El Amir: "Me considero flamenco, pero la música es más grande que cualquier género: son notas, ritmo y mucho corazón"
- Es músico vocacional y busca su propia música, sin imitar a nadie. Charlamos con él en Atención Obras
- Tiene claro cuáles son sus referentes, como Manuel Vallejo, Antonio Mairena, Manolo Caracol o Paco de Lucía
- Ha participado en la banda sonora de la última película de James Bond, 'Sin tiempo para morir'
Amir John Haddad es conocido en el mundo artístico como El Amir. Es guitarrista flamenco, aunque él no quiere etiquetas, él es músico que busca su propia música. Su historia es curiosa. Nació en Alemania en una casa con padre de Medio Oriente, madre de Colombia y abuelo materno alemán, así que se crio con esas tres culturas: alemana, palestina y colombiana. A su padre le encantaba escuchar música clásica y música árabe, pero sobre todo flamenco. Así que en esa casa rodeado de folclore sudamericano, árabe y andaluz. Esa música le impactó mucho y desde pequeño ya se quedó en su interior. Ha ido absorbiendo toda esa mezcla cultural y haciéndola suya. “No te das cuenta de los pasos que das. De repente tienes dieciséis o diecisiete años y ya tocas un instrumento y ves que estás muy a gusto con él”. Además, desde niño veraneaba en España, concretamente en Andalucía. Con 8 años recorría todas las provincias de esa región en sus dos meses de vacaciones con sus padres. Ahí iba palpado la cultura y el latir de la gente y eso hizo que ese fuera el sitio clave para ir. Cuando terminó sus estudios en Alemania dijo “si quiero seguir aprendiendo y seguir tocando, tengo que ir a Andalucía”. Y se fue a Jerez de la Frontera a estudiar con Pepe Justicia, maestro que para él ha sido fundamental en su manera de entender la música.
Empezó trabajando con Joaquín Ruiz, bailaor y coreógrafo flamenco. De ahí pasó a formar parte de Radio Tarifa, una formación que mezclaba variados estilos musicales como el flamenco o el jazz. Estuvo diez años girando por todo el mundo. “Eso me curtió mucho porque conocía lo que es la industria y la maquinaria de giras. Y a partir de ahí fue un no parar de sembrar. Y esa apertura cultural que yo traía de pequeño, me ayudó a abrirme a diferentes estilos musicales y tomar riesgos, con ganas de explorar cosas nuevas. Siempre sin perder tu esencia. Porque yo me considero guitarrista flamenco, pero mi amor por la guitarra eléctrica y el rock o el funk o el jazz es muy grande, porque lo que realmente me gusta es la música. Y todo ello me ha aportado mucho, porque cada vez me he abierto a más estilos. La música es más grande que cualquier género: son notas ritmo y mucho corazón”. Esa búsqueda de nuevos sonidos le ha llevado a colaborar con multitud de artistas, incluso con orquestas clásicas. “Me dejo atrapar por los sonidos, lo que me transmita un sentimiento. Me gusta la guitarra como vehículo de transmisión emocional”.
Ha participado en el disco póstumo de Paco de Lucía, artista que le ha dejado marca a muchos guitarristas y siempre es un referente. “Paco dejó un legado muy fuerte, con otro concepto de la manera de tocar la guitarra: tienes que tener conocimiento de flamenco, de música andaluza, de música clásica, de jazz, de latin, copla… así que fue un viaje muy interesante y complicado técnicamente, para ponerlo todo en su sitio. Pero fue un gran placer compartir eso con su sobrino, José María Bandera”.
Andalucía
Lleva años viviendo en Málaga, ya que ama esta tierra. “Aparte de lo que me habían transmitido mis padres y los viajes, me gusta España y me siento a gusto aquí porque con el tiempo, miras la historia, y ves que España es un punto de unión entre Oriente y Occidente, entre el norte y el sur. Es muy interesante entender que las culturas a las que yo había estado expuesto desde pequeño, de alguna manera se ven reflejadas aquí. Es un país en el que me siento uno más y encajo muy bien”. Con este recorrido hecho llegamos hasta nuestros días. Y acaba de publicar un nuevo trabajo llamado ‘Andalucía’, un homenaje a esa tierra y a cada provincia. “No me caso con ninguna por separado, me puedo permitir el lujo de disfrutarlas todas. Cada provincia es diferente, tiene un sentir, un aroma, una comida, un acento. Y el flamenco que hace cada provincia también es diferente y tiene un sello. Así que he compuesto canciones que tiene que ver con cada una de las provincias, a nivel emotivo, a nivel de memoria.”
James Bond: 'Sin tiempo para morir'
Hace años que colabora con Hans Zimmer, como solista de guitarra en ‘The world of Hans Zimmer’, un espectáculo sinfónico y orquestal, una oda a la música clásica. Esa relación ha ido afianzándose y Hans le ha ido llamando para que grabe guitarras flamencas en diferentes bandas sonoras, como 'El ritmo de la venganza'. 'Bob Esponja 3' o 'El bebé jefazo'.
La última colaboración es el súper éxito de taquilla 'Sin tiempo para morir'. “Siempre que me llama Hans es ‘sí’, me da igual lo que sea porque trabajar con una persona tan interesante y tan genio siempre te aporta mucho”. Un trabajo en el que se ha sentido libre y ha disfrutado, a la vez que ha aprendido a ser humilde y sacar su trabajo adelante sin dejarse llevar por la grandeza de lo que supone. “Aprendes que lo que vale ahí no es tu ego. Una cosa es hacer tu disco propio, en el que quieres enseñar tu forma de tocar. Pero cuando grabas para película tiene que haber otro propósito. Hans tiene una de las frases que más me gusta: ‘el oído tiene que escuchar lo que el ojo no ve’. La música tiene que transmitir lo que el ojo no puede captar, y siempre estar a favor de transmitir una emoción, un gesto… Por eso, muchas veces, cosas muy sencillas son las que tienen impacto”.