Lugares para disfrutar de fauna salvaje, otra forma de turismo rural

• Hay especies que han pasado de estar en peligro de extinción a ser un reclamo turístico, descubre dónde verlas
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En la actualidad existe un tipo de turismo para cada gusto. Hay quienes prefieren ir a la playa, otros prefieren la aventura en los ríos, las caminatas por la ciudad, hacer montañismo o un retiro de yoga. En concreto, hay una forma de conocer el mundo que, poco a poco, está ganando terreno, y es el turismo salvaje. Personas de todo el mundo, como ingleses, franceses o los propios nacionales, eligen nuestras tierras para conocer de primera mano los animales menos domésticos que existen: ciervos, jabalíes, linces, o bisontes, están ya a nuestro alcance. Comando Actualidad se ha aproximado a unos lugares muy especiales, así que, saca papel y boli, porque no los puedes olvidar.

Museo de la Fauna Salvaje y los bisontes como protagonistas

Ubicado en el municipio de Valdehuesa, provincia de León. El Museo de la Fauna Salvaje es visiatdo por más de 30.000 personas al año y alberga la muestra zoológica casi más importante del planeta, con unas 20.000 especies de animales distintas. Y como esta cifra extraordinaria no les es suficiente, presume de haber criado al primer bisonte europeo, nacido en la Cordillera Cantábrica después de 10.000 años.

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Según Eduardo Romero, director del Museo, “hay lobos, bisontes, jabalíes… y todos se han adaptado perfectamente al medio”. Las rutas por las instalaciones en coches específicos son fascinantes, pero lo que también es conmovedor, es el ambiente que rodea al lugar. Un paisaje virgen, desde donde se puede avistar el Parque Regional de los Picos de Europa. Así que, si lo que buscas es silencio, en esta localización solo vas a escuchas el ruido de las rocas.

El Parque Natural de Somiedo y el avistamiento de osos

Se encuentra situado en Oviedo, en una pequeña zona con quince parroquias y menos de cuatro habitantes por kilómetro cuadrado. Debido a su ubicación de interior, llegó un momento en el que no había nadie por sus calles, pero a partir de los años 90, se empezaron a abrir establecimientos turísticos para fomentar el turismo rural. Actualmente, hay restaurantes, tiendas, y hasta el Centro de Interpretación, que lo visitan al año 40.000 curiosos.

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¿Cuál es el motivo de estas cifras al alza? El avistamiento de osos. Cada vez son más los aventureros que se desplazan hasta allí por ser el lugar ideal, ya que se calcula que unos 330 osos pardos viven en la Cordillera Cantábrica. Su preservación ha hecho que crezca la familia de esta especie animal y que sea más fácil dar con ellos. Por eso, existen rutas guiadas con materiales especiales listos para ver el pelaje de un mamífero muy querido.

Los linces en la Sierra de Andújar

Aquellos fanáticos de la flora y la fauna saben que los linces ibéricos van, afortunadamente, en aumento. Y es que la población superó el medio millar de ejemplares en 2020 el año pasado. Toda una buena noticia, porque hace 20 años había menos de 100 linces en la Península Ibérica.

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Un buen lugar para aproximarse a estos felinos es viajando a la Sierra de Andújar, un parque natural protegido situado en la provincia andaluza de Jaén. Hasta allí se desplazan curiosos de todas las nacionalidades para avistar linces y disfrutar de restaurantes, deportes de aventura y casas rurales que han surgido fruto de este reclamo popular.