Paracaidismo: la adrenalina de volar
- En 1927, Méndez Parada realizó su primer salto e hizo historia
- En ese año sonaban éxitos musicales como "Ol' Man River"
- La absurda muerte de Isadora Duncan: nuestra "Historia mínima"
A 12.000 pies, unos 4.000 metros de altura, abrimos el paracaídas en Memoria de delfín, para adentrarnos en la historia de este deporte aeronáutico, bien escoltados por dos instructores acreditados.
A un lado, Juan Antonio Matanzas, suboficial mayor de la Jefatura de Estudios de la Escuela Militar de Paracaidismo Méndez Parada, perteneciente al Ejército del Aire, donde se forman todos los paracaidistas militares de España. “El capitán Méndez Parada ingresó en la Academia militar en 1916, era artillero”, recuerda Matanzas desde Rne Murcia, en referencia a este pionero paracaidista, que registró su primer salto en 1927 y que da nombre a la escuela desde 1959.
Al otro lado, Paloma Granero, directora de Windobona, centro de paracaidismo de interior con base en Madrid. “En siete saltos te puedes graduar como paracaidista”, apunta, siendo el equipo más utilizado, “el paracaídas deportivo y rectangular, el maniobrable”, añade.
Junto a ellos aprendemos que las mochilas más pequeñas rondan los 8 ó 9 kilos, aunque llegan a los 30; y que se puede alcanzar una velocidad de 160/180 kilómetros/hora, “dependiendo de la persona y de su envergadura”, subraya Matanzas.
El precio medio: unos 6.000 euros el kit completo. El secreto: una adicción inexplicable que a este suboficial le ha llevado a practicar “16 saltos en tándem en un día”, tal y como confiesa a Arturo Martín.
Ya con los pies en la tierra y la música en las orejas, Beatriz Pecker nos sitúa en un 1927 en el que sonaban éxitos como “Ol’ Man River”, compuesta por Jerome Kern y Oscar Hammerstein, una de las canciones del musical Show Boat.
Mara Petersen nos acerca en su repaso al año a la gran dama de la copla española: Concha Piquer, que protagonizó entonces la película muda El negro que tenía el alma blanca.
De cine sabían nuestros personajes de esta semana, los hermanos Harry, Albert, Sam y Jack, los Warner Brothers, fotografiados por Patricia Costa. En 1927 estrenaron la primera película sonora de la historia, The jazz singer, con Al Jonson como actor principal, uno de los vocalistas más populares del momento.
Cargada de humor negro y formas absurdas de morirse, se presenta la Historia Mínima de este lunes, en la que David Zurdo recoge la vida de Isadora Duncan, una reputada bailarina americana que murió ahorcada con su propio fular, enredado en la rueda trasera de su coche.
Y para terminar con otro sabor de boca, JPelirrojo recopila algunas de las mejores versiones del tema “Stardust”, de 1927, como la interpretada por la voz, Frank Sinatra. Una buena banda sonora, también, para la caída libre.