¿Por qué nos perjudica más el azúcar de la fruta cuando la exprimimos en un zumo?
- El dietista Pablo Ojeda explica que al exprimir el zumo le extraemos la pulpa que hace de barrera de fibra en el organismo
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El azúcar se ha convertido en los últimos años en uno de los grandes señalados y enemigo a evitar en cualquier dieta saludable. La dosis diaria recomendada para un adulto no debe superar los 25 gramos, el equivalente a cinco cucharitas pequeñas, algo mucho más complicado de calcular teniendo en cuenta que la gran mayoría del azúcar que consumimos se encuentra "oculto" en otros alimentos.
Pero, ¿son todos los azúcares perjudiciales para nuestra salud? ¿Afecta del mismo modo el azúcar de la fruta cuando la comemos que cuando la consumimos en forma de zumo? En Mejor Contigo hemos querido consultarlo con el dietista Pablo Ojeda.
"Cuando hacemos el zumo nos dejamos en el exprimidor toda la pulpa, que contiene la fibra. Eso es lo que hace que, cuando el zumo llega al organismo, se absorba todo el azúcar de golpe", explica Ojeda.
El dietista emplea un globo lleno de azúcar como imagen para explicar el diferente modo de absorción de nuestro organismo. Cuando consumimos la pieza de fruta entera, con pulpa incluida, el azúcar "sale del globo poco a poco y eso permite que el cuerpo pueda asimilarla con mayor facilidad". Sin embargo, si la exprimimos en zumo, eliminamos "la capa protectora de la fibra, el globo explota y estalla una bomba de azúcar, que nuestro cuerpo asimila de manera directa y en forma de pico", detalla el experto.
Y ¿qué sucede con los zumos industriales que aseguran no tener "azúcares añadidos"? Pablo Ojeda nos recuerda que "no significa que no tengan azúcar, sino que no se le echa más de la que ya tiene". Esos azúcares añadidos se deben a "su poder adictivo. Cada vez que lo tomamos, liberamos mucha dopamina. Hay muchos estudios que dicen que es más adictivo que algunas drogas".
El dietista recuerda, además, que "un exceso de azúcar está relacionado con obesidad, problemas metabólicos, cardiovasculares, cerebrovasculares...". Lo cual, matiza el propio ojeda, "no quita que nos podamos tomar un par de zumos a la semana", siendo siempre más recomendables los naturales.