Arroz pasado, arroz suflado
- El cocinero Sergio Fernández trae el mejor truco para aprovechar el arroz pasado de cocción
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Una de las principales preocupaciones de todo aquel que se meta en la cocina es que, a la hora de preparar el arroz, quede en su punto. Y más cuando tienes invitados, imagínate servírselo y que esté pasado, ¡qué desastre! Pero, la sorpresa viene ahora, ¿y si te digo que ya no tienes de qué preocuparte si se te ha pasado el arroz blanco?
Por si no lo sabías, cientos de recetas han nacido de errores y fallos culinarios como las patatas soufflé, la tarta Tatin o el sabrosísimo coulant. Si nuestro cereal protagonista de hoy se te ha ido de cocción y no sabes qué hacer con él, ¿Qué te parece si lo convertimos en una guarnición de lujo? Seguro que vas a dejar a tus invitados con la boca bien abierta y el estómago bien contento. ¡Allá vamos!
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Sencillo e ideal para evitar tirar comida
Este truco es muy fácil y hará que te sientas estupendamente porque te ahorrarás tirar arroz a la basura. Lo primero que tenemos que hacer es triturar el arroz y extenderlo en una bandeja de horno formando una fina capa. A continuación, lo dejamos secar, o bien a temperatura ambiente, o lo metemos en el horno a 90 grados durante una hora, aproximadamente, hasta que se quede seco.
Una vez que obtengamos la textura deseada, troceamos en porciones con unas tijeras y las freímos en aceite caliente. Veremos cómo cambia su aspecto, se hinchará ligeramente como si de unas cortezas se tratara.
Por último, lo dejamos reposar sobre el papel de cocina, y ya estará listo para acompañar a tus platos preferidos.
Beneficios del arroz que quizá no sabías
Es un ingrediente muy recurrido en el universo gastronómico. Sirve para preparar multitud de platos, desde la mítica paella valenciana, hasta el sushi japonés.
Sin embargo, en lo que más destaca este cereal es en sus múltiples beneficios para nuestra salud. Resulta que es una gran fuente de energía por su elevado contenido en hidratos de carbono, también aporta un alto valor nutritivo por ser fuente de vitaminas y fibra. Además, favorece el control de aparición de ciertas enfermedades, como las cardiovasculares o el Alzheimer, y ayuda a mantener la presión arterial. ¡Un manjar con muchas cosas a favor!