Trucos para una sopa de marisco perfecta
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Coge papel y lápiz porque el cocinero Sergio Fernández trae el mejor truco para cocinar sopa de marisco y sorprender a todos tus comensales. El chef se ha desplazado a la Escuela de Hostelería de Tembleque, Toledo, para eclipsarnos con los secretos de un plato de lujo. ¿El objetivo? Triunfar en la mesa, tanto en nuestro día a día, como si queremos optar por esta receta para una de las comidas navideñas en familia. ¡No te pierdas ningún detalle en España Directo!
Todo empieza por un fumet clásico con sus verduras de condimentación: cebolla, zanahoria, y puerro. La rehogamos con un poquito de aceite de oliva y una vez que estén listas, metemos las carcasas de las gambas y las carcasas de pescado. Vertemos el agua y dejamos cocer a fuego fuerte para que se haga toda esa espuma y, cuando ha arrancado a hervir, lo dejamos unos 20 25 minutos aproximadamente. Lo importante es no dejarlo más de este tiempo porque si no aparecen olores fuertes.
Otro de los mejores consejos es que, si queremos que nos coja un poquito más de textura y de color, lo que podemos hacer es triturar las espinas con el caldo de pescado y lo colamos, de esta forma la potencia, el aroma y el sabor será mayor.
Y si, además, buscamos la manera de que el marisco no se quede seco, sino que tenga una textura jugosa, lo mejor es añadirlo al final, en el último minuto de cocción. Así pues, con la olla hirviendo, añadimos el pescado, las gambas…. todo bien pelado.
Llega el momento de presentar y aquí otra clave, ¿usamos arroz o fideos? Pues la propuesta en esta ocasión es recurrir a un pequeño juego culinario bastante divertido, hacer una especie de fideos cortando chipirones a tiras muy finitas.
Como nunca se puede tirar nada, si nos sobra sopa, la aprovechamos haciendo unos deliciosos bombones de sopa de marisco. El procedimiento es muy sencillo, congelamos la sopa en un bol de semiesfera, luego lo rebozamos y los freímos como si de buñuelos se tratasen. La sorpresa viene cuando lo partimos por la mitad una vez cocinado, ¡menuda explosión de sabor! ¿Te animas a probarlo?