El divorcio le costó a Adele 45 kilos: "Fue la ansiedad"
- La cantante confiesa a Oprah Winfrey que el deporte fue su gran aliado: Una noche con Adele, en RTVE Play
- "Perder peso no era algo que me preocupara, aunque me ayudó a sentirme equilibrada", asegura
- Mira también las confesiones de la cante sobre su divorcio y sobre su nueva música
Su cambio físico nos dejó con la boca abierta, ¡estaba irreconocible! Adele impactó a sus fans con su nueva imagen en su 32 cumpleaños. En los dos últimos años la cantante británica ha adelgazado unos 45 kilos, lo que no sabíamos es que había detrás de su bajada de peso se escondía otro problema de salud: la ansiedad. El divorcio fue un duro trance para ella, que siempre ha querido darle a su hijo Angelo la estabilidad de un hogar, esa vida familiar que ella nunca tuvo. Tomar la decisión de separase de su marido y vivir todo el proceso le acabó pasando factura. "Tuve unos ataques de ansiedad horribles cuando me divorcié. Me dejaban totalmente paralizada y no sabía qué pensar porque tenía la sensación de que era incapaz de controlar mi cuerpo, pero era consciente de lo que estaba pasando porque me sentía muy presente, mientras mi cuerpo parecía estar en otro planeta", confiesa a Oprah Winfrey en el especial Una noche con Adele.
Adele se casó en 2018 con Simon Konecki y unos meses después decidió dar el paso y divorciarse porque no se sentía feliz. Su hijo fue el motivo por el aguantó durante tanto tiempo.
A la cantante británica se le ha relacionado con la dieta sirtfood, basada en alimentos que potencian la acción de las sirtuinas, pero Adele insiste en que su intención no era perder peso. El deporte fue su gran aliado que le ayudó a sobrellevar su separación. "Yo siempre he hecho ejercicio, un par de veces a la semana por mi espalda, nada intenso. Trabajaba en ello con mi entrenador. Me sentía muy perdida, pero no sentía ninguna ansiedad cuando estaba con él en el gimnasio", cuenta. El deporte le dio la disciplina que le hacía falta en su vida cuando no tenía nada que hacer: "El hecho de saber que a las 9 de la mañana tenía que ir al gimnasio era tranquilizador".
"No era algo que me preocupara mucho, pero la verdad es que el hecho de empezar a perder tanto peso me ayudó a sentirme equilibrada", confiesa a Oprah. Su cambio es tan evidente que algunos de sus seguidores no se lo tomaron nada bien: "No me afecta lo que diga la gente, porque mi cuerpo siempre ha sido cosificado. Se ha dicho de todo". Aunque en los últimos años ha bajado notablemente de peso, Adele se considera bodypositive. "Me duele pensar que he podido hacer que alguien se sienta mal mal con su físico, pero ese no es mi trabajo", asegura.
Su peso sigue sin ser una preocupación para ella: "Podría volver a cambiar ahora que no puedo ir a entrenar mucho, estoy en el plató todo el día y estoy comiendo, pero no me molestaría engordar ni tampoco adelgazar, no es importante". Eso sí, piensa seguir haciendo ejercicio siempre que pueda, porque ha descubiero que le gusta, sobre todo las pesas. "Al principio solo levantaba cinco kilos, pero he llegado a levantar entre 70 y 75 kilos", confiesa la cantante, que ahora se considera una auténtica deportista.
Adele no se priva de nada y come de todo, al menos, eso dice. "Me encanta comer, lo único que no soy muy golosa, prefiero un buen bocadillo", reconoce.