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Tras el cristal (1986)

La película más escalofriante del cine español: terror psicológico y un monstruo a gasolina

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Una rara avis del cine español, 'Tras el cristal' (1986), en RTVE Play
Una rara avis del cine español, 'Tras el cristal' (1986), en RTVE Play

Una pupila brillante observa inerte la lente de una cámara de fotos. El obturador se contrae. Dos pies ensangrentados oscilan en el aire. Un plano más amplio desvela la escena. En el centro de una helada oscuridad, cuelga maniatado el cuerpo desnudo de un niño. Un hombre se acerca a su rostro y comienza a oler su piel con un placer monstruoso. Desde el exterior, una cámara subjetiva revela a un tercero que observa la tortura. El espectador asiste al horror a través de sus ojos. Es entonces cuando el hombre sale de la habitación, sube a lo alto de una torre y cuando parece que va precipitarse al vacío, un fundido a negro da paso a los créditos.

En apenas cuatro minutos, el público queda atrapado con la impactante secuencia con la que Agustín Villaronga arranca Tras el cristal (1986), su ópera prima. Una de las películas de culto más injustamente olvidada de nuestro cine. Representación del terror psicológico más puro, deudora de grandes clásicos del cine de terror y suspense, como Hitchcock o Fritz Lang. Tras el cristal es una pieza audiovisual inédita, con una producción nunca vista antes en España

Terror psicológico hitchconiano en 'Tras el cristal' (1986)

Terror psicológico hitchconiano en 'Tras el cristal' (1986)

Un hombre en una vitrina, un monstruo a gasolina

La historia se centra en los últimos días del doctor Klaus (Günter Meisner), un ex militar que torturó, abusó y asesinó a cientos de niños deportados a los campos de concentración nazis. Acabada la contienda, tras intentar quitarse la vida, las lesiones le obligarán a permanecer conectado a un pulmón de acero. Una coraza acristalada, que deja al descubierto la cabeza del monstruo y que bien podrían haber inspirado al Hannibal Lecter de El silencio de los corderos (1991).

El Hannibal Lecter del cine español en 'Tras el cristal' (1986)

El Hannibal Lecter del cine español en 'Tras el cristal' (1986)

Le acompaña una soberbia Marisa Paredes en una de sus interpretaciones más fascinantes. La actriz deslumbra a la cámara. Con su tez pálida, el rictus amargo y un hitchoniano rubio platino, se mete en la piel de la esposa de Klaus. Agobiada por los constantes cuidados que requiere su marido, decide buscar ayuda. Es entonces cuando aparece un misterioso joven, Ángelo (David Sust), que se ofrece a ser el enfermero de Klaus. Ambos parecen guardar un secreto, revelando una sórdida relación de deseo y venganza.

Marisa Paredes es Griselda en 'Tras el cristal' (1986)

Marisa Paredes es Griselda en 'Tras el cristal' (1986)

“El horror, como el pecado, tiene su fascinación”

Es una de las frases que se escuchan a lo largo de la película. La fascinación por el mal, las consecuencias psicológicas del abuso infantil y la venganza son el eje central de la película. Llena de claroscuros, la luz cetrina y azulada confiere a las escenas una atmosfera densa y claustrofóbica. Los personajes emergen siempre de las sombras y se mueven por el caserón como animales salvajes. Una escenografía propia del género de terror que inspiraría tiempo después Amenábar en Los Otros (2001).

Una infancia desfigurada

Al cromatismo en la puesta en escena, que también recuerda mucho al gusto del giallo italiano, se suma el homenaje que Villaronga hace a los más brillantes cineastas españoles de los setenta, de los que recupera esa temática, muy propia de nuestra cinematografía, centrada en mostrar un retrato desfigurado, deshecho y atormentado de la infancia en todas sus facetas.

Un guiño que se refleja en Rena, la hija del matrimonio, interpretada por una fascinante Gisèle Echevarría, que recuerda tanto a aquella Ana Torrent de El espíritu de la colmena (1973, Víctor Erize) y el Cría Cuervos (1975, Carlos Saura) y, por supuesto, a la enigmática y brutal ¿Quién puede matar a un niño? (1976, Narciso Ibáñez Serrador).

Gisèle Echevarría es Rene en 'Tras el cristal' (1986)

Gisèle Echevarría es Rene en 'Tras el cristal' (1986)

Un juego de venganza víctima y verdugo

Villaronga sabe dar reposo a una historia terrible, que habla de locura y venganza, de ambición y desprecio por el ser humano, todo esto contado con los horrores de los campos de concentración como telón de fondo. Relatos inconfesables sobre horribles torturas y ejecuciones que se narran mediante una voz en off que repasa los diarios del doctor y dota de una mayor dimensión al horror que estamos presenciando.

“Ya era de noche. Llegaba un nuevo cargamento con niños de 6 a 12 años. Debíamos tan solo hacer las pruebas de sangre para distribuirlas. La mayoría llegaban ya contaminados con a la epidemia y nos limitábamos a eliminarnos. Mi ayudante de turno, los ataba a unas sillas con unas enormes correas de cuero, después yo iba cargando una jeringuilla con gasolina. Con una larga aguja se las inyectaba en el corazón”

Es el extracto que Ángelo lee a Klaus para torturar su alma. Es entonces cuando descubrimos que víctima y verdugo han cambiado sus papeles. El joven se desnuda frente aquel hombre postrado en su escafandra de cristal. “¿Te gusto”, le pregunta Ángelo. “Ya no eres un niño”, le dice Klaus. “No, ahora el niño eres tú”, responde de nuevo el joven.

El Hannibal Lecter del cine español en 'Tras el cristal' (1986)

El Hannibal Lecter del cine español en 'Tras el cristal' (1986)

No apta para todos los públicos

Cruda, perturbadora y directa al vuelco en el estómago. Tras el cristal no está hecha para corazones sensibles y estómagos débiles. Posee escenas tremendamente desagradables y en más de una ocasión dan ganas de apartar la mirada. Sin embargo, se trata de un ejercicio cinematográfico de primer nivel que haría morirse de envidia al mismísimo rey terror más psicológico e inexplicable, Michael Hanecke.

La cinta, es una de las dos películas que se emiten en el especial "Cine de Culto" de Historia de nuestro cine. Una sesión doble tras la que ya se puede disfrutar de ¿Quién puede matar a un niño? (1976) en RTVE Play, la película dirigida por el creador de Historias para no dormir, Narciso Ibáñez Serrador. Además, Tras el cristal (1986), de Villaronga también puede verse en abierto. ¡No te las pierdas!