¿Cómo identificar si estás en una relación tóxica?

• La psicóloga Silvia Congost nos ofrece una serie de pautas para identificar aspectos de una relación tóxica
• Las conductas controladoras, las humillaciones, pero también las discrepancias en valores esenciales, son algunos ejemplos
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La RAE define como persona tóxica a aquella que tiene "una influencia nociva o perniciosa"

Las relaciones tóxicas, con presencia o no de algún tipo de maltrato, son un problema extendido en todas las capas y franjas de edad de la sociedad, pero que afecta de manera muy especial a los adolescentes por tratarse de un grupo de mayor vulnerabilidad emocional y afectiva. Pero, ¿qué es realmente una relación tóxica?

La RAE señala como persona tóxica a aquella que tiene "una influencia nociva o perniciosa" y la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género apunta a los siguientes aspectos como signos de alarma ante este tipo de relaciones: agresiones físicas, verbales o coacción, empuje hacia el aislamiento social y control del comportamiento, la forma de vestir o las relaciones afectivas.

En Mejor Contigo hemos preguntado por esta cuestión a la psicóloga Silvia Congost, especialista en autoestima, dependencia emocional, relaciones tóxicas y conflictos de pareja: "Puede haber señales como no coincidir en lo importante, no compartir valores, no tener un mismo proyecto de vida. Y, por otro lado, están las relaciones en las que hay un maltrato físico o psicológico".

Identificar una relación tóxica

La psicóloga pone de manifiesto la importancia del autoestima y de la capacidad de decir "no" para poder mantener una relación sana e identificar cuándo estamos compartiendo nuestra vida con una persona tóxica. "Si tienes claro que es algo que no permitirías que le hicieran a tus seres queridos, no puedes permitir que te lo hagan a ti", afirma Silvia Congost.

"Si pensamos que no somos suficientemente valiosos, que cuando diga que "no" se van a enfadar y me van a rechazar, tendemos a ser mucho más complacientes, a buscar formas de hacer que ester contentos para que no nos abandonen", apunta la psicóloga. En este sentido, añade que "debemos darnos cuenta de que, al tratar de complacer a alguien que no es bueno para nosotros, salimos perdiendo nosotros mismos".

La Aventura del Saber. Sección de psicología. Alfredo García Gárate y Guillermo Blázquez. Las relaciones tóxicas

Pero, ¿y si somos nosotros la persona tóxica de la pareja? ¿Cómo podemos identificarlo? En ese caso, es habitual que no seamos conscientes de ello porque "la persona que tiene conductas tóxicas muchas veces no tiene la capacidad de mirarse y aceptar que tiene que cambiar algo", explica Silvia Congost, sino que tendemos a pensar "que la culpa es de la otra persona" y que uno mismo "no tiene nada que cambiar".

"Es muy importante ser consciente y tener la capacidad de autoanalizarse, detenernos e intentar ver con perspectiva cómo estoy actuando", opina la experta en relaciones tóxicas. En caso de no tener dicha capacidad, sugiere que "nos puede ayudar comentarlo con alguien para contrastar si tus actos o conductas pueden estar fuera de lo normal o lo sano".

El invisible maltrato psicológico

¿Qué sucede cuando la toxicidad va un paso más allá y se convierte en maltrato psicológico? En ocasiones, se manifiesta en forma de síntomas físicos, más palpables, como la ansiedad o el insomnio. También cuando las actitudes controladoras de la otra persona nos empujan a quedarnos encerrados en casa y dejar de hacer lo que nos gusta, adoptando conductas depresivas.

El problema es que, a diferencia del maltrato físico, en muchas ocasiones el psicológico no es tan visible y, sin embargo, "está muy extendido", asegura la psicóloga. Por ello, ¿cuándo y cómo podemos identificar que se ha cruzado esa frontera de lo tóxico al maltrato?

"La primera línea roja que se traspasa suele ser a nivel verbal o a nivel conductual, como hacerte sentir mal, burlarse de ti o ningunearte", apunta Congost. Un ejemplo característico y habitual de maltrato psicológico es cuando "una persona que vive contigo deja de hablarte durante días. Hacer como si no existieras te hace sentir muy poca cosa, muy miserable", añade la experta. También "los insultos, las humillaciones, la manipulación. Cuando empiezas a expresar algo que no te hace sentir bien terminas siendo tú quien pide perdón a tu pareja".

Una manipulación y una toxicidad que pueden terminar por confundir a quien las sufre hasta el punto de que, según explica Silvia Congost, "acabamos normalizando esas conductas como si fueran parte de nuestra relación". Es precisamente esta normalización la que hace que sea "mucho más difícil hacerles frente".

A punto con La 2 - A punto para vivir con Silvia Congost - Pareja y maltrato psicológico