Laura González Llamazares: "El futuro de nuestra especie es interplanetario"
- Charlamos con Laura, ingeniera aeroespacial y candidata a astronauta en la convocatoria de la Agencia Espacial Europea
- Está convencida de que su generación será la que vea el comienzo de los viajes interplanetarios
- La comercialización del espacio, plantea, retos por superar: energéticos, médicos, de materiales; también legislativos y éticos
- La última frontera , un documental sobre el presente y futuro del universo para ver online y gratis en RTVE Play
Laura, ingeniera aeroespacial, es una entusiasta de su trabajo y de todo lo que esté relacionado con el universo. Para ella sería todo un sueño poder ser la primera mujer española en el espacio y por ello le ha puesto ganas e ilusión y se ha presnetado a la convocatoria apara ser astronauta de la Agencia Espacial Europea.
En el episodio 2 de la serie La última frontera, disponible online y gratis en RTVE Play, esta joven cíentífica charla con que el físico y también candidato a astronauta, Javier Santaolalla.
¿Por qué has decidido presentarte y qué crees que se necesita para ser astronauta?
Me gustaría contribuir al desarrollo de la humanidad en este campo y ese está siendo el hilo conductor de mi carrera profesional: fundando Radian Systems, con mi experiencia en el INTA apoyando misiones científicas de la ESA, ahora en Satellite Applications Catapult o a través de mis actividades de voluntaria y divulgación en este sector. Ser seleccionada y trabajar como astronauta sería el apogeo de mi trayectoria, la forma última de contribuir a la sociedad en la que vivimos a través de mi pasión, que es el espacio.
“Como ingeniera aeroespacial, para ella sería un sueño poder ser la primera mujer española en el espacio“
Creo que hay cualidades que son clave: adaptabilidad, la habilidad de trabajar bien en equipo, capacidad para asimilar conceptos complejos en cortos espacios de tiempo, manejar situaciones de estrés, disfrutar de la aventura pero controlando los riesgos… Aunque muchas otras habilidades y conocimientos pueden ser entrenadas y estudiadas a posteriori, creo que estas aptitudes hacen un buen perfil para poder ser astronauta.
¿Siempre quisiste ser astronauta?
El espacio es un sector apasionante, un reto en todos los sentidos, es ingeniería a nivel extremo. Además es un sector tractor, que permite el desarrollo de muchos otros y tiene un gran impacto en la calidad de vida de las personas . Siempre me ha fascinado el espacio pero mentiría si dijera que desde pequeña he querido ser astronauta, siempre he sido muy curiosa y entusiasta pero con intereses muy diversos.
Fue al final de mi carrera cuando empecé a interesarme seriamente por el espacio y cuanto más he ido aprendiendo, ahondando y trabajando en este ámbito más me ha ido atrapando, hasta el punto en el que me rodea al completo en mi día a día, tanto en lo profesional como en una gran proporción de mi tiempo libre.
Laura, tú ya has trabajado en dos investigaciones: la primera se centraba en la exploración de planetas más allá del sistema solar… ¿Qué crees que se necesita para llegar allí?
Antes de poder llegar allí es necesario recabar toda la información posible sobre estos planetas de más allá del sistema solar, llamados exoplanetas, con misiones como PLATO, para estudiar las propiedades tanto de los planetas como de las las estrellas que los albergan y determinar si podrían ser planetas interesantes para nosotros.
La sonda Voyager 1, lanzada por la NASA en 1977 es el objeto humano que más lejos ha llegado, y se considera que ya cruzó los confines del sistema solar en 2012. No sabemos con certeza qué encontraremos en otros planetas pero para poder adaptarnos a cualquier circunstancia es importante que se siga estudiando y desarrollando tecnología, que nos será útil tanto en exoplanetas en el futuro como, más a corto plazo, en la Tierra.
La segunda investigación es sobre los agujeros negros. ¿Se pueden usar a nuestro favor para desplazarnos por el espacio?
El concepto teórico existe, pero no se ha podido demostrar, los agujeros negros son aún todo un misterio. Para conocer más sobre ellos y poder contestar esta y otras preguntas sobre estos fenómenos y otros relacionados con alta energía del universo es por lo que científicos e ingenieros trabajan en misiones como ATHENA, en la que he tenido la suerte de participar.
Cuando empecemos a ir a otros planetas, necesitaremos crear nuestros propios recursos y esta es tu especialidad: la fabricación aditiva.
La fabricación aditiva (también conocida como impresión 3D) es una técnica de fabricación a partir de un modelo digital, a partir de la superposición de capas sucesivas de material, que puede ser de muy diversos tipos (plásticos, biomédico, metal, cerámicas, resinas..).
Muchas piezas que se utilizan en el espacio, como partes de cohetes o satélites, tienen geometrías muy complejas que es más eficiente imprimir en 3D que fabricar utilizando otros métodos tradicionales. En mi trabajo me encargo de la impresora 3D de metal con la que se imprimirán partes de motores para cohetes de pequeño tamaño.
En el espacio, este proceso de fabricación tiene grandes ventajas y permitirá por ejemplo crear hábitats en la Luna o fabricar las herramientas o repuestos necesarios en el momento, facilitando en gran medida la logística y reduciendo la masa (y coste) de llevar todo desde la Tierra.
“Los avances actuales, como la impresión 3D, facilitará la logística para establecernos en otros planetas“
Ya hay impresoras 3D en la Estación Espacial internacional y hay otros de los proyectos que estamos estudiando relacionados con el concepto de “in orbit manufacturing” - es decir, fabricación “en órbita”, lo que permitirá por ejemplo superar los límites que suponen el tamaño de la carga que pueden llevar los cohetes. Se podrá fabricar y ensamblar en el espacio estructuras mucho más grandes, por ejemplo, tener estaciones solares espaciales que generan energía que se mandará a la Tierra.
Desde hace años soy una “friki” de las impresoras 3D. Disfruto mucho con mi trabajo porque me permite compaginar mis dos pasiones: el espacio y la fabricación.
¿Qué peso han tenido las películas de ciencia ficción para que tomaras esta decisión?
Es cierto que disfruto mucho viendo películas y series de ciencia ficción, pero cada vez es menos ficción y más ciencia, más realidad. El sector espacial es un sector puntero en investigación y desarrollo, y en mi día a día tengo la suerte de estar trabajando con el “futuro”; hay miles de personas, científicos, ingenieros trabajando muy duro en ideas que parecen ciencia ficción pero que son totalmente realizables, con inversiones potentes detrás que llegan a cambiar el mundo. Además el espacio tiene un componente de colaboración muy fuerte (entre personas de distintas disciplinas y nacionalidades, internacionalización y trabajo en equipo) y tiene algo de mágico, inspirador y motivante. Por estas razones y otras sé desde hace ya unos años, sé que quiero dedicarme al sector espacial.
Estamos viviendo un momento fascinante en este sector espacial, una nueva carrera espacial, pero en este caso ya no son la URSS y Estados Unidos compitiendo lanzando satélites como el Sputnik o intentando llegar a la Luna, sino que hay muchos más actores, en particular del sector privado. Empresas como Space X, Virgin Galactic, Blue Origin ya tienen la capacidad de mandar astronautas al espacio y cada vez surgen más y más iniciativas que están revolucionando el sector.
No solo en el panorama de la exploración espacial humana, sino también exploración robótica.
¿Crees que es más complicado para una mujer?, ¿te ves como la primera mujer española en el espacio?
Los requisitos para ser astronauta son los mismos para hombres y mujeres, tener un máster en ciencia o ingeniería, algunos años de experiencia y dominio del inglés entre otros, pero en este caso hay un interés especial por incorporar a más mujeres ampliando la diversidad de género, por lo que es una gran oportunidad para nosotras. Históricamente el porcentaje de mujeres astronautas siempre ha sido muy bajo, en torno al 12%, y en el caso de la ESA
Esto es algo que pasa también en el campo de la ingeniería y es algo que tenemos que cambiar entre todos, normalizar el papel de la mujer ingeniera o astronauta (y eso es lo que pretendo con mi participación en programas de STEM). Sería todo un sueño poder ser la primera mujer española en el espacio.
¿Crees que nos veremos obligados a abandonar la Tierra?
Estoy convencida de que el futuro de nuestra especie es interplanetario, y creo que nuestra generación será la que vea el comienzo de estos viajes. Me siento muy afortunada de estar viviendo este momento histórico y sería un sueño poder ser parte activa de ello, no solo como ingeniera sino también como astronauta.
“Luna dará la oportunidad de probar conceptos, instrumentos y equipos podrían utilizarse en Marte“
Las misiones que se plantean para los seleccionados seguirán siendo en un principio a la Estación Espacial Internacional (ISS), como hace desde hace unos 20 años, pero próximamente a la Luna, tanto en asentamientos en la superficie como en la plataforma lunar Gateway, la estación espacial que orbitará la Luna y servirá como base para viajes a la Luna o a Marte.
La NASA tiene previsto mandar a la primera mujer a la Luna en 2024, bajo el programa Artemis, y estas y otras misiones a la Luna servirán para dar el siguiente gran paso hacia Marte: la Luna dará la oportunidad de probar conceptos, instrumentos y equipos podrían utilizarse en Marte, que se plantea más a largo plazo.
“La comercialización del espacio aún hay retos por superar: energéticos, médicos, de materiales; también legislativos y éticos“
Creo que como especie llegaremos a habitar otros planetas, pero no hay otro como la Tierra, por eso debemos preservarlo y seguir utilizando el espacio para monitorizar y cuidar el mundo en el que vivimos.
¿Qué retos aeroespaciales crees que deberíamos proponernos como especie?
No solo aeroespaciales, creo que los retos que implica la exploración (tanto robótica como humana) del espacio llevan consigo un gran desarrollo en diferentes sectores para vencer otros retos, como por ejemplo retos energéticos (desarrollo de tecnología que no dependa de energía solar o nuclear), médicos (cómo sobrevivir a viajes de larga duración), de materiales, fabricación… pero también retos de legislación, éticos (explotación de recursos de asteroides y otros cuerpos), cooperación entre países…
La comercialización del espacio, y el desarrollo de la economía “en órbita” trae consigo grandes retos pero también una gran oportunidad de desarrollo como sociedad.
Apuntes biográficos
Laura González Llamazares es amante de los viajes y la aventura, estudió en la Universidad de León y cursó un año en la University of New South Wales, en Sydney. Con un máster de la Universidad Carlos III de Madrid, también ha participado en varias misiones científicas de la Agencia Espacial Europea, en el área de Ingeniería de Sistemas del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA). Es co-fundadora y directora de ventas de Radian Systems, una start-up de análisis térmico para espacio, que compagina con su trabajo como Ingeniera de Sistemas en Satellite Applications Catapult, en Reino Unido.
Además es voluntaria en varias organizaciones internacionales - de jóvenes apasionados por el espacio (SGAC), The Mars Society España y de emprendimiento (IEEE Entrepreneurship Innitiative), y colabora con otras iniciativas para fomentar el talento STEM en las niñas (Stem Talent Girl, Inspiring Girls).