El manual contra el ruido de Albert Espinosa
- El escritor ha presentado Estaba preparado para todo menos para ti
- Quiso hacer un libro que ayudase a que escocieran menos las heridas
Albert Espinosa define su libro Estaba preparado para todo menos para ti como “salvavidas” a lo que añade que “hay muchos socorristas en el agua, pero pocos en la tierra, que es donde necesitamos que a veces nos salven”, ha dicho en De pe a pa. Por eso, quiso hacer un libro “que ayudase a que escociera menos una herida” porque “todo el mundo tiene pequeños dolores, pequeños problemas, creado por gente ruidosa” e intenta “ser todos los consejos” que él conoce “para intentar aliviar ese dolor”.
Este libro es la continuación de El mundo amarillo, el primer suyo, que “lo significó todo” para él, del que se han vendido más dos millones de ejemplares vendidos. Los amarillos son “personas entre el amor y la amistad que puedes encontrar un día cualquiera en un aeropuerto, en la calle. Son personas que realmente te comprenden, que no son amigos porque no los vuelves a ver, pero que les puedes contar de todo”.
Una “segunda parte” en la que quería “hablar de las personas ruidosas”, quienes “realmente están vacíos, con lo cual se incrementa mucho sus decibelios y que son los que te causan muchas veces ese dolor, quizás la antítesis de los de los amarillos”. Tenías ganas de escribirlo sobre todo para “ayudar a mucha gente a encontrar su camino y a saber dónde están los puntos claves de su vida”.
Cómo terminar con los ruidosos
“Es muy difícil” combatir a los ruidosos, ha dicho en el programa de Pepa Fernández. “Son muy buenos, hacen mucho ruido. Te tienes que convertir en ruido, que sería lo peor para poder vencerlos, y yo creo que hay que aislarlos realmente hay que poner tierra de por medio y quitarte a esa persona ruidosa”. Por esto, siempre recomienda “cuidar a quién dejas entrar en tu vida, porque es muy difícil que luego salga”. En libro recoge “muchos consejos para intentar zafarse de estos ruidosos y como encontrar todos tus amarillos”.
Alegría y felicidad no son lo mismo
"Para mí es muy importante la alegría. Yo creo que la felicidad no existe. Existe ser feliz cada día, pero ser una persona alegre creo que forma parte casi del carácter. Creo que es algo que debemos exigir, ser alegres, levantarte alegre, sentir esa alegría dentro de ti, pero no por por algo que debas obligarte, sino porque yo pienso que la alegría te transporta a una voluntad de empatizar con la gente y a una voluntad de entender el mundo y de crear tu propio universo”.
“Las pérdidas son ganancias”
“Siempre digo que la gente no cambia, pero sí que cambian las seis personas más cerca tienes”. Cree Espinosa que perder amigos “significa que ha cambiado tu vida, tus intereses o que has evolucionado tanto laboralmente como personalmente”. Cuando le pasa algo o pierdo algo, sabe que le “vendrá algo muy bueno” y tiene “mucha felicidad”. “Tengo amigos que han perdido, le han robado cosas y lo primero que intento es regalarle algo nuevo que le supla y le transporte a la ganancia”.
Ser otro cada seis años
“El pasado es muy importante olvidarlo”, ha afirmado Albert Espinosa. “Cada seis años, tu vida cambia. No significa que sea de los cero a los seis, de los seis a los doce, sino de encontrar el punto donde tu vida comenzó a cambiar”. A partir de ese momento, la vida cambia “cada seis años”. “Siempre en ese año bisagra, pasa algo muy terrible o algo muy bueno” y “cojo todo ese pasado, lo bueno, lo malo, lo empaqueto, lo olvido y tiro para adelante con algo nuevo”.