nivel socioeconómico son las más perjudicadas y las que acaban consumiendo mayor cantidad de ultraprocesados, por lo que el nutricionista propone políticas de salud pública que favorezcan a la sociedad en general, y a este colectivo en concreto, mediante “impuestos a los ultraprocesados, subvención a la comida saludable, mayores campañas de sensibilización o mayor protección a los menores”.