Mario Vaquerizo imagina cómo serían sus hijos con Alaska
- Mario Vaquerizo ha sido uno de los invitados junto a Carmina Barrios
- ¿Por qué el cantante y Alaska no han tenido hijos? Nos lo cuenta
- Mira ya el quinto programa de la segunda temporada: "Perdiendo el norte"
En este programa de ‘La Noche D’ tenemos la suerte de contar con unos invitados de lujo. Mario Vaquerizo y Carmina Barrios llegan a nuestro plató para tratar junto a Dani Rovira el tema de la semana: perdiendo el norte.
Durante su charla, el presentador enfrenta a sus entrevistados a las preguntas más locas. Por ejemplo, a Mario Vaquerizo le plantea la siguiente hipótesis: “Si tú tuvieras un hijo o una hija con Alaska… ¿Cómo crees que sería?”
La cantante decidió con 31 años que no quería ser madre y por supuesto, su marido le respaldó en esta importante decisión. Pero… ¿cómo se imagina Mario a su retoño? ¡No te pierdas su ocurrente respuesta!
El cantante piensa que su hijo sería un marciano
Vaquerizo confiesa que su hijo sería “un marciano, porque no es normal ni la madre ni el padre”. “Pero sería buena persona”, asegura el artista.
Mario también reconoce a Dani que no hubiese sido fácil ponerse de acuerdo con su mujer para elegir la ropa del niño: “Yo soy de vestirle muy repipi: pantalones bombacho, los pololos… Y la Olvi quería vestir al niño de Frozen y entonces digo: “no puede ser””.
El popular matrimonio tomó la decisión de no tener hijos
Mario y Alaska cumplieron 22 años juntos hace muy poco y se han casado en dos ocasiones, primero en Las Vegas y luego en Madrid. Sin embargo, esta famosa pareja decidió disfrutar de su amor sin vivir la experiencia de la paternidad.
Según palabras del cantante, él “ha querido tener hijos, pero Olvido no quería. También por sentido común”. Su mujer renunció a esta experiencia con 31 años. Mario le apoyó en todo momento y aceptó que formar una familia era cosa de dos.
Vaquerizo también nos habló de su madre
Mario terminó de abrir su corazón hablando de la relación con su madre, Ángeles Caro: “Yo a mi madre le saco de quicio… Mi madre todo el rato sufriendo: niño no digas eso, niño no digas lo otro, niño no te pongas tacones, niño no te pintes la cara que pareces un globo pintado”.
“Es muy importante tener buenas madres y buenos padres en el mundo. Ay, que yo no me quiero poner tan intenso”, concluyó.