Saúl Craviotto, los secretos del hombre perfecto
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Policía, deportista de élite, ganador de MasterChef Celebrity en RTVE y ahora uno de los hombres del año en unos reconocidos galardones, que le ha premiado por su mérito olímpico. Tiene cinco medallas olímpicas y es todo un fenómeno de masas que lleva su popularidad con gran naturalidad: “Estoy muy feliz y muy agradecido que hayan pensado en mi para este premio. A todos nos gusta que se reconozca nuestro trabajo y nuestra trayectoria. Han sido unos años muy difíciles con todo lo que hemos vivido, pero si miro hacia atrás, he conseguido el objetivo que quería y estoy feliz”.
Todo lo que se propone lo consigue con esfuerzo y asegura que la lección más importante que ha aprendido en la vida es que nunca hay que tirar la toalla: “Mi sueño era llegar a unos Juegos Olímpicos y ahora estoy pensando ir a mis quintos juegos y poder ganar una sexta medalla. Yo estoy superando todas mis expectativas así que lo que quiero principalmente es disfrutar este ciclo”.
Sueña con las olimpiadas que se celebrarán en París y busca motivaciones a corto plazo en los que siempre está apoyado por su familia: “Mi mujer me apoya en todo lo que haga si me ve feliz, como yo hago con ella. Si estoy capacitado para llegar a París, allí estará ella a mi lado, y sino también. Eso es lo bonito de la pareja”. Hombre muy familiar, asegura que su plan preferido para desconectar es ver una película infantil junto a sus hijas.
Detrás de sus medallas hay muchas horas de esfuerzo y sacrificio que no se ve. Nunca un piragüista alcanzó tanta popularidad hasta el punto de ampliar registros de imagen y modelo para diferentes firmas, aunque nos asegura que donde más disfruta es en el agua, su medio natural y donde saca la mejor versión de sí mismo: “Para mí el agua es mi medio natural, cualquier día me salen escamas. Paso todo el día entrenando en mi piragua y siempre estoy rodeado de naturaleza”.
Su paso por MasterChef le sirvió para darse a conocer tanto a él como a su deporte: “Me consta que muchísimos niños se apuntaron a hacer piragua después de verme en la tele, y por si fuera poco aprendí a cocinar ¿qué más puedo pedir?”. Compara la cocina con el deporte porque en las dos hay que trabajar mucho. Su mejor receta es el trabajo constante.
En las distancias cortas es imposible no admirar la fuerza que transmite, su inteligencia y lo guapo que es. Transmite calma y la sensación que de que cada paso que da lo hace con absoluta seguridad. Nos confiesa que le gusta mucho la moda sostenible porque es con la que más se identifica por su forma de ser y de vivir. Disfruta con sus colaboraciones como modelo, aunque la piragua es su verdadera pasión: “Si me tengo que definir, por encima de todo soy deportista, pero mucha gente me dice lo de modelo y me gusta enfocar esa faceta desde el punto e vista de poder ser el espejo de alguien, de los jóvenes, así que yo encantado y feliz”.
Entrenamiento duro, esfuerzo y constancia son parte de su secreto, y la lección que le gustaría dejar a sus hijas es las cosas que son difíciles de conseguir son las que más alegrías dan. Así es Saún Craviotto. Al pedirle un consejo nos dice: “Busca un objetivo. Todos tenemos sueños por cumplir y debemos convertirlos en realidad”.