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Lina Morgan y su muerte: escondió su enfermedad en Hostal Royal Manzanares

Noticia Lazos de sangre 

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La actriz Lina Morgan
La actriz Lina Morgan

La muerte de su hermano José Luis, enfermo de sida, fue un duro varapalo para ella, pero Lina Morgan sacó fuerzas de donde no había para llevar a cabo el último proyecto que él mismo había firmado, la serie Hostal Royal Manzanares. El divertido personaje que veíamos en la pantalla nada tenía que ver con la realidad, una persona triste, totalmente abatida. "Hacía de tripas corazón. Una piltrafa en su casa, se armaba de valor, se montaba en el coche y se tumbaba en el asiento trasero porque no tenía fuerzas. Cuando llegábamos al rodaje era otra", asegura en Lazos de sangre el que fue su mano derecha hasta el final de sus días, Daniel Pontes.

Lina Morgan siempre ha sido muy discreta. El hermetismo que rodeaba a su vida personal era tal que hasta consiguió ocultar la enfermedad que padecía, cáncer de garganta. La actriz no quería que nadie se enterara e iba a rodar como si nada pasase. De lunes a jueves trabajaba, igual que el resto de sus compañeros que tampoco sabían nada, y cada quince días ingresaba en el complejo hospitalario Ruber Juan Bravo para recibir el tratamiento de quimioterapia. Para evitar que la prensa se enterara, ni siquiera su habitación estaba a su nombre.

La audiencia que hacía cada semana la serie Hostal Royal Manzanares fue lo que le ayudó a salir de aquel pozo. "Soy vanidosa para mí profesión", reconocía ella misma en una entrevista. En la primera temporada, cada episodio lo veían una media de siete millones de espectadores, algo de lo que se sentía muy orgullosa, el poder conectar de aquella manera con su público, al que tanto quería.

"Tengo una persona por la que luchar", confesaba por aquel entonces Lina Morgan. Se refería a su hermana Julia, con quien compatía todo, incluso su cama. Cuando murió, la actriz volvió al pozo del que tanto le había costado salir y no consiguió levantar cabeza. Ella era la única familia que le quedaba, el único motivo que le daba ánimos para seguir trabajando al pie del cañón. Poco a poco se fue apagando, hasta quedarse completamente sola. No encontraba sentido a la vida, se había quedado sin energía.

Su muerte y su discreta despedida

Lina Morgan se aisló durante la última etapa de su vida. Estuvo ingresada en la UCI del hospital Beata María Ana de Madrid nueve meses y los últimos siete los pasó en su casa, donde contaba con la atención médica que necesitaba. Ninguno de sus allegados pudo ir a despedirse de ella, algo que siempre le han echado en cara a Daniel Pontes, mano derecha y heredero universal de la fortuna de Lina, el único que podía acerarse a ella. "Su teléfono ha estado siempre en su mesilla", se defiende él ante quienes le acusan de haber aislado a la actriz.

La actriz Lina Morgan de compras con Daniel Pontes

La actriz Lina Morgan de compras con Daniel Pontes Europa Press

La última voluntad de Lina Morgan fue una despedida en la intimidad, ni siquiera quería que el mundo se enterase de su fallecimiento. Un encargo que Daniel Pontes no logró cumplir. Su querido público estuvo presente en el acto funerario que tuvo lugar en su segunda casa, el teatro de La Latina.