Grandes promesas del cine español que no volvimos a ver en la gran pantalla
- Fernando Ramallo, Pilar López de Ayala, Francecs Colomer, Críspulo Cabezas. ¿Te suenan?
- RTVE Play recupera titulos inolvidables como Barrio (1998), de Fernando León de Aranoa
- ¿Qué fue del mítico actor de los 90 Gabino Diego?
Decía el protagonista de La buena vida (1996), la ópera prima de David Trueba que "París no existe, es una cosa que se han inventado los franceses para que vayan turistas". Algo parecido pasa con "los actores/actrices del momento". Una etiqueta maniusada por los medios y la prensa para destacar a jóvenes interpretes que despuntan en sus primeros trabajos en la gran pantalla, pero que en muchas ocasiones acaban desapareciendo del mapa pasados unos años por la complejidad de la industria.
Es el caso del propio actor protagonista de La buena vida, Fernando Ramallo, el joven de 16 años que se coló en el casting de la película de Trueba y acabó fascinando a crítica y público. Un año más tarde, su papel en Carreteras secundarias (1997) le valió su primera nominación a los Goya y comenzó a ser un habitual en las películas de finales de los 90, como El Corazón del Guerrero o Krámpack. Pero con el cambio de milenio, sus apariciones en la gran pantalla empezaron a disminuir.
En 2018, David Trueba volvió a contar con él en Casi 40, una cinta que volvía a reunir en pantalla a Ramallo y Lucía Jiménez para seguir la historia de amor que comenzó 22 años antes en La buena vida. Entendida o no como una segunda parte de aquel debut, Casi 40 es una exploración del tiempo visto a través de la relación imposible entre un hombre y una mujer. Un película que, sin embargo, no sirvió para que Ramallo volviese a ser un habitual en la gran pantalla.
Desde entonces, el nombre de Ramallo no ha vuelto a aparecer en la cartelera nacional y, salvo algún trabajo en obras de teatro, el actor se mantiene más activo a través de su canal de Youtube "Las cosas de Fernando Ramallo", una ventana donde el actor habla "de la parte que no se cuenta del mundo de la interpretación" y aporta su visión personal del mundo del cine. Este año, podremos volver a verle en la película Keratyna, opera prima de Miguel Azurmendi sobre un youtuber que acaba siendo testigo de un crimen, una historia mezcla de comedia negra, ciencia-ficción y terror.
Su historia no es aislada. En el cine en general, y también en el español, son muchos los actores y actrices que aspiraban a ser las grandes promesas de la gran pantalla y cuya fama acabo desinflandóse por el camino. Repasamos otros rostros que recordamos, pero se apartaron del cine.
Críspulo Cabezas, Eloi Yebra y Timy Benito
Barrio (1998), dirigida por Fernando León de Aranoa fue uno de los últimos referentes del llamado cine callejero. La película fue un éxito inmediato y obtuvo una gran acogida en los Premios Goya (mejor dirección, mejor guion original y mejor actriz revelación) y convirtió a sus tres protagonistas en los actores del momento.
Eloi Yebra, al que también habíamos podido ver en La buena vida (1996), junto a Fernando Ramallo y Lucía Jiménez. Pero tras aparecer en Barrio, en su primer papel protagonista, Yebra vuelve a ser un eterno secundario. Su aparición en Torrente 2 hizó que su rostro sea más reconocido hoy día que el de sus otros dos compañeros de reparto en Barrio, pero en los últimos años se le ha visto en contadas ocasiones y actualmente compagina su faceta de actor de teatro con la de cómica y MC.
De los tres, Críspulo Cabezas es el actor que más recorrido ha tenido. Ha participado en algunos títulos de cine tras Barrio, como Interio noche (2005) o Rec 4 (2014), en varias obras de teatro, aunque donde ha sido especialmente prolífico es en televisión, donde hemos podido verle en Cuéntame cómo pasó, El comisario, Amar es para siempre y Servir y proteger.
Por último, poco puede decir de Timy Benito, que tras Barrio no volvió a participar en ningúna cinta de renombre en el cine español y desapareció del mundo audiovisual
Marieta Ozores, la joven que bailaba a Lalo Rodríguez
Fue una de las escenas más recordadas de Barrio (1998), la película de Fernando León de Aranoa. Susi, su personaje, bailaba de forma sensual la canción Ven, devórame otra vez, mientras, desde el esquicio de la puerta, observaba obnuvilado Timy Benito. Su papel en aquella película le valió el Goya a la Mejor actriz de revelación. Un reconocimiento que relanzó su carrera, apareciendo en varios títulos más a lo largo de los 2000, como Krámpack. Sin embargo, su tralado de residencia a Ibiza, la maternidad y la injusta industria terminó por alejarla del cine. En los últimos años, ya en Madrid, empezó a hacer teatro.
Una estrella fugaz llamada Berta Socuéllano
Su indómita belleza cautivó las pantallas gracias a la oportunidad que Carlos Saura le ofreció en Deprisa, deprisa (1981), su primera y última película. Berta Socuéllamos se convirtió de la noche a la mañana en la gran femme fatale del cine quinqui español por su papel protagonista en dicha película.
El papel de Ángela, fue el de una delincuente que accede al grupo de quinquis dedicados al atraco de bancos. Socuéllamos vivía entonces en el barrio madrileño de Villaverde. El rodaje fue para ella una válvula de escape, y la aprovechó, llegó a ser portada de la revista Fotogramas y todo un icono de los noventa, sin embargo, decidió que aquel no era el camino que quería seguir.
Corrió el bulo de que había muerto por una sobredosis de droga pero su sobrino lo desmintió revelando que continuaba viva y alejada del mundo de la interpretación. Hizo sólo una película, pero todos siguen recordándola.
Francesc Colomer, el niño de Pa negre
Tenía tan solo 14 años y, de la noche a la mañana, su vida pegó un giro radical. En 2011, ganó su Goya por Pa negre, después estuvo una temporada sin trabajar y retomó el trabajo en 2013 con Barcelona, noche de verano y Vivir es fácil con los ojos cerrados (que puedes ver gratis en Play), y además hizo la serie 39+1. Su carrera no tiene una continuidad fija, pero no deja de rodar. En 2021 hizo el corto Ya no te veo y este 2023 ha rodado Beach House. Con todo, aún le queda camino por recorrer.
Pilar López de Ayala, de ganar el Goya a estudiarlo
Cuando hace 20 años Pilar López de Ayala ganó el Goya a la Mejor Actriz protagonista por Juana la loca (2001) todo apuntaba a que la interprete se convertiriía en la nueva estrella del cine español. Entonces tenía 23 años y un rostro que conquistaba todos los tiros de cámara. Sin embargo, la actriz fue desapareciendo de la cartelera y su luz se fue eclipsando.
De poco sirvió trabajar junto a grandes nombres como Vigo Mortensen (Alatriste), las oportunidades iba desapareciendo y Pilar decidió trasladarse Estados Unidos a estudiar Historia del Arte. A sus 42 años, López de Ayala y su carrera parecen haber echado el cierre a toda vida pública o en el mundo del cine.
Yohana Cobo
Aparecer en una película de Pedro Almodóvar suele suponer el lanzamiento a la fama para cualquier actor. Yohana Cobo tuvo esa oportunidad en 2006, con Volver, película que protagonizó junto a Penélope Cruz, interpretando a la joven Paula. Sin embargo, la película de Almodóvar no solo no fue el inicio de su carrera, sino casi todo lo contrario.
Desde hace más de una década, la intérprete no ha participado en muchos proyectos. Uno de sus últimos trabajos ha sido un brevísimo cameo en la segunda temporada de Paquita Salas como amiga de Lidia San José, otra actriz que lo fue todo en televisión (A las once en casa, Aladina) Y luego desapareció del mapa y de la cartelera.
Juan José Ballesta
Para muchos, Juan José Ballesta siempre será el Bola (2000), la película de Achero Mañas con las que salto a la fama cuando aún era un niño. Gracias a su papel protagonista, Ballesta se convirtió en uno de los ganadores del Goya más jóvenes en la historia de los premios.
Años más tarde, el actor volvió a triunfar con 7 vírgenes (2005), dirigida por Alberto Rodríguez y con la que logró la Concha de Plata en el Festival de San Sebastián. Sin embargo, el actor no quería ni podía lidiar por entonces con su nivel de fama. El joven dejó entonces de trabajar en el cine y comenzó a trabajar como marmolista junto a su padre.
Su regreso a las pantallas fue gracias a MasterChef Celebrity, del que fue concursante en la quinta edición. Fue en aquel programa donde el actor reconoció que nadie le llamaba entonces para trabajar como actor. Además, en las últimas semanas el actor ha vuelto a ser noticia, pero no por nigún papel como actor, sino por la publicación de unas polémicas imagenes en las que Juan José Ballesta aparece conduciendo de forma temeraria, a más de 180 kilómetros por hora.
Cristina Cruz Mínguez, la niña de la serie Celia
Cristina Cruz Mínguez fue Celia durante tan solo seis capítulos, pero el éxito fue tan grande que su trabajo permanece en la memoria de todos los que vieron la serie y que ahora pueden disfrutar entera y gratis en RTVE Play. El gusanillo de la interpretación siguió dentro de ella. En 1997, cuando tenía 14 años, recibió la llamada de José Luis Garci, quien le ofreció un papel en El abuelo. La película fue un éxito y logró una nominación a mejor película extranjera en los Oscar de 1998.
Desde entonces, Cristina dejó su faceta como actriz y no ha vuelto a trabajar ni en cine ni en televisión. Ahora, a punto de cumplir 40 años, mantiene una vida alejada de los focos, dedicada a su otra pasión. Tras estudiar Biblioteconomía y Documentación, trabajó como bibliotecaria en un colegio con niños y después en una empresa de documentación.