¿Qué papel Concha Velasco rechazó por las escenas de sexo?
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La película Amantes marcó las carreras de sus protagonistas y de su director. Es todo un referente en el cine español, sobre todo en el cine criminal. Victoria Abril bordó el papel de Luisa, la viuda que alquila habitaciones a "60 pesetas a la semana, las primeras por adelantado" y que inicia al fogoso Paco, interpretado por Jorge Sanz, en los placeres sexuales, esos que su novia, Trini, interpretada por Maribel Verdú, no le permite experimentar. Luisa dio muchas alegrías a Victoria: ganó el Oso de Plata en Berlín y la nominaron al Goya (se lo llevó Carmen Maura por Ay, Carmela).
Subtitulado por TVE.
-Mira que llevo sirviendo desde los 14 años y no me va tan mal.
-Mire, yo ya tengo alguna experiencia en esto
y los días malos acaban siendo buenos si uno quiere.
-¿Sí?
-Yo acabo haciendo siempre alguna locura que normalmente no haría.
Póntelo tú.
-Ya está bien, vale, deja de hacer el tonto.
-Esta tarde lo que más me apetece es tomarme una cervecita...
Le presento a mi novia, Trini.
Y aquí, doña Luisa...
mi casera.
-Tiene una pinta de mosquita muerta que ni se lame.
-¿Vas a empezar otra vez?
-Me dirás que no es un trato verte por ahí del brazo con una fregona.
-Menuda jeta de pájara tiene...
-Me tienes loca, cabrón.
Muy buenas noches.
Efectivamente.
Surge de la relación que habían emprendido ya
Pedro Costa, el productor, y Vicente Aranda
cuando el primero puso en marcha la primera temporada
de la serie "La huella del crimen" para Televisión Española,
donde se contaron otros siete casos famosos de la crónica negra española.
Dentro de esa serie, Vicente Aranda había dirigido un capítulo,
"El crimen del capitán Sánchez".
Y cuando, a raíz del éxito de la serie,
se plantearon hacer una segunda temporada, algunos años después,
Pedro Costa volvió a proponerle a Vicente Aranda
esta historia, en concreto.
Cuando empezaron a desarrollar el proyecto
se dieron cuenta de que la historia y el proyecto
podrían tener mayor envergadura
y fue cuando decidieron convertirla en un largometraje
y sacarlo de la serie.
El origen del proyecto es de muy atrás.
Pedro Costa había sido periodista de sucesos.
Muchos años antes
había tenido ocasión de investigar en el Tribunal Supremo
todo el sumario de este caso,
que a veces se ha conocido como "El caso de los amantes de Tetuán",
y en Burgos y en la prensa local se conocía como "El crimen de la canal",
por el sitio donde tuvo lugar.
Los protagonistas reales de la historia fueron,
tal y como cuenta la película,
un soldadito recién licenciado,
una chica algo menos joven de lo que aparece en la película, de 30 años,
y una estafadora con vida muy turbulenta, de unos 42 años,
conocida con el apodo de "La molinera".
Los hechos suceden tal cual, luego cuenta la película.
Pero la historia original transcurre en 1948,
por tanto bastantes años antes de como lo sitúa la película.
La diferencia más sustancial
es que Vicente Aranda sitúa la acción de la película en 1956.
También el crimen real
sucedió detrás de las tapias de un cuartel de artillería
en un descampado, de forma bastante sórdida, en Burgos,
no tuvo lugar a los pies de la catedral de Burgos
en medio de una hermosa nevada
y con esa simbología religiosa que además adquiere
toda la secuencia final de la película.
El primer casting en el que pensaron Pedro Costa y Vicente Aranda
estaba compuesto por Antonio Banderas para interpretar al soldado,
Concha Velasco para interpretar el personaje de Luisa
y Victoria Abril para interpretar el personaje de Trini.
Pero Antonio Banderas no tenía fechas Concha Velasco rechazó el papel,
y ya a partir de ahí empezaron a pensar en otros actores.
Así llegan a la película Jorge Sanz y Maribel Verdú
y así, en ese momento,
también Vicente Aranda le propone cambiar el rol a Victoria Abril
e intenta convencerla para que interprete a Luisa.
-Pasa que soy una estúpida.
Aquí estoy el día de Nochebuena
pensando en un chulito al que apenas conozco, sola como la una.
Sí, realmente eso causó un enorme impacto.
Se consideraba que esas escenas de sexo eran bastante inéditas
y mucho más explícitas
de lo que se había visto hasta entonces en el cine español.
Pero yo creo que es muy importante decir que el sexo en la película,
que tiene la fuerza y la presencia física que tiene,
realmente muy impresionante y muy determinante además,
están utilizados de manera muy inteligente,
porque de lo que trata la película, en definitiva,
es de la dificultad del raciocinio
y de la dificultad de la mente y de las emociones
para controlar la libido, para controlar la pasión carnal,
para controlar el deseo sexual.
Y además Vicente Aranda filma las escenas de sexo
y, a medida que la película avanza, mucho más todavía
encerrando a los personajes en encuadres muy cerrados,
que son también la expresión de esos horizontes
tan limitados, tan estrechos y tan oscuros
como tienen los personajes.
Sí, esa es una constante de toda la obra de Vicente Aranda,
desde sus primeras películas.
Aquí lo lleva realmente muy lejos.
Esta es realmente una película sobre una historia de amor
o, mejor dicho, una historia protagonizada por tres seres humanos
que son capaces de llegar a matar y a morir por amor.
-¿Por qué no la matas?
-¿Y por qué la voy a matar?
-¡Por mí!
La película fue un impacto total.
Funcionó muy bien, en su día tuvo más de 700.000 espectadores.
La película estuvo en el Festival de Berlín,
ganó el Oso de Plata a la mejor interpretación femenina
Victoria Abril.
Posteriormente, en los Goya,
ganó el Goya a la mejor dirección y a la mejor película del año.
Posteriormente, en el Festival de Chicago,
Vicente Aranda volvió a ganar el premio a la mejor dirección.
Y al final la película se ha convertido en una de las cumbres
del cine criminal español
y en una obra absolutamente decisiva en la trayectoria de Vicente Aranda,
de la que efectivamente se cumplen ahora 25 años, como contabais.
Muchas gracias a vosotros.
Pero ese no fue el casting inicial. Ahora no nos imaginamos a otro trío de actores en esta trama basada en hechos reales. Pero lo hubo. Los primeros nombres que se pusieron sobre la mesa eran Concha Velasco, en el papel de viuda; Antonio Banderas, en el papel de Paco; y Victoria Abril, pero en el papel de Luisa. ¡Y ni Abril ni Banderas supieron lo que se estaba cociendo! No fue el caso de Concha Velasco. La de Valladolid estaba 'encantada de la vida' con el personaje, se enamoró de Luisa mientras leía el guion y... lo rechazó. El periodista y experto en cine Andrés Arconada revela qué sucedió en el libro 'Rodajes al borde de un ataque de nervios". "Aunque en aquellos momentos la actriz argumentó otros motivos, lo cierto es que el componente erótico pesó en exceso para dar una respuesta afirmativa, ya que Concha, a raíz de ciertas fotos aparecidas en la revista 'Lib', mantenía un pacto con hijo menor, Paquito, que consistía en dar una negativa a aquellas películas que incluyeran algo escandaloso".
Cine erótico y cine de destape
Aquello fue en 1978, y concha tenía ya una extensa carrera. Empezó en el cine en 1954, en el teatro en 1959 y en 1964 pegó el salto a la televisión. Concha Velasco trabajó intensamente en la época del destape, aunque sus películas eran más decorosas que la de algunas de sus compañeras. En 1973 hizo No encontré rosas para mi madre, dirigida por Francisco Rovira Beleta. Fue una coproducción entre España, Italia y Francia y tenía a Gina Lollobrigida de protagonista. Algo muy curioso, ya que la cinta se clasificó como X. Fue un éxito en taquilla y recaudó 250 000 euros. Concha no ha evitado hablar de esta película y en alguna entrevista ha llegado a decir que era porno, aunque lo cierto es que solo es cine erótico y la porno fue la versión que hicieron los franceses, ya que añadieron escenas más 'calientes'.
El sexo tiene un papel determinante
Volviendo a Amantes. Concha tenía enfadado a su hijo, pero era consciente de que para hacer creíble a la Luisa de Amantes tendría que quitarse la ropa. "El sexo en la película tiene un papel determinante, tiene mucha presencia y está utilizado de manera muy inteligente: de lo que trata la película, definitivamente, es de la dificultad de raciocinio y la dificultad de la mente y las emociones para controlar la pasión carnal y el deseo sexual", decía Carlos Heredero en el coloquio que hizo Historia de nuestro cine, en una de las veces que ha emitido la película.
Quizá en esa ocasión pudo más la familia que el trabajo, y Concha declinó la oferta a pesar de que le gustaba el guion. El productor Pedro Costa se llevó una gran decepción y ya puestos a cambiar de actores, se optó también por cambiar la edad de los protagonistas. Cuenta Andrés Arconada que Vicente Aranda propuso al trío definitivo, Victoria, Jorge y Maribel, pues acababa de rodar con ellos Los jinetes del alba. "Con una película tan icónica como Amantes cuesta imaginarse otro casting. Pero, puestos a imaginar, sí puedo ver a Concha Velasco en el papel de Luisa, pero no veo a Victoria Abril en el papel de Trini, quizá no podría haber impregnado a Trini esa candidez que le aporta Maribel Verdú", añade Elena S. Sánchez, directora y presentadora de Historia de nuestro cine.