Stéphane Rolland: "Dibujo pensando en la figura de Nieves Álvarez"
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Amable, cercano y enamorado de la música, el arte y la arquitectura. El diseñador francés Stèphane Rolland, maestro de las proporciones, es uno de los más importantes actualmente dentro de la alta costura de París. Su destreza a la hora de esculpir sus diseños fascina al mundo de la moda. Recientemente ha visitado nuestro país para recibir un importante galardón, que ha recibido de manos de su musa, Nieves Álvarez: “Para mi estar reconocido en España es un gran valor porque me siento muy cercano a la cultura española. Siento que España es mi segundo país y me gusta sentirme apreciado por su gente”.
Su nombre es uno de los más importantes del olimpo de la Alta Costura parisina, gracias a su magia y destreza a la hora de esculpir cada una de sus piezas. Cada prenda que sale de sus manos es una verdadera obra de arte al servicio de la mujer, como por ejemplo el icónico traje blanco que lució Celine Dion en los premios Billboard interpretando My heart will go on de la película Titanic.
Este creador francés siempre ha indagado en el mundo del arte para buscar la inspiración de sus colecciones, y su universo creativo tienen a día de hoy una musa indiscutible: “Cuando estoy dibujando siempre pienso en la figura de Nieves, porque ella es como una escultura. Es una escultura moderna. La forma de sus pómulos, los huesos, todo es como una escultura de mármol. Me gusta imaginarme volúmenes alrededor de su cuerpo pensando también en la manera en que camina que es única en el mundo. Nadie camina como Nieves Álvarez. Yo construyo mis diseños pensando en ella dándoles vida”.
Para Stèphane Rolland la belleza es un tema muy vasto. No existe un ideal como tal y las tendencias ya no son tan impactantes como eran antes. En su cabeza, la belleza se acerca a un concepto de naturalidad mezclado con una dosis de sofisticación. Eso es lo que encuentra en Nieves Álvarez: “Ella es una musa y yo solo tengo una. Yo no la busqué, llegó a mi como una evidencia”.
Diseñador y musa tienen una relación profesional que traspasa al ámbito personal, y cuyo ingrediente principal es la admiración mutua: “La historia con Nieves es una preciosa historia de amor con mucho respeto y admiración y es muy bonita. Siempre digo lo mismo porque la gente no lo entiende. Si olvidamos su belleza porque es obvia, pero ella es mucho más que belleza. Es inteligente, es lista. Ella no es sólo una modelo. Es mujer. Antes que nada, es una extraordinaria mujer con un corazón bonito y con una generosidad que no había conocido antes. Además de todo eso es madre, es luchadora y de verdad que puedo afirmar lo luchadora y trabajadora que es… y siempre es positiva, nunca se queja”.
El diseñador lleva el concepto de la belleza y el buen gusto en los genes. Su madre trabajó en uno de los estudios fotográficos más emblemáticos de París. Se ha criado rodeado de fotografías, posados, arte, volúmenes, formas y contrastes. Todos estos elementos forman parte de su formación desde que tiene uso de razón. Su discurso creativo cautiva y su búsqueda de la elegancia y feminidad a través de sus patrones arquitectónicos hacen de Stephane Rolland uno de los grandes maestros de la moda contemporánea.