'Cómo acabar con tu jefe'

¿Por qué Jennifer Aniston está condenada a hacer películas simplonas?

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15/12/2021 21:40 horas

Por

NOAH BENALAL

¿Cuál es la mejor película de Jennifer Aniston? ¿Y la peor?

Si algo nos enseñó Meg Ryan es que se puede triunfar haciendo solo comedias románticas: bien guionizadas, bien dirigidas y explotando el particular carisma que solo algunas actrices privilegiadas han logrado cultivar. Jennifer Aniston lo tenía todo para convertirse en su digna sucesora después de triunfar dando vida a Rachel Green en Friends: esa belleza que todavía parece pertenecer al mundo real, esa elegancia a la que es posible aspirar y ese punto caótico y neurótico que une siempre a las protagonistas de esta clase de historias.

Lo tenía todo y, sin embargo, nunca lo ha logrado por completo. Donde actrices como Reese Witherspoon han conseguido convertirse en referente del cine ligero (¡nadie dijo que los dramas fuesen el único género que merece respeto y talento!), su trayectoria se parece más a la de Katherine Heigl, la exalumna de Anatomía de Grey: sí, el suyo es uno de los rostros más reconocidos del gremio, pero a sus películas suele faltarles un toque de sal y ningún título se nos viene a la mente, al menos inmediatamente, como un clásico del género.

No caigamos en el cliché que pasa por denostar todo lo que pueda ser tachado de chick flick, estas películas románticas o tragicómicas dirigidas a una audiencia estereotipadamente femenina: las hay buenas, las hay malas y las hay templadas. De hecho, quizá el error de Jennifer Aniston haya sido no lanzarse por completo en los brazos de este género y acabar cayendo en papeles secundarios que le hacen un hueco en la comedia de otros.... ¿Cuáles han sido los mayores aciertos y los peores errores de Jennifer Aniston? Lo analizamos.

Bien: Una buena chica (2002)

Una de las mejores películas de Jennifer Aniston y la más infravalorada, tanto entonces como ahora. Dirigida por Miguel Arteta y escrita por Mike White (Escuela de Rock), fue aplaudida por la crítica pero no consiguió ser un éxito de taquilla, ni siquiera con la fama que la actriz había ganado en Friends.

Aniston interpreta a Justine Last, una mujer insatisfecha en su matrimonio y en su trabajo como vendedora en una tienda de descuentos en una ciudad remota. Justine comienza a tomar decisiones moralmente cuestionables cuando comienza un affair con un reponedor interpretado por Jake Gyllenhaal, y el resto es historia. Su trabajo como actriz es maravilloso y la película también.

Mal: Mi novia Polly (2004)

Jennifer Aniston y Ben Stiller protagonizan esta comedia romántica plagada de estereotipos donde nada acaba de encajar del todo: él, un sieso y maniático hombre de negocios a quien su mujer acaba de dejar por otro. Ella, una mujer caótica que se olvida de alimentar a su caótica mascota. Película de enredo y humor absurdo, no es insoportable pero tampoco consigue destacar por nada: algo cliché y sin mucha química, una de las colaboraciones de Jennifer Aniston con el director Peyton Reed (clásico del género que ha visto títulos mejores).

Bien: Dumplin' (2018)

Jennifer Aniston se mantiene en un educado pero notable segundo plano en Dumplin', la comedia sentimental con canciones de Dolly Parton que se centra en su lugar en la historia de su hija ficticia, interpretada por Danielle Macdonald: una joven con sobrepeso que se rebela contra su madre (Aniston), una beauty queen norteamericana, y se presenta al concurso para cambiar los cánones. Una película dulce, tierna e inteligente hecha con mucho gusto por todos los implicados y una decisión de casting compleja y discreta.

Mal: Feliz día de la madre (2016)

Del director Gary Marshall, uno de esos collages absolutamente comerciales diseñados alrededor de una festividad que no logran superar su premisa y dan lugar a una película simple y poco memorable: de los creadores de Día de San Valentín (2010) y de Año Nuevo (2011), otra cinta coral llena de estrellas de Hollywood (Julia Roberts, Kate Hudson, Jason Sudeikis, Timothy Olyphant o Jennifer Garner entre otros) en la que Jennifer Aniston aparece, probablemente, por poco más que el dinero. Una decisión poco arriesgada que no contribuye a relanzar su carrera de ninguna de las maneras.

Bien: Enredos de Oficina (1999)

Esta comedia negra, titulada en inglés Office Space, se ha converitdo con un tiempo en un clásico de culto: aunque no arrasó en cines, cuando se estrenó en vídeo tuvo mucho tirón. Es una sátira de la vida corporativa y empresarial en la que Jennifer Aniston interpreta a una camarera que no aprecia a sus jefes y que se enamora del otro protagonista, interpretado por Ron Livingston, en base al desprecio mutuo por sus lugares de trabajo. Se rodó entre temporadas de Friends y se mantiene fresca y bien escrita.

Mal: Sin Control (2005)

Hay que reconocerle a Jennifer Aniston que, cuando ha intentado desencasillarse y hacer algo diferente, no le ha salido bien. En 2005 apareció en este thriller dramático junto a Clive Owen sobre un affair romántico que sale mal, y cuyo secretismo se ve amenazado cuando ambos son testigos de un crimen. Los dos protagonistas tienen mucha química, pero el guion sólo se llevó los abucheos y las risas de los críticos y el público que mantuvieron que no, no había por dónde cogerlo.

Regular: Sígueme el rollo (2011)

Las películas de Jennifer Aniston con Adam Sandler son perfectamente representativas de aquello en lo que se ha convertido su carrera: comedias en las que ocupa un papel razonablemente prominente pero cuyos gags envejecen rápido y no sobresalen en el recuerdo más allá de las semanas del estreno. En Sígueme el rollo, Sandler interpreta a un cirujano plástico que siempre finge estar casado para evitar el compromiso y que decide contratar a su ayudante, Aniston, para que finja que ella y sus hijos son parte de su familia. Remake de Flor de cactus (Cactus Flower, 1969), una película de Ingrid Bergman, es simpática y distintiva, pero tampoco va más allá.

Regular: Separados (2006)

La crónica de la ruptura y reconciliación de Jennifer Aniston y Vince Vaughn, una pareja con intereses absolutamente dispares y plagada de estereotipos de género: él, un diseñador de videojuegos a quien sólo le importa estar tirado, beber cerveza con sus amigos y ver los deportes, pone de los nervios (y con razón( a su mujer, galerista de arte, que sólo quiere sentir que a su marido le importa. Una comedia romántica demasiado real como para resultar encantadora y demasiado simplista como para ser real.

Bien: Amigos con dinero (2006)

Una comedia adulta en la que Jennifer Aniston, pasando por un mal momento económico, desea con todas sus fuerzas estar en la piel de sus amigos, en una situación mucho más acomodada, hasta que los problemas personales de estos demuestran que el dinero no lo es todo en esta vida: la historia no tiene mucho de especial, pero los actores y actrices (Frances MacDormand, Joan Cusack) destacan verdaderamente en una película que consigue tener destellos de grandeza.

Regular: Wanderlust (2012)

El matrimonio formado por Paul Rudd y Jennifer Aniston se queda sin trabajo y decide unirse a una comuna: una película sin grandes destellos de genio pero donde los dos protagonistas comparten muchísima química. Algunos críticos se preguntan por qué no han hecho juntos ninguna comedia romántica estelar, y lo cierto es que hubo una especie de intento: en Mucho más que amigos, de 1998, Jennifer Aniston se enamora de Paul Rud... su amigo ínimo, que es gay y no puede corresponderla. Otra película simpática pero poco memorable que podría haberse hecho un hueco en esta lista.

Bien: Una pareja de tres (2008)

Tal vez la más memorable de las comedias románticas de Jennifer Aniston, con Owen Wilson y un perro labrador llamado Marley que se encuentra en el corazón de la historia: algo manipuladora y lacrimógena, pero a fin de cuentas la comedia dramática sobre el vínculo entre hombres y perros que todos vamos buscando cuando le damos al play, un éxito en taquilla y una película que se recuerda.

Regular: Somos los Miller (2013)

Jennifer Aniston repite con Jason Sudeikis y con el propósito de recrear una falsa familia en esta comedia imperfecta pero entretenida sobre un grupo de traficantes de marihuana que se ven envueltos en un enredo. Con rostros más que conocidos de la comedia norteamericana, como Nick Offerman o Ed Helms, y con la actriz Emma Roberts.

Mal: Exposados (2010)

Gerard Butler y Jennifer Aniston en una comedia de acción: sonaba mejor de lo que resultó. Una película en la que los dos actores interpetan a una expareja que tiene que apañárselas en una aventura periodística y criminal, donde la actuación de ella fue una de las pocas cosas que los críticos salvaron. Según el periodista de People Rennie Dyball, "Jennifer Aniston puede ser la mujer más encantadora del planeta. .. pero ni siquiera ella puede con esta montaña rusa".

Bien: Cómo acabar con tu jefe (2011)

Jason Bateman, Charlie Day y Jason Sudeikis se unen para derrocar a sus malvados jefes y mejorar sus condiciones de trabajo. Una comedia en la que Jennifer Aniston tiene un pequeño papel, desprovisto por completo de sutileza o matices pero muy entretenido: todos los personajes encajan bien y la película es muy dinámica.