Las Premio Planeta reunidas: Carmen Mola y Paloma Sánchez-Garnica

• Los tres autores tras Carmen Mola y ganadores del Premio Planeta han presentado La bestia
• Junto a la finalista de este galardón y autora de Últimos días en Berlín

Tarde lo que tarde - Premio Planeta 2021, la gran fiesta literaria

Los tres hombres que se han escondido durante varios años tras el pseudónimo Carmen Mola y ganadores del Premio Planeta 2021 por La bestia, junto a la finalista del galardón Paloma Sánchez-Garnica por Últimos días en Berlín han presentado sus libros en Tarde lo que tarde. Jorge Díaz, uno de los guionistas tras este nombre falso, ha contado que se siente "bien"; Antonio Mercero, otro de ellos, dice que se encuentra "defendiendo un proyecto de autoría colectiva" y Agustín Martínez señala que lo está viviendo "con un poco de vértigo".

Sánchez-Garnica ha explicado que se propuso "que los nervios no arruinarán" el momento de subir al escenario, cuando únicamente ella y su marido sabían que iba a subir al escenario, cuando dijeron el pseudónimo con el que la había presentado. "Muchas veces los nervios, la emoción te pueden y al final prácticamente no te has enterado de nada. Me enteré de cada paso, de cada momento, de cada instante".

Un homenaje a Dickens

La bestia ha contado Jorge Díaz que surgió al final del confinamiento y cómo no sabían cómo iba a terminar, ni como sería el día siguiente. Así que decidieron irse al pasado porque "no hay quien lo cambie". Buscaron una época para ambientar una historia que ya tenían más o menos pensada: "La del asesino de niñas". Indagaron en el siglo XIX que fue "sangriento, duro" y lo encontraron en 17 de julio de 1834. "La gente piensa que ese acontecimiento es el cólera, pero no es una matanza de frailes". Se trata de un día "en el que el pueblo de Madrid entró en ira y asesinó a 80 frailes en una tarde". Investigaron qué es lo que había pasado para que esto ocurriera y se encontraron "la primera guerra carlista" o "el cólera". Vieron que si el 2020 era el malo, "el 1834 no tenía nada que envidiarle"

Esta es una novela protagonizada por Lucía, que según Antonio Mercero, es su homenaje a Charles Dickens. Se trata de "una niña huérfana que tiene la angustia de los pobres de solemnidad del siglo XIX y la angustia diaria de encontrar algo de comer que echarse a la boca. Su objetivo es la supervivencia diaria. A esta niña con estos parámetros y que necesita de la imaginación para intentar construir un mundo un poquito más bello. En este Madrid tan desolador, le sucede una angustia mucho más apremiante, que es la desaparición de su hermana Clara, de 10 años, que a todas luces ha caído en manos de la bestia. Entonces Lucía, aparte del afán de supervivencia, se tiene que dedicar a encontrar a su hermana".

Una historia que ha definido "casi en clave de novela picaresca va buscando algunos aliados, algunos ayudantes que la asistan en esta búsqueda desesperada, casi contrarreloj. Lo que pasa es que encuentra personajes poco preparados: un guardia real, casi un policía tuerto borrachín, un periodista de medio pelo mujeriego empedernido, también a un fraile de un convento que esconde algún secreto".

Los ojos de Rusia a Alemania

A la escritora de Últimos días en Berlín le daba "pudor" y "respeto" meterse "en el ámbito ruso" porque, según ella, "el nazismo se conoce mucho, hay mucha documentación, libros, ensayos, diarios. Aparentemente la documentación, la tenía más accesible, pero en el tema ruso, además, con los patronímicos, los nombres, todo es mucho más opaco en el tema estalinista. Llegó el confinamiento, me amarró a la silla y ya dije esto es una señal, tengo que sentarme y hacerlo tal cual. Así que me puse a escribir".

"Yuri Santa Cruz son los ojos a través de los cuales el lector va a poder caminar desde el Petrogrado de 1921, asolado y destruido prácticamente por la Revolución Rusa, las consecuencias que trajo, que fue la guerra civil entre bolcheviques y mencheviques, con toda la miseria y la brutalidad que mantuvo. Luego va a ir por las calles del Berlín, cuando se originó todo ese 30 de enero de 1933 en el que es nombrado Canciller Hitler y fue el primer gran error. Empezó el ascenso del nazismo".